Tercera RFEF: la vida en juego en feudo minero

“Cuando jugamos juntos somos invencibles”. Apelación colectiva, transversal, y hogareña. “Nos vemos en casa”. El Andorra CF publicaba esta semana una carta en sus redes sociales resaltando la trascendencia del partido que esta tarde de domingo jugarán en el Juan Antonio Endeiza el once minero frente a uno de los equipos con mejor comportamiento en este último mes y medio de liga en Tercera. El Caspe, en pleno esprint de salida de los puestos de descenso, se interpone en el camino andorrano, que era tranquilo e incluso esperanzado hasta que de repente se le paró la cuenta de las victorias.

El 2 de febrero, jornada 20, logró la última el cuadro de Carlos Gil, en casa, ante La Almunia. Desde entonces, más de dos meses sin saborear el dulce gusto de los tres puntos, apenas seis cosechados en las últimas once jornadas, uno de los últimos quince en juego. Dinámica de descenso. Y por eso al Andorra se le ha escurrido entre los dedos su colchón de tranquilidad, de pelear por el play-off en zona alta a verse inmerso de lleno en la batalla por la permanencia. Con cuatro puntos de ventaja sobre el infierno y nueve por disputar, la victoria prácticamente abrocharía la temporada, pero ocurre que viene el mejor de la Tercera en lo que va de primavera, trece de quince, empatados ambos a puntos pero en mucha mejor dinámica el Caspe. Moha está sancionado arriba. La afición tendrá que jugar.

La hinchada también tendrá su cuota importante de participación para el Utrillas, que se juega también la vida, y también esta tarde, igualmente en casa, en el otro feudo minero, el de La Vega. Los de Pitu Lerga aún están más metidos en la pelea por el descenso, atascados en 37 puntos, tres de los últimos doce en juego, tres también encima de la zona roja. Les conviene la victoria pero tampoco es fácil el rival que acude a campo turolense. El Tamarite viene herido, dos derrotas seguidas que le han interrumpido una progresión que les llevaba directos a zona de play-off.

Pero aún tienen opciones matemáticas; en realidad, será esa misma tarde cuando se sepa si realmente los de La Litera pueden optar a la lucha por el ascenso, y si esta aspiración pesa más que la urgencia por la supervivencia en la que está instalado ahora el once utrillense. De nuevo bajas, más sanciones para un equipo que tampoco está teniendo suerte con lo disciplinario, un partido de suspensión para Falo en banda y para Adán Sebastián en zona zaguera; ˆparte eso sí el Utrillas sin excusas para hoy.

Un partido directo, una final dramática contra el descenso en Fuentes, con los locales recibiendo a La Almunia, marcará el devenir de esta guerra por la supervivencia en la que otros rivales como Belchite, Brea y Fraga deben enfrentarse asimismo a encuentros compicados ante equipos que están inmersos en la pelea del ascenso en una jornada, esta 32, antepenúltima de la competición, que podría ver el ascenso directo del Ebro en su visita a Almudévar, otro de los que está en la zona baja.

Buen partido en Calamocha

Para el otro turolense del grupo aragonés de Tercera las cosas pintan más tranquilas e, incluso, con una última luz de ilusión. Abre la jornada en Jumaya el Calamocha, este mediodía, para jugar ante el Épila un partido de buen cartel, de zona media-alta, entre dos equipos que no han terminado de confirmar candidatura real a las posiciones de ascenso pero de los que se espera firmeza y decisión en ambas áreas.

Además, y en función de lo que el Binéfar sea capaz de cosechar en el derbi cinqueño que le enfrenta al Fraga, una victoria de los del Jiloca podría acercarles a una quinta plaza, puesto de play-off, realmente complicada pero matemáticamente aún factible. Si los altoaragoneses pierden, esa eliminatoria de ascenso quedaría a cinco puntos con seis por disputar. Está complicado, y hay otros rivales en medio que también aspiran a que el Binéfar se despiste. Pero no renuncia el Calamocha a seguir soñando para terminar una temporada demasiado marcada por las lesiones y una cierta irregularidad.