Síguenos
Se cumple el cuarenta aniversario del fallecimiento de José Lapayese Bruna Se cumple el cuarenta aniversario del fallecimiento de José Lapayese Bruna
Imagen de la Sala José Lapayese de Calamocha con una retrospectiva del autor turolense, en 2013. Xiloca

Se cumple el cuarenta aniversario del fallecimiento de José Lapayese Bruna

El calamochino da nombre al certamen de arte del Centro de Estudios del Jiloca
banner click 244 banner 244

El pasado miércoles, 12 de octubre, se cumplió el 40 aniversario de la muerte de José Lapayese Bruna, que hoy da nombre a la sala de exposiciones municipal de su Calamocha natal, el certamen de artes plásticas que desde 1999 organiza el Centro de Estudios del Jiloca y sigue siendo uno de los grandes referentes artísticos de esta comarca y de la provincia de Teruel.

Artista prolífico y polifacético, se formó como dibujante, pintor y escultor en Zaragoza y Madrid, y su nombre saltó a la primera línea del arte nacional a partir de 1929, con su primera gran exposición en la Sociedad de Amigos del Arte en Madrid. Y solo un año más tarde, en 1930, ya había ganado el Gran Premio de la Exposición Internacional de Lieja y la Medalla de oro de Arte Decorativo en la Exposición Nacional de Bellas Artes.

Miembro de una estirpe de artistas y creadores que han mantenido varios de sus descendientes, José Lapayese fue un trabajador discreto que prefirió prodigarse lo justo en el mundillo artístico y social, si bien su talento le granjeó un nombre desde bien pronto. Destacó en las artes plásticas y en la música desde que marchó a estudiar a Zaragoza con nueve años, y en 1913 ingresó en la Escuela de Artes y Oficios de la capital del Ebro. Pese a que Lapayese abandonó Calamocha a tan temprana edad, siempre conservaría la imagen de sus paisajes como fuente inspirativa.

En 1918 la prensa zaragozana comenzó a llamar la atención sobre el joven pintor novel, que al año siguiente marcha a Madrid, en cuya Escuela de Bellas Artes de San Fernando continúa su formación mientras comienza a trabajar para el Museo del Prado y crea un taller de restauración.

El final de la década de los años 20 fue brillante para el calamochino. En París se impregnó de las nuevas corrientes artísticas y, a su vuelta a Madrid en 1929, comenzaron a llegar los reconocimientos importantes. La Guerra Civil detuvo en seco su proyección y tras ella se dedicó sobre todo a la docencia en la Escuela de Artes y Oficios de Madrid y la restauración, logrando encargos entre las familias más adineradas y prestigiosas de la alta sociedad madrileña.

Lapayese sin embargo demostró ser un artista incansable y, pese a su enorme volumen de trabajo, que le llevó a Mallorca, donde creó el Museo de Arte del Cuero en Inca en 1964, a Barcelona o a Madrid, entre otros lugares, se las arregló para seguir creando y explorando nuevas formas de expresión, que trataban sobre todo de adaptar los materiales y las estéticas clásicas a lo que demandaba el arte vanguardista.

Además de la Medalla de Oro de la Exposición Nacional de Bellas Artes y el Gran Premio de la Exposición Internacional de Lieja (1930), entre los galardones que obtuvo hay que destacar el Primer Premio en los Concursos Nacionales de Bellas Artes (1933), el Premio en los Concursos Nacionales de Bellas Artes (1935), un Diploma de Honor en el Salón Internacional de L'Art Libre en París (1957), y la Medalla de Plata en Arts, Sciences y Lettres de París (1959),

El 1973 la Diputación Provincial de Zaragoza le concedió la Medalla de San Jorge, y al año siguiente logró la misma distinción otorgada por la Diputación de Teruel. Lapayese expuso a título individual en lugares como Madrid, Barcelona, Buenos Aires, Ruoma, París, Bruselas, Palma de Mallorca, Zaragoza, Huesca o Teruel, entre otras ciudades.

De la obra de José Lapayese suele destacarse el dominio técnico en un buen número de disciplinas, soportes y materiales, siendo la pintura, la escultura y la cerámica sus terrenos más transitados. Se mostró preocupado por los debates en torno a la estética vanguardista e influido por el arte oriental.

José Lapayese Bruna falleció el 12 de octubre de 1982, hace ahora 40 años. Pocos meses antes dio nombre a la Casa de Cultura de Calamocha, y el Instituto de Estudios Turolenses publicó un monográfico sobre el autor titulado José Lapayese Bruna, vida y obra de un artista ejemplar firmado por Carlos Arean. También la revista cultural Turia dedicó, en 2015, un extenso artículo sobre el pintor turolense.

El redactor recomienda