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La Plataforma de Poetas por Teruel reúne a propios y extraños en Los Libros de los Demás La Plataforma de Poetas por Teruel reúne a propios y extraños en Los Libros de los Demás
Nacho Escuín y Yohana Anaya Ruiz presentan la iniciativa editorial de la Plataforma de Poetas por Teruel. Antonio García/Bykofoto

La Plataforma de Poetas por Teruel reúne a propios y extraños en Los Libros de los Demás

La segunda edición del evento poético cita en Teruel a más de 40 autores para hablar y leer poesía
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José Luis Rubio

Poetas, editores y escritores de todo pelaje no ocultaban este sábado su sorpresa al descubrir que en Teruel la poesía es, más que una corriente, un movimiento. Los participantes en la segunda edición de Los Libros de los Demás, que organiza la Plataforma de Poetas por Teruel, coinciden en felicitarse porque, al contrario que ocurre en buena parte de los certámenes a los que acuden, en capital mudéjar no solamente han presentado sus trabajos y leído sus poemas a otros escritores sino que una parte del público que ha asistido durante a las sesiones poéticas y literarias del viernes y el sábado son, sencillamente, aficionados a este género. Y eso, a los autores, por lo que sea, les gusta.

La presidenta de la Plataforma, Cristina Giménez, resumió este sábado con sonoro “fantástico” las intensas 36 horas de cumbre poética turolense con más de 40 autores. Un fin de semana que arrancó el viernes con la inauguración oficial en el salón de plenos del Ayuntamiento de la capital a cargo del concejal de Cultura y la presidenta de la Plataforma de Poetas por Teruel (PPT) y que se prolongó después con dos mesas redondas y una noche de lectura, música y micro abierto. María Benítez (Alice Quinn) y Vicent Camps compartieron sus impresiones sobre el estado actual de la poesía turolense acompañados de los miembros de la PPT Jesús Cuesta y Cristina Giménez. Después, bajo el título de Ellas cuentan, debatieron la periodista Fabiola Hernández y Elisabeth Candina Laka, junto a Mario Hinojosa y Juan Villalba.

La velada del viernes se cerró en el Espacio Luvitien con las lecturas de la obra de Jesús Soria, Enrique Cabezón, José Blanco, Jorge Ortiz Robla y Sonia San Román, acompañados de la música de Jorge Baquedano y con una sesión de micro abierto que sirvió para cerrar la jornada.

El sábado la actividad se trasladó al salón de actos del Museo de Teruel donde se desarrollaron distintas mesas redondas. Ada Menéndez y Lucas Rodríguez, junto a Nacho Escuín y Cristina Giménez hablaron de La poesía y el límite; Bárbara Grande, Santiago Vicente Gómez, Mario Hinojosa y Nacho Escuín debatieron sobre el binomio Literatura y vida; David Mayor, José Luis Piquero, Marisol Julve y Sonia San Román ahondaron en El oficio de la escritora; y Aurora Beltrán, Celino Gracia, Fabián Navarrete y Enrique Cabezón reflexionaron a propósito de Letras y canciones.

Tras la comida de hermandad, se fundieron el tardeo y la poesía en una sobremesa poética, de nuevo en el micro del Espacio Luvitien, donde se presentó la actividad editorial de la Plataforma, que ya ha editado cinco títulos y que prepara muchos más.
 

Intervención de Víctor Guiú, este sábado en el Espacio Luvitién. A. G./Bykofoto


Entre los participantes, el poeta José Blanco repitió su participación en Los Libros de los Demás. Y si el año pasado participó en una mesa redonda, en esta ocasión participó con la lectura de una selección de poemas inéditos. “Ha sido una lectura de poemas que no habían sido publicados anteriormente” y bromeó diciendo que lo hacía “por si había algún editor en la sala. He tirado el anzuelo, no sé si esto me servirá para volver alguna otra vez aquí al festival”, dijo. El público turolense hizo de conejillo de indias para sus versos porque, aseguró, le “apetecía mucho testarlos por primera vez en público. Creo que resultó bastante bien”.

Además de poeta, Santiago Vicente es poeta y colabora con la Plataforma haciendo “la gráfica de muchos de los eventos”. Para Vicente también es su segunda participación en esta cita, que le parece “un evento genial” que le permite “conocer cosas desde mi ignorancia en muchos aspectos de lo poético y lo literario, conocer muchas voces nuevas y encontrarme con personas a las que he leído pero a las que no les ponía cara” y también para mostrar lo que él hace, de forma que valoró que “tiene los ingredientes perfectos”.

Santiago Vicente destacó que “ independientemente de la ciudad que sea, el que alguien sea capaz de convocar a gente en torno a la poesía y de que entre el público no haya solo poetas, que no haya solo gente que escribe, ya me parece un mérito brutal. Y eso está pasando aquí”.

Ricardo Díez Pellejero, poeta, crítico literario y colaborador de la revista Turia, llegó este fin de semana a Teruel en calidad de traductor, después de haber traducido al castellano de la mano de la PPT la obra de Huang fan, al que describió como “un poeta chino contemporáneo, tiene 63 años, profesor de literatura en la Universidad de Najim y con mucha proyección en Estados Unidos”. Díez no tradujo directamente el texto original, sino que lo que hizo fue “adaptar una doble traducción” de una versión inglesa editada en Australia. Ricardo Díez coincidió con sus compañeros de cartel al celebrar que “esto pase desde Teruel”, lo que le produce una “alegría inmensa”. Del festival dijo que “es un éxito total” y lo comparó con otros a los que ha asistido a lo largo y ancho de la geografía española y concluyó que la cultura no está en las capitales ni está en los centros, sino que es una marea que tiene que llegar a todas partes y que tiene que surgir de todas partes”.

Además de escritor, Enrique Cabezón es editor de Ediciones 4 de Agosto y coordinador del Festival Agosto Clandestino, que se celebra en Logroño, y acudió a Teruel para presentar su libro Contra la Gravedad de los Poetas. Coincidió con Ricardo Díez en que “las cosas más interesantes normalmente suceden en los lugares más inesperados” y confesó su “interés” por Los Libros de los Demás “porque permite el diálogo entre los invitados y el público. Los invitados somos totalmente accesibles para el público, y eso es muy interesante porque se rompe el blíster que a veces nos separa del lector”.

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