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¡Oigan, miren y vengan a ver! ¡Oigan, miren y vengan a ver!
Eduardo López Banzo (sentado), junto a los componentes de la formación Al Ayre Español que dirige, y que el domingo ofrecerán un concierto en la Catedral de Teruel. Michal Novak

¡Oigan, miren y vengan a ver!

Al Ayre Español ofrece el domingo un recital histórico e historicista en la Catedral de Teruel
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Durante años la recuperación de la música del pasado se ha centrado en los siglos XVIII y XIX, quizá porque la estética contemporánea está más cerca de esas épocas y no de la complejidad del barroco, o por la dificultad que entraña encontrar y transcribir obras del XVII para que puedan ser interpretadas por músicos e instrumentos actuales.

Eso ha hecho que todavía queden muchos tesoros musicales por desvelar, auténticas tumbas de Tutankamón sin expoliar ni investigar a la espera de su Howard Carter particular. Es el caso del Archivo de Música de la Catedral de Teruel, que contiene partituras inéditas compuestas por algunos de los mejores maestros de capilla que existieron en España.

Continuando un trabajo que ya se plasmó hace más de una década en la tesis doctoral La música en la Catedral de Teruel (1577-1719) de José Martínez Gil, canónigo organista y archivero de la Catedral de Santamaría de Mediavilla de Teruel, el músico y musicólogo zaragozano Eduardo López Banzo ha indagado en ese archivo, que contiene auténtica joyas ocultas que llevan 300 años sin sonar, y ha recuperado y transcrito algunas de ellas.

Tres de esos temas, junto con otros recuperados de otros archivos de España y Centroamérica, pero que probablemente se escucharon en alguna celebración litúrgica en Teruel durante la centuria del 1600, volverán a sonar en el templo donde fueron concebidas, la Catedral de Teruel. Será este domingo, 7 de abril, a partir de las 20 horas. El concierto llevará por título una frase tan sugerente como ¡Oigan, miren y vengar a ver!, título de una de las composiciones del archivo turolense.

Al Ayre Español

El concierto será interpretado por Al Ayre Español, bajo la dirección del propio Eduardo López Banzo. Se trata seguramente la formación aragonesa que más ha girado por todo el mundo en sus 35 años de existencia, única de la Comunidad Autónoma que cuenta con el Premio Nacional de Música, concedido en 2004. A Teruel vendrá con ocho voces y siete de los instrumentistas historicistas de cuerda y órgano más virtuosos de España.

La del domingo será la tercera vez que actúen en Teruel, aunque sin duda la más especial por el hecho de interpretar música hasta ahora inédita que fue creada en el espacio donde tendrá lugar el concierto, precisamente para sonar allí.

“Va a ser un concierto muy especial que debería atraer a todos los turolenses interesados en conocer el pasado de su música, pero también su actualidad”, explicaba ayer en la presentación del concierto López Banzo. “La música que se escuchará no sonaba desde hacía 300 años, pero le damos un enfoque moderno y muy disfrutable, porque no queremos hacer un concierto de reliquias, de cosas viejas, sino de música popular”.

Música de gran calidad

López Banzo no disimula su entusiasmo cuando recuerda las primeras investigaciones en el archivo catedralicio. “Me sorprendió profundamente la calidad de las composiciones y la importancia de los maestros de capilla que escribieron para esta catedral”, asegura. Según explicó el musicólogo el siglo XVII, a finales del cual se proyectó la girola, fue un momento de esplendor para el principal templo turolense, “y eso hizo que grandes maestros músicos españoles aspirasen a ocupar la plaza de maestro de capilla en Teruel”.

Fue el caso de Cristóbal Galán -de quien todavía se investiga si pudo incluso nacer en Teruel, por la zona del Matarraña-, o Sebastián Durón, maestros que comenzaron sus carreras en Teruel y que acabaron trabajando en la Real Capilla de Madrid, componiendo música para los reyes.

Durante su estancia como maestros de capilla, estos maestros eran los encargados de componer la música que se escuchaba en los oficios y las festividades. En función de su talento se componía más o menos música, y de mejor o peor calidad. Y aunque las partituras viajaban y se intercambiaban, lo habitual es que las composiciones que habían sido realizadas en una iglesia se conservaran en ella.

Estreno en Zaragoza

En mayo de 2023, hace prácticamente un año, este mismo concierto se estrenó en el Auditorio de Zaragoza. Desde entonces Eduardo López Banzo ha estado llamando a puertas para conseguir estrenar este repertorio en la Catedral de Teruel, donde fue concebido. En octubre de 2023 decía a este mismo diario que “todo dependía del interés y voluntad de las instituciones culturales y políticas”. En un plazo de tiempo razonable el musicólogo ha conseguido poner de acuerdo al Ayuntamiento de Teruel, Diputación Provincial, Gobierno de Aragón -todas gobernadas por el mismo partido, el PP, por otro lado- y Diócesis de Teruel para organizar el concierto.

Durante la presentación de ayer hubo representación de la Diputación Provincial, con Miguel Iranzo -quien recordó que su institución dedica 1.500.000 euros a la cultura a través de 9 convocatorias y catorce convenios-, de la Diócesis de Teruel, con Alfonso Belenguer, y del Ayuntamiento de Teruel, con el concejal de Cultura Carlos Méndez, que disculpó la ausencia de Pedro Olloqui, director general de Cultura del Gobierno de Aragón. En la presentación también estuvo presente José Martínez Gil, organista y archivero de la Catedral.

Más allá de lo significativo del repertorio que se escuchará el domingo, será una buena oportunidad para ver en directo a una de las orquestas historicistas más prestigiosas de Europa, que lleva cerca de cuatro décadas difundiendo y promocionando la música barroca española.

Durante las dos últimas décadas ha sido orquesta residente del Auditorio de Zaragoza, y lleva veinte discos grabados y un interminable currículo de actuaciones en los teatros más importantes desde México a Hong Kong.

En el concierto de Teruel podrá escucharse a Alexis Aguado (violín), Kepa Artetxe (violín), Aldo Mata (violonchelo), Xiusco Aguiló (contrabajo), Juan Carlos de Mulder (archilaud y guitarra), Carlos Oramas (tiorba -una especie de bajo laúd barroco, bastante espectacular por su tamaño- y guitarra), y Eduardo López Banzo tocará el órgano y dirigirá.

José Martínez Gil, Carlos Méndez, Eduardo López Banzo, Miguel Iranzo y Alfonso Belenguer (de izda. a dcha.), durante la presentación del concierto. MA

López Banzo no tocará el órgano de la propia Catedral, sino uno de arcón, portátil, por dos razones. La primera es que el órgano de la Catedral es moderno y, aunque se ha interpretado en él repertorio de Bach o Pachelbel, desde una perspectiva historicista no es para nada apropiado para este periodo musical, por cuestiones de afinación y sonoridad. Además, un órgano de arcón permitirá a López Banzo situarse frente al resto de músicos, y no de espaldas a ellos, para poder dirigirles durante la interpretación.

En cuanto a las voces que podrán escucharse, cantarán en Teruel las soprano Belén Vaquero y Lore Agustí, el tenor Ariel Hernández, el barítono Víctor Cruz, los contratenores Gabriel Díaz, Bruno Campelo y Jorge Enrique García y el bajo Javier Jiménez Cuevas. En total ocho cantantes, divididos en dos grupos de cuatro cantantes, que era la formación más habitual y para la que solía componerse en el barroco español.

Sobre el nombre de la formación, su director explicó ayer que tiene mucho de turolense, ya que Al Ayre Español toma su nombre de una pieza compuesta por Gaspar Sanz (1640-1710), maestro de la guitarra barroca natural de Calanda, aunque fue popularizada sobre todo por el maestro Joaquín Rodrigo. Gaspar Sanz es uno de los músicos turolenses más reconocidos de la historia, y de hecho pese a que murió hace más de 300 años es el segundo que más escuchas mensuales tiene en Spotify, con una media de 85.000 al mes. El único turolense que le supera es David Civera.

Un tesoro musical que todavía está por descubrir

López Banzo advirtió ayer que las tres composiciones escritas y conservadas en el Archivo de la Catedral de Teruel que sonarán el domingo “son solo un aperitivo de todo lo que existe en el archivo”. Según el musicólogo, José Martínez Gil hizo un trabajo pionero de catalogación y estudio de todas las composiciones conservadas, “pero sigue habiendo muchísima música desconocida, seguramente de gran calidad, por descubrir”.

El zaragozano hizo hincapié en que ese archivo musical es otro tesoro patrimonial “como la techumbre de la Catedral o su cimborrio”, y que necesita inversiones para ser “estudiado, catalogado y conservado para pueda darse a conocer en toda España”.

El archivo que todavía no ha estudiado López Banzo es el de la Catedral de Albarracín, “aunque estoy seguro de que también merece la pena”, explica. Según el musicólogo, el archivo de esa localidad es más rico en música del siglo XVIII, y no del XVII, que es la que interesa especialmente a Al Ayre Español, aunque asegura que “el ojo también lo tenemos puesto en él, otra cosa es que este trabajo tiene que ser poco a poco y muy pausado, no puedes embarcarte en este tipo de proyectos de forma atolondrada o con prisas”.

Tampoco se descarta que puedan existir joyas musicales en los numerosos órganos que existieron en la provincia de Teruel, especialmente en el Jiloca, si bien lo habitual es que los archivos importantes se localizaran en catedrales, monasterios o colegiatas de cierto prestigio.

Un repertorio de música barroca sacra, pero también popular y “muy de calle”

Durante el concierto del domingo podrán escucharse ocho temas cantados, tres de los cuales han sido recuperados y transcritos del archivo de la Catedral de Teruel por Eduardo López Banzo. El conjunto es “muy variado”, explica el músico. “Tendremos música muy popular, muy de calle y de fiesta, pero también temas tristes, sobrecogedores y auténticos arrullos, porque de hecho es lo que se buscaba en la época, que cuando la gente acudía a la iglesia a escuchar música -un auténtico privilegio en el XVII-, viera un espectáculo que le resultara completo e inolvidable”.

Quizá la “joya de la Corona” del concierto sea ¡Oigan, miren y vengan a ver!, villancico al Santísimo Sacramento que da título al concierto compuesto por Juan del Vado (1625-1692), “que tiene una fuerza y un desparpajo enormes”, aunque también destaca Que os retrate, Señor, tono creado por Cristóbal Galán (1620-1684), quizá el maestro de capilla más importante de cuantos existe certeza de que estuvieron en Teruel.

El tercer tema del archivo catedralicio turolense será ¿Ola qué?, un villancico de Reyes que Sebastián Durón compuso en 1692, “canción de ambiente callejero, de las que solían ser el colofón de los maitines, la hora litúrgica que anticipaba fiestas del día siguiente con música, a altas horas de la noche, y con la catedral llena de gente viendo un gran espectáculo”, explica López Banzo.

El resto de temas proceden de los archivos de otras catedrales de la península Ibérica y América, aunque López Banzo cuenta que “seguramente también sonaron en Teruel, porque los mejores temas solían viajar de unos templos a otros”, como si de grandes éxitos se tratara. Estos temas serán ¡Buenas nuevas! de Matías Juan de Veana, Sonata 11 en Re menor de Arcangelo Corelli, Quedito airecillo, de Sebastián Durón -años después de que dejara la maestría de capilla de Teruel-, Divino amor de Matías Juan de Veana y Sonata 4 en La menor de Arcangelo Corelli.

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