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Un paseo por la abstracción aragonesa desde finales de los 60: el legado de José Luis Lasala Un paseo por la abstracción aragonesa desde finales de los 60: el legado de José Luis Lasala
‘Pintura’ (1968), acrílico sobre madera

Un paseo por la abstracción aragonesa desde finales de los 60: el legado de José Luis Lasala

La muestra estrenada a finales de 2023 en el IAACC Pablo Serrano visita ahora Albarracín
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José Luis Lasala (1945-2022) es uno de los referentes imprescindibles de la cultura aragonesa en el siglo XX. Pintor, crítico de arte y gestor cultural, perteneció al grupo Azuda-40 junto a otros pintores como Natalio Bayo, José Luis Cano, Pascual Blanco, Vicente Dolader, José Ignacio Baqué, Pedro Giralt o Antonio Fortún, y fue uno de los grandes impulsores de la abstracción y el arte contemporáneo en Aragón desde los años 90, como autor y como responsable de la Obra Cultural de Ibercaja.

El artista zaragozano fue objeto de una monumental exposición retrospectiva que pudo verse en el IAACC Pablo Serrano entre finales de 2023 y principios de 2024. Titulada Paisaje en la Memoria, la muestra puede verse ahora en la Torre de Doña Blanca de Albarracín, donde permanecerá abierta hasta el 19 de mayo.

Numeroso público se dio cita en la Torre de Doña Blanca de Albarracín durante la inauguración de la exposición ‘Paisaje en la memoria’ de José Luis Lasala.  FSMA

Lasala emigró con apenas diez años a Manlleu pero nunca abandonó su querencia aragonesa. A los 19 años regresó a Zaragoza y desde entonces su vida se desarrolló casi en paralelo al palpitar cultural de la capital. Su relación con la provincia de Teruel tampoco ha sido pequeña. Fue gran amigo de Ricardo García Prats, director general de Acción Cultural del Gobierno de Aragón (1985-87) o director provincial de Educación en Teruel (1985-87), y en la actualidad director del Museo Salvador Victoria de Rubielos de Mora y de la Sala de Arte de Puertomingalvo, de donde es natural.

En 2014 trajo a Teruel Retrospectiva, una muestra con treinta pinturas realizadas desde 1960 a 2010, que pudo verse en verano en Puertomingalvo primero y en el castillo de Mora de Rubielos después.

Sabina Lasala, comisaria de la muestra e hija del pintor, en una de las plantas de la sala en Albarracín. FSMA

Y en 2019 José Luis Lasala donó su colección de obra gráfica contemporánea, de más de 350 piezas, al ayuntamiento de Puertomingalvo de la que depende la sala de arte. Ese mismo año se mostraron las 80 primeras obras donadas, en lo que se llamó Legado Angelines Royo -esposa de José Luis Lasala, fallecida en 2011-. La colección volvió a mostrarse en 2020, y un mes después del fallecimiento de José Luis Lasala, en septiembre de 2022, la Sala de la Villa de Puertomingalvo organizó en su honor una gran exposición con piezas pertenecientes a ese legado.

‘Pintura’ (1976), acrílico sobre lienzo en gran formato


Con Albarracín también tuvo relación, especialmente como responsable de la Obra Cultural de Ibercaja. Fue uno de los principales interlocutores de Antonio Jiménez, gerente de la Fundación Santa María de Albarracín, durante los años en los que su ingente actividad cultural era una rara avis. “Fue uno de los que siempre creyó en nosotros, de los que estaba convencido del gran potencial que podría tener el arte y la actividad cultural en los pequeños pueblos. Y el tiempo le dio la razón”, explica Jiménez.

Un gran trayectoria

La exposición José Luis Lasala. Paisaje en la memoria viene acompañada por un magnífico catálogo editado por el Gobierno de Aragón con textos de Juan Manuel Bonet, Jesús Pedro Lorente, Alejandro Ratia, el director del IAACC Pablo Serrano Julio Ramón Sanz y Sabina Lasala, hija del pintor y comisaria de la muestra.

‘Visitando los infiernos sin Dante’ (2010), una de las piezas expuestas de la última época de José Luis Lasala

La selección de obras de arte que ahora pueden verse en la Torre de Doña Blanca de Albarracín repasan sucintamente la dilatada trayectoria del artista zaragozano, iniciando el recorrido en sus inicios en la pintura, a finales de los años 60 cuando el artista cuenta con poco más de 20 años, hasta las últimas obras, fechadas en 2012. En total se reúnen 25 pinturas de gran formato, realizadas sobre lienzo o tabla, y 17 piezas de menos tamaño realizadas sobre papel. Además están representados sus trabajos y colaboraciones en el mundo del diseño y la pintura mural, así como materiales complementarios de muy diversa índole, que van del cartelismo a las portadas de discos.

El recorrido cronológico y conceptual de la muestra permite hacerse una idea de las etapas que atraviesa el autor a través de algunas de sus obras más características y significativas. Esas etapas, que de forma muy general pueden dividirse en tres, conectan de lleno con las principales corrientes pictóricas del último cuarto del siglo XX, en lo que a abstracción y arte contemporáneo se refiere.

Los primeros trabajos responden a unos inicios que tienen que ver con las composiciones geométricas, en la línea de la pintura constructivista que reivindica la simplicidad y la limpieza de trazos frente al neoclasicismo.

‘Proyecto de paisaje’ (1971), acrílico sobre madera

Después Lasala desarrolla un conjunto de obras dentro de su etapa en la pintura-pintura a finales de los 70, también denominada support-surface, donde su trabajo entronca con el pintor turolense Gonzalo Tena, y su vocación por destacar el hecho pictórico en sí mismo, lo matérico sobre la narrativa pictórica, acerca de aquello sobre lo que se pinta.

Por último, el tercer grupo de obras pertenece a la abstracción lírica que, con un planteamiento no homogéneo que adquiere diferentes estéticas a lo largo de los años, protagoniza su obra desde los años 80 hasta el final de su carrera, a principios de la segunda década del siglo XXI.

Por otro lado, Paisaje en la Memoria hace hincapié en una vertiente mucho menos conocida de Lasala, como colaborador en la creación y diseño de portadas de discos para José Antonio Labordeta (Tiempo de espera, Que no amanece por nada, Cantes de la tierra adentro) y La Bullonera (La Bullonera y 2), de carteles para el Partido Socialista de Aragón o de diferentes fiestas como las de San Licer de Zuera. También participó en acciones pictóricas en espacios urbanos, como las pinturas murales de Castillejos y La Paz, o la de la sede del Colegio Oficial de Arquitectos de Aragón, mediados los años 70.

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