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Juan Galve, o la poesía para contar lo que no puede decirse de ninguna otra manera Juan Galve, o la poesía para contar lo que no puede decirse de ninguna otra manera
El andorrano Juan Galve, con los dos últimos libros que ha publicado, durante un reciente encuentro poético en Teruel

Juan Galve, o la poesía para contar lo que no puede decirse de ninguna otra manera

El andorrano presentará ‘Más allá de la mirada’ en Samper de Calanda, el 11 de diciembre
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El escritor andorrano Juan Galve ha regresado este año a la arena editorial con su tercer libro, el poemario Más allá de la mirada (Olé Libros). Sensible y cercano, habla de la necesidad de escribir para dar salida a emociones que, reconoce, nunca explicaría en una conversación cotidiana. Tras una novela y otro libro previo, Galve sigue alternando géneros, aunque la poesía ha terminado ocupando un lugar central en su manera de contar historias. El 11 de diciembre presentará su obra en Samper de Calanda. El acto tendrá lugar a partir de las 18 horas en el salón municipal, y el autor contará con la compañía de cantante y poeta Leocadio Marín.

El título del poemario no es casual. “Más allá de una simple mirada hay cosas que a veces nos cuesta ver”, explica Galve. Algunas no gustan, otras son románticas, pero todas pueden transmitir sensaciones intensas a través de un solo gesto. El autor se reconoce como una persona “muy sensible”, y es precisamente esa sensibilidad la que le empuja a la escritura. “Necesito transmitir esas sensaciones, y la manera son los poemas”, confiesa.

El libro incluye relatos breves, entre ellos uno que fue finalista del certamen Juan Martín Sauras y que ha inspirado la portada del libro: la historia de un profesor y un alumno muy tímido, en la que el niño pone en un compromiso al docente al preguntarle qué hay “allá arriba”.

Para Galve la poesía no es solo una opción literaria, sino casi una necesidad vital. “Para mí es casi el único medio posible”, asegura. Todo le llega con intensidad: la naturaleza, los colores, la brisa, el murmullo de un río, pero también el amor, el dolor y el drama. Son sensaciones que ha ido absorbiendo y guardando durante años, muchas de las cuales ni siquiera ha compartido personalmente con nadie. “Hay emociones muy íntimas que no las diría cara a cara, pero sí que puedes escribirlas cuando te encuentras a solas con el papel”, reconoce. En su universo intimista, Galve observa, recoge y descifra detalles sobre costumbres, comportamientos, miradas y gestos. También los estímulos que le ofrece la naturaleza, el telón estrellado y el propio entorno. “Son determinantes la empatía y sensibilidad emocional, la imaginación, los recuerdos y experiencias”, explica el autor, que resume así el proceso creativo: “Todo esto ha fluido a través de mis venas y ha sido esencial para sentarme frente a un papel y derramar en él con tal fuerza los sentimientos y sensaciones, que la huella inscrita ha marcado la identidad de mi itinerario narrativo”.

Sin embargo, ese ejercicio de desnudarse ante el lector tiene sus costes. A Galve le da mucho más vértigo recitar sus poemas en público que escribirlos. De hecho, confiesa que le cuesta hacerlo en los encuentros que organiza la Plataforma de Poetas por Teruel. “Escribirlos no tanto, porque cuando entro en un poema me meto de lleno en él, aunque hable de muerte, depresión o sucesos dolorosos”, explica. Pero al recitarlos en voz alta, la intensidad emocional se multiplica: “Poco a poco me he ido acostumbrando y ahora soy capaz de leerlos completos, pero alguna vez he llegado a llorar sin poder terminar un poema”.

El autor describe sus textos como “versos con vida propia”. Contienen momentos sublimes, tristes, contradictorios, fantásticos y emocionantes, pero también de dolor, arraigo a la tierra y a la familia. Son versos que desvelan su oscuridad interior, que nacen del sarcasmo y hurgan en el pensamiento tenebroso, pero que también intiman con el amor pasional, el soñado o el imposible. “La soledad, la vida, los miedos y la muerte son compañeros habituales a lo largo de mi trayecto creativo”, reconoce Galve.

Entre la novela y el verso

La trayectoria literaria de Galve ha transitado por diferentes géneros. Comenzó escribiendo pequeños relatos, cuentos y novelas cortas, y también cultivó la poesía en su juventud. El ejercicio de releerlas y seleccionarlas le enganchó de nuevo con el verso. Ahora escribe relatos, poesía infantil y juvenil, poesía para adultos y novela contemporánea, pero reconoce que “quizá sea la poesía el mejor vehículo de expresión que tengo”.

Eso no significa que haya abandonado la narrativa. Su novela Ocres de otoño recibió excelentes críticas y gustó mucho entre los lectores. Galve reconoce que la novela “es extraordinariamente complicada porque exige muchísimo tiempo”, pero la disfruta tanto que no puede dejar de escribirlas. “Cuando hablo de los personajes y les hago interactuar me meto dentro de las tramas, estoy ahí con ellos y lo disfruto muchísimo”, asegura. De su poesía suele decirse precisamente que es muy narrativa. “Es cierto que mis versos suelen contar historias. A veces escribo poesía pura, pero por lo general son historias que tienen un principio y un final”, explica.

En lo formal, se decanta por la poesía libre, tanto en la rima como en la métrica y las estrofas. Se trata de una “poesía atemporal, escrita en verso libre”, que corresponde con los criterios de la poesía contemporánea, “aunque a menudo, en su trasfondo, hay cierta similitud con los clásicos”, admite. Algunos de sus poemas tienen estrofas con rimas y métricas muy cuidadas, sin llegar a ser sonetos u otros formatos tradicionales.

Se lee mucho, se vende poco

Pese a que en los últimos años se ha publicado mucha poesía y los lectores jóvenes parecen reclamarla con más fuerza, Galve considera que sigue siendo un género muy minoritario. En los recitales de la Plataforma de Poetas por Teruel acude mucha gente y el público responde bien, “pero otra cosa es la venta”, matiza. El autor ha presentado en muchas librerías y ha hablado con numerosos libreros, y todos coinciden: se vende poca poesía. “Lo que más sigue vendiéndose es la novela, sobre todo negra y contemporánea”, explica.

En su agenda, Galve tiene varios actos públicos a propósito de Más allá de la mirada. El jueves estuvo en Tarazona y además pronto visitará Sabiñánigo. El jueves, 11 de diciembre, presentará en Samper de Calanda (18 horas), y ya en marzo participará en el Día Internacional de la Poesía en Calatayud.

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