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La soprano turolense Elvira de Hidalgo ya tiene su biografía de referencia La soprano turolense Elvira de Hidalgo ya tiene su biografía de referencia
Juan Villalba (derecha), junto al director del IET, Nacho Escuín, durante la presentación que tuvo lugar ayer en el Museo de Teruel

La soprano turolense Elvira de Hidalgo ya tiene su biografía de referencia

El escritor Juan Villalba presentó ayer su última obra, publicada por Fórcola con el apoyo del IET
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Con la vocación de constituirse en un corpus completo y homogéneo sobre una artista de la talla de Elvira de Hidalgo (Valderrobres, 1891-Milán, 1980), “a la altura de Miguel Fleta y de quien sin embargo no existía una biografía hasta ahora”, y también de arrojar luz pública sobre su faceta de cantante soprano, absolutamente eclipsada por aquello de “profesora de la gran diva María Callas”, perífrasis que inevitablemente acompañan al 95% de las referencias que se hacen de la de Valderrobres, ha publicado Juan Villalba Elvira de Hidalgo, biografía editada por Fórcola en colaboración con el Instituto de Estudios Turolense que fue ayer presentada en el Museo de Teruel.

El subtítulo de la obra es De prima donna a maestra de maría Callas precisamente porque la obra incide en esa fase de su vida, entre 1891 y 1938, de la que apenas existía bibliografía hasta ahora, previa a esa otra que arranca en los cuarenta como profesora de canto de numerosos alumnos, algunos de enorme talento, pero ninguno con la trascendencia histórica de la Callas (1923-1977). “Desde luego Elvira de Hidalgo ha pasado a la historia como profesora de María Callas, pero estoy convencido de que para explicar ese magisterio era necesario conocer su formación como cantante y su trayectoria profesional, ya que Elvira de Hidalgo cantó con las mejores voces de principios del siglo XX y en las mejores salas del mundo”, explica Villalba, desde Carusso a Gigli, pasando por Bonci, Schipa, Lauri-Volpi, Ruffo, Chaliapin o Battistini, entre otros).

El libro también aporta a modo de apéndice una completa y rigurosa discografía de Hidalgo, también inédita hasta ahora. El trabajo de documentación de la obra ha llevado años y necesariamente ha necesitado de la colaboración de otros autores, reuniendo datos sobre sus pasos artísticos y también desbrozando algunos errores o incorrecciones contenidos no ya en sus primeras biografías, que no existen, sino en las únicas y escuetas referencias que existen sobre Elvira de Hidalgo en obras como Cien cantantes españoles de ópera y zarzuela de Florentino Hernández, o el “indispensable”, en opinión de Villalba, Diccionario de cantantes líricos españoles de Joaquín Martín de Sagarmínaga, acaso la entrada más extensa que hasta ahora existía de la soprano turolense.

Portada de la obra de Villalba

En la investigación de Villalba han jugado un papel fundamental las bases de datos del Teatro Real o el Liceo de Barcelona, el Coliseo de Argentina, el Solís de Uruguay, el Lyrico de Brasil, la Ópera de Chicago, el Metropolitan, La Scala o el Lírico de Milán, junto a una docena más de teatros italianos, el Covent Garden británico, Montecarlo, la Ópera Real de Estocolmo o Grecia, por supuesto, entre otros muchos teatros de todo el mundo. También la bibliografía publicada, sobre todo al respecto de otros cantantes y artistas de la época, y las numerosas referencias en la prensa internacional de la época. Musicólogos de todo el mundo han colaborado con Villalba en ese exhaustivo rastreo “que de no haber contado con ellos hubiera sido imposible realizar”, y que van de Javier Barreiro, autor de numerosas bibliografía sobre el canto lírico, hasta Jaume Tribó, que a sus 79 años sigue siendo el apuntador del Liceo de Barcelona “y conoce su historia mejor que nadie en el mundo”, según Villalba.

Con todo eso Villalba ha conseguido trazar un recorrido vital que, aunque todavía conserva algunas sombras, como la fase en la que se establece en Ankara, para distanciarse de un desamor en Atenas, sobre la cual escasea la documentación, resulta lo suficientemente rico y rotundo. “Las vidas de las grandes personas nunca se agotan porque hay numerosas perspectivas con las que abordarlas”, asume Juan Villalba, “pero creo que esta biografía de Elvira de Hidalgo es todo lo completa que se puede hacer”.

Y lo es desde los exiguos orígenes turolenses que tuvo, ya que, como explica Juan Villalba, aunque los abuelos maternos de Elvira procedían de Valderrobres -donde nació su madre- y La Portellada, sus padres se trasladaron a Barcelona seis años antes de su nacimiento. Su madre no quiso repetir la experiencia de dar a luz en soledad que tuvo con Pilar, hermana mayor de Elvira, y marchó a Valderrobres a dar a luz en un parto complicado que estuvo a punto de no llegar a puerto. Dos meses después, a finales de enero de 1892, Elvira y sus padres regresaron a Barcelona, donde nacerían sus otros dos hermanos. Sobre si Elvira de Hidalgo regresó al pueblo del Matarranya es algo sobre lo que no hay constancia, asegura Villalba, que supone que esas visitas, de existir, no pasarían del fin de siglo ya que para 1897 ya habían muerto o emigrado todos los familiares turolenses.

Para Juan Villalba, era cuestión de justicia poner al día un auténtico estudio biográfico sobre Elvira de Hidalgo, una artista de la que, al menos comienza a hablarse cada vez más. En 2017 comenzaron a suscribirse los primeros convenios entre el Institut de Teatre de Barcelona y otras instituciones con la Fundación Valderrobres Patrimonial, que también ha colaborado en la publicación de este libro, para exponer parte del legado de Hidalgo, vestidos, retratos u objetos personales, en una sala del Museo de Valderrobres especialmente dedicada a ella. El proceso no estuvo exento de polémica, ya que en un primer momento el Gobierno de Aragón anunció su intención de que parte de los vestidos de la cantante se exhibieran en el Museo Juan Cabré de Calaceite, de titularidad autonómica, y no en la localidad natal de Hidalgo. Ese proceso culminó con el traslado de los restos mortales de la cantante desde el Cementerio Mayor de Milán a la localidad turolense, donde fue enterrado en julio de 2018.

Este año Vicky Calavia estrenó el documental Elvira de Hidalgo. Donare la divinità, y hay en marcha dos tesis doctorales en la Universidad Complutense de Madrid, según explica Juan Villalba en su obra, que probablemente contribuyan a poner definitivamente en su sitio a la figura de la aragonesa.

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