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RECbollar o cómo intercambiar sabiduría entre generaciones y hacerla inmortal RECbollar o cómo intercambiar sabiduría entre generaciones y hacerla inmortal
Un grupo de personas, haciéndose una foto en el photocall habilitado para la presentación del documental RECbollar

RECbollar o cómo intercambiar sabiduría entre generaciones y hacerla inmortal

Jóvenes y mayores de Villanueva del Rebollar se unen para preservar el patrimonio inmaterial
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Cruz Aguilar

Hacer jabón de tajo o encender el fuego con leña seca. Saberes ancestrales que los jóvenes de hoy, todos ellos tan tecnológicos, no pueden encontrar en Tik Tok o en Instagram pero sí en RECbollar, un documental ideado y grabado en Villanueva del Rebollar de la Sierra donde los protagonistas son los jóvenes, impulsores de la iniciativa, y los mayores, con los que comparten plano y conocimientos. Entre ambos han intercambiado los saberes que cada uno de ellos tiene interiorizados y mientras que los jóvenes han aprendido trabajos que antaño eran habituales, como esbrinar el azafrán, los ancianos han conocido que existe un aparato llamado Alexa que pone música –también jotas–, la radio o te dice la predicción meteorológica de tu pueblo a cualquier hora del día.

La convivencia intergeneracional entre personas de diferentes familias ha sido la esencia de todo el trabajo y, como explica Marta Ariza, que es una de las impulsoras de RECbollar, se ha buscado que fueran equipos de diferentes familias, sin nexos previos para crear nuevas uniones. Jóvenes y mayores se juntaban para hacer cosas juntos tan variados como programar un robot de limpieza, hacer vino, jugar a la videoconsola o lavar en el lavadero con jabón de casa. Cosas habituales para unos que han enseñado a los otros y les han servido a todos para compartir tiempo y anécdotas del pasado y el presente y, a la vez, generar recuerdos comunes.

Los mayores enseñaron juegos de cartas a los chavales y estos les familiarizaron con los videojuegos

Además de todos esos objetivos, como explica Ariza, el documental, que ha contado con la colaboración de la red de Jóvenes Dinamizadores Rurales, ha servido para crear arraigo con Villanueva del Rebollar, con encuentros continuos entre los chavales que han impulsado la iniciativa y el resto de los vecinos de la población. “Queríamos que hubiera una convivencia intergeneracional, que se juntaran más allá de sus cuadrillas, que conocieran a los vecinos de al lado y se sorprendieran con las vivencias que tenían”, argumenta.

El documental, que se presentó el pasado viernes por la tarde en la localidad, pretende ser un documento etnográfico que garantice la pervivencia del patrimonio inmaterial del pueblo. Al acto asistieron en torno a 150 personas, todo un logro para un municipio con 40 habitantes censados y que en invierno apenas pasa de la treintena de personas. Entre los asistentes estaban los vecinos de la localidad y de algunas cercanas, pero también un buen número de personas procedentes de diversos lugares y con gran interés en temas como la despoblación. Así, asistieron diversos grupos de acción local distribuidos por todo Aragón, desde las Cuencas Mineras hasta Caspe, las Cinco Villas zaragozanas o algunas zonas de Soria. También acudieron desde plataformas como el Día del Orgullo Rural y representantes institucionales.

Durante el rodaje los participantes compartieron multitud de anécdotas y momentos divertidos

El estreno, como apunta Marta Ariza, fue un éxito y no solo por la gran asistencia, sino porque “era una trampa para generar otro encuentro que potencie el arraigo y estreche lazos que hagan que la gente quiera seguir yendo al pueblo”, matiza.

Todo el proceso comenzó a gestarse en el mes de marzo, cuando salió la convocatoria Made in Rural de los Jóvenes Dinamizadores Rurales y un grupo de cuatro amigos decidió presentarse. Su proyecto fue seleccionado y financiado con fondos Leader. “Ya grabábamos en casa a nuestros mayores haciendo cosas con ellos y decidimos dar el salto a todo el pueblo”, comenta Ariza. Su proyecto fue seleccionado, participaron en un proceso de formación y, a partir de junio, les asignaron un presupuesto que invirtieron en material. En ese mes dieron una charla explicativa a los vecinos para contarles el proyecto y comenzaron a organizar los encuentros.

La pizarra de los comentarios se quedó pequeña por la gran participación de los asistentes

Los mayores se entusiasmaron con la idea y en cada sesión afloraban la emoción y las lágrimas “Estaban muy contentos de que contáramos con ellos, se ponían nerviosos cuando les íbamos a grabar y se arreglaban para la ocasión”, especifica Ariza. Llegó un momento que la grabación de RECbollar estaba tan presente en la vida cotidiana del pueblo que los propios mayores se tiraban fotos cuando hacían determinadas actividades agrícolas o avisaban a los impulsores del proyecto para que les grabaran. La implicación de la población ha llegado a tal punto que han sido los propios vecinos los que han hecho las imágenes para promocionar el documental en redes sociales.

Los impulsores del proyecto recalcan que se trata de aficionados y que solo una de las integrantes del equipo, Althea Gómez, tiene formación en temas audiovisuales. Otra joven del grupo, Beatriz Mora, es ilustradora y ha realizado los diversos carteles que han utilizado tanto durante el proceso como para la presentación el pasado viernes. A ellas dos y a Marta Ariza se suman Andrea Fernández, Coral Barrabés, Alberto Conejos y Paula Mora, todos ellos con edades comprendidas entre los 24 y los 30 años.

Un momento del debate que tuvo lugar durante la presentación del documental

La presentación se realizó en el pabellón multiusos de la localidad y no faltó ni la alfombra roja por la que desfilaron las estrellas ni un photocall donde todos los participantes pudieron tomarse fotografías para colgarlas en las redes sociales o, simplemente, guardarlas para el recuerdo. Además, hubo una exposición de fotografías y una cena de hermandad para los asistentes.

Pero además de un documento etnográfico de primer orden, el resultado del proyecto es la revalorización que se ha hecho de las cosas cotidianas de Villanueva del Rebollar de la Sierra. Por eso, y por lo que han disfrutado del rodaje, ahora estos jóvenes quieren darle continuidad y, aunque todavía está por decidir la forma de hacerlo, saben que voluntarios para ponerse ante la cámara no les faltarán.

Público asistente a la presentación el viernes del documental sobre el pueblo

El vídeo no lo han colgado en redes porque quieren presentarse a algún concurso con el fin de darle una mayor difusión al patrimonio de su pueblo, pero sí hay un pequeño adelanto del mismo que se puede ver en el canal de Youtube @RECbollar y ayuda a hacerse una idea del gran trabajo realizado por los jóvenes y mayores de Villanueva del Rebollar de la Sierra. Ariza argumenta que se ha volcado todo el pueblo, puesto que aunque son una veintena de personas las que aparecen en el documental, todo el mundo ha colaborado prestando materiales, sabiduría o ayudando de diversas formas para que RECbollar sea no solo una realidad, sino un orgullo para todos el vecindario.

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