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Lección de rasmia del Pamesa Teruel para remontar un primer partido épico (3-2) Lección de rasmia del Pamesa Teruel para remontar un primer partido épico (3-2)
El Pamesa Teruel celebra el triunfo en Los Planos

Lección de rasmia del Pamesa Teruel para remontar un primer partido épico (3-2)

El equipo turolense vence en un tie break eterno tras perder los dos primeros sets
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Javier Gascó
En ocasiones catalogar a un suceso de histórico es desmesurado. Sin embargo, lo vivido ayer en el pabellón de Los Planos lo merece. El Pamesa Teruel volvió a demostrar que de casta va sobrado al reponerse de los dos primeros sets y llevarse el primer partido de la eliminatoria en un eterno tie break. El equipo de Maxi Torcello tiró de corazón para superar al Río Duero Soria por primera vez en la temporada y conseguir una ventaja importante de cara a la semana que viene.

El ambiente durante el calentamiento, con intercambio de cánticos entre la afición turolense e hinchada soriana, hacía pensar en que lo que estaba por verse sobre el tapete iba a ser todo un partidazo. Los dos principales representantes de la España vaciada querían su billete para la final y la primera batalla estaba a punto de comenzar en Los Planos.

Los celestes comenzaron pegando primero, como muestra de su potente ataque, pero los naranjas dejaron claro desde el arranque que en Los Planos se iba a vivir una intensa velada (5-3). Tres errores en el saque de Río Duero Soria le permitían sumar puntos fáciles al Pamesa Teruel en un inicio parejo en el que la defensa tomaba protagonismo. Sin embargo, los fallos en el servicio se sucedían e incrementaban las cifras de ambos conjuntos, sin permitirles tomar excesiva ventaja (10-9). Fueron los visitantes los que aprovecharon una leve desconexión del equipo local para darle la vuelta al electrónico y tomar dos puntos de ventaja, pero el marcador pronto volvió a reflejar empate (12-12). El central turolense era el suministro de puntos de un equipo que veía como los sorianos mejoraban su servicio paulatinamente a medida que avanzaba el set. Algo previsto, pero muy difícil de controlar (15-17). Con polémica por un par de decisiones arbitrales seguidas, llegaba el punto 23 para los naranjas. La tensión subía y el Pamesa se encontraba cómodo en esa tesitura. Pernambuco forzó el block out que dejaba al equipo a un punto del primer set.  Sin embargo, al otro lado de la red Juan Pablo Moreno hacía su típica aparición para complicarle la vida a los de casa. El primer set se alargaba más de la cuenta con buenos ataques en los dos costados, pero los sorianos eran los primeros en llegar a los treinta puntos, lo que les daba el impulso necesario para adueñarse de la primera manga (29-31).

El segundo set arrancaba de nuevo con polémica, lo que hacía todavía más ensordecedor el ambiente de Los Planos. La igualdad reinaba sobre el parqué y también en el marcador, aunque la defensa naranja parecía haber ganado en consistencia (9-8). Sin embargo, el ataque celeste seguía sumando sin descanso por medio de Pelegrín Vargas y Lucas Lorente. El Río Duero Soria tomaba una de las primeras ventajas superior a un punto de la segunda manga cuando ya se había disputado más de la mitad del set (15-17). Torcello paraba el partido y sus muchachos buscaban una solución antes de que fuera demasiado tarde. Un remate de Pernambuco permitía pensar en la igualada. Rubén Lorente confirmaba la sensación. El Pamesa volvía a ponerse a un solo punto (18-19). Tras varias buenas defensas, Ferrández colocaba un bloqueo de ensueño para colocar el 21-20 favorable al Teruel. Momento de apretar los dientes para frenar a Moreno y conseguir el 1-1. Aunque la ventaja se esfumó con el saque de Pelegrín Vargas, que también se encargó de cerrar la segunda manga con una fantástica pipe, que dejó sabor amargo en Los Planos (23-25).

El despertar naranja

El Pamesa Teruel tenía un panorama poco esperanzador, que todavía se oscureció más con un arrollador inicio de set del Río Duero Soria. Una vez más, Moreno marcó la diferencia y obligó a pedir un tiempo muerto (3-6).
Y una vez más, los árbitros se equivocaron en favor del lado celeste. Si ganar al vigente campeón de Copa ya es complicado de por sí, hacerlo con una losa adicional lo convierte en un desafío casi imposible.  Sin rendirse, pero algo alicaídos trataban de sumar puntos los chicos de Torcello, que conforme iban sumando recuperaban los motivos para creer en la remontada (8-9). Y con la rasmia por bandera, los turolenses escalaron hasta el empate e incluso se pusieron por delante. La situación había mejorado por momentos. La hinchada naranja sabía que era el momento de levantar el partido y gritaba sin cesar para darle fuerza a los suyos (15-14). El set empezaba a encarar la recta final con el mismo guion que los dos anteriores. Buenos ataques a un lado y a otro de la red, pero sin diferencias amplias en el marcador. El que consiguiese hilvanar dos acciones diferenciales se llevaba el set, y en caso de Soria también el partido (18-18).  Los de casa llegaron primero a la veintena y se empeñaron en seguir vivos. Los de Torcello tomaron tres puntos de ventaja con el saque de Rubén López. Ahora o nunca para el equipo que no sabe de rendición. El Pamesa eligió la primera (25-23).

Con la moral por las nubes tras sacar adelante un set complicado, los turolenses volvieron enchufados a la pista. Un parcial inicial de 3-0 invitaba a pensar en que aún quedaba mucho por ver en Los Planos.  Pero el Río Duero quería llegar a Los Pajaritos con todo encarrilado. Una vez más, igualdad entre dos de los equipos que mejor juegan al voleibol en España (6-5). El grito de “Este partido lo vamos a ganar” invadía el pabellón de Los Planos y demostraba que la cuarta manga había empezado de la mejor manera posible. Tocaba seguir remando para forzar un tie break que podía ser de infarto (9-6). Los turolenses estaban proponiendo el mejor juego de la tarde y su esfuerzo obtenía recompensa en forma de ventaja. Más cinco para el Pamesa Teruel. Pero ante Soria, ni esa renta es suficiente.  Los naranjas no podían relajarse y unían fuerzas cuando el Río Duero Soria atacaba la red por medio de un Pyovarenko que tuvo buenos minutos. Emilio Ferrández puso el veinte en el casillero naranja y el Pamesa ya fue con ritmo constante a por el desemptate. Sin embargo, el Río Duero no estaba dispuesto a dejarse llevar. Los de Alberto Toribio recortaron distancias e introdujeron el nerviosismo en Los Planos (23-20). Pero la historia le tenía reservado un capítulo más al Pamesa Teruel y Déxter se encargó de hacerlo efectivo. Un bloqueo suyo llevó a los naranjas al desempate (25-22).

Otro tie break para la historia

Todavía con el recuerdo de un desempate épico como el del Léleman Conqueridor Valencia en Copa del Rey, los turolenses confiaban en el triunfo. Empezaba bien el tie break para los turolenses, que después de salvar un par de bolas complicadas se adueñaban del primer punto. Los visitantes lograba los dos siguientes, pero la tarde, que un par de sets antes era de color celeste ahora se había tornado naranja, con otro gran parcial del Pamesa Teruel (5-3). Una sucesión de saques errados impedía al equipo de Maxi Torcello ampliar su renta, pero Rubén Lorente engañaba a todos para conseguirlo. Los dos tantos de ventaja se mantenían y los naranjas querían ponerle el broche final a una remontada a la que, de producirse, se le iban a quedar cortos todos los calificativos (8-5). Pero el equipo de Toribio no estaba dispuesto a que el primer duelo de la eliminatoria se quedase en Teruel, por lo que redujo diferencias a base de potencia. Torcello volvió a parar el partido, pero su tiempo muerto no tuvo el efecto deseado y los sorianos pusieron las tablas (8-8).

Con dosis extra de sufrimiento, los turolenses fueron los primeros en llegar al décimo punto del tie break. La mínima ventaja iba y venía incluso en el desempate. La contienda no podía estar más igualada. La mínima superioridad podía decantar un duelo que superaba las dos horas y media de juego (11-11). Los visitantes la buscaron con intensidad y se colocaron a dos puntos del triunfo (12-13), pero el Pamesa Teruel ofreció una última lección de casta. El equipo naranja empató de nuevo, aunque Moreno llevó a los suyos a una nueva bola de partido (14-15). Duelo de opuestos en un desempate frenético. Pernambuco devolvió las tablas. No podía faltar la polémica en un desempate para la historia. El árbitro le negó una bola de partido al Pamesa Teruel en un nuevo error garrafal (16-16).

Maxi Torcello y Alberto Toribio se reían incrédulos ante lo que estaban viendo. El espectáculo era de dimensiones antagónicas, pero ninguno de los dos equipos podía hacerse con la victoria (24-24). Víctor Méndez por partida doble hacía estallar a Los Planos y  le daba a los suyos una victoria que será recordada por la afición turolense. El triunfo pone por delante al Pamesa Teruel en una eliminatoria que toma tintes naranjas (26-24).

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