Síguenos
El CD Teruel vuelve a perder y Víctor Bravo está más cuestionado que nunca El CD Teruel vuelve a perder y Víctor Bravo está más cuestionado que nunca
El CD Teruel ha sumado una nueva derrota en Pinilla

El CD Teruel vuelve a perder y Víctor Bravo está más cuestionado que nunca

Los locales caen derrotados en Pinilla ante el Celta Fortuna (0-2)
banner click 244 banner 244

Nueva derrota del CD Teruel (0-2) delante de su afición. En este caso fue el Celta Fortuna quién se llevó los puntos en su visita a las instalaciones en un choque que dominaron de principio a fin y que controlaron con mayor claridad a medida que llegaron los goles. El resultado deja muy tocado a Víctor Bravo que se queda sin apoyos dentro de la directiva. Aunque los dirigentes no llegaron a tomar decisiones extremas a la conclusión del choque no se descarta que estas puedan producirse antes de que llegue el siguiente compromiso liguero. El equipo ofreció una de sus peores imágenes de la temporada y se derrotió como la mantequilla en el transcurso de la segunda mitad.

Sorprendió Víctor Bravo con el equipo inicial. Ya durante la semana probaba con una defensa formada por tres centrales, por lo que más que por la distribución sobre el césped, más lo hacía por el nombre de los protagonistas. Sin Cabetas en  el equipo titular, Víctor Sanchís era quién ocupaba su lugar en elonce. Mientrasm que en ataque apostaba por la presencia de la dupla formada por Dani Villa y Sergio Buenacasa.

Con todo era el filiial quién tomaba el mando de las operaciones en el transcurso de los primeros compases. Los azules la pelota en las inmediaciones del área de Taliby aunque sin dar sensación real de peligro.

El primer disparo visitante no llegaba hasta el minuto 14 cuando Pablo Durán lanzó desviado. En la siguiente acciónfue Yoel Lago quien remató mucho más ajustado. Mientras los de Víctor Bravo eludían jugar en el medio campo y mantenían su apuesta por el fútbol en largo. Con lo que se repetía el planteamiento del domingo anterior en Tarazona y lo visto en Pinilla en el comienzo de la competición.

Sin Nacho Castillo sobre el césped el CD Teruel no encontraba un guía en las combinaciones y todo se hacía bastante más previsible. Veintiún minutos tardó el equipo en combinar varios pases de forma consecutiva. La acción se culminó con un centro pasado de Aparicio desde la izquierda que no encontró rematador. Repitió Aitor Pascual por la otra banda en la siguiente acción. 

El conjunto rojillo empezaba a estar un poco mejor posicionado. Aunque no creaba peligro tampoco el Celta Fortuna daba la sensación de aprovechar la velocidad y precisión de sus delanteros. Aunque esto era tan solo un espejismo. Rapidamente los vigueses retomaban la iniciativa y el choque regresaba a sus orígenes.

Ya en el 41 el colegiado anuló una buena combinación visitante que concluyó con un gran pase de Miguel Román sobre Pablo Durán, pero el 9 visitante se encontraba en fuera de juego.  La desesperación se apoderaba de los futbolistas y también de una afición que no encontraba motivos para disfrutar antes del descanso.

Tampoco le había gustado a Víctor Bravo la imagen de los suyos previa al descanso. Así que en la banda para entrar inmediatamente se ejercitaban Borja Martínez y Rubén Correia que ocupaban los sitios de Ahn y Dani Villa que se quedaban fuera. Velocidad arriba y mayor presencia por la izquierda era el objetivo.

Alfon sorprendía en su primera aparición por la izquierda. No habían pasado más de dos minutos de la reanudación cuando un envío suyo lo acabó desviando Víctor Sanchís al fondo de la portería.

Tras el gol el choque entró en una fase de desconcierto. Con el Celta tratando de perder tiempo y aprendiendo también del otro fútbol y el CD Teruel sin encontrar ritmo a su juego. Había transcurrido ya una hora de partido y los rojillos todavía no se habían acercado a la meta rival. Los únicos intentos habían llegado a través de largos centros laterales muy sencillos de atrapar para el guardameta rival.

Las protestas de los aficionados se hacían sentir. Aunque también la respuesta era positiva ante la mínima alegría que ofrecían los suyos.

El primer lanzamiento entre los tres palos se produjo ya en el 76. Fue Aparicio tras controlar al borde del área aunque el balón cayó mansamente a las manos del portero.

La sentencia llegó en el 78. Miguel Román controló sin oposición escorado a la derecha y avanzó sin oposición para rematar ajustado a la base del poste. 0-2 en el marcador  y los seguidores empezaban a tomar el camino a la salida.

Sin sitio, sin juego y sin remate la desesperación empezaba a ser patente tanto dentro como fuera del campo. La imagen era una de las más pobres de la temporada. Tan solo el grupo de irreductibles seguidores de general continuaba animando a la plantilla.

El redactor recomienda