Pamesa eleva su nivel, pero no le da para amenazar el triunfo de Guaguas en Los Planos (1-3)

Pamesa Teruel sumó este sábado su tercera derrota consecutiva en la Superliga al caer en Los Planos frente a un sólido CV Guaguas, líder invicto tras cuatro jornadas. La derrota por 1-3 pone de manifiesto las dificultades del equipo para encontrar regularidad y subraya los problemas que arrastra desde el inicio de temporada: errores en momentos decisivos, desconexiones defensivas y una coordinación que todavía no logra estabilizarse, especialmente entre colocadores y atacantes.

Pamesa lo intentó, fue de menos a más, y las decisiones de los colegiados pudieron condicionar el resultado, pero lo cierto es que esos posibles fallos arbitrales no son argumento suficiente para justificar la derrota de un Pamesa que no hizo lo suficiente. Es cierto también que el conjunto canario no era el mejor rival para confirmar las sensaciones de mejora que se vieron en la vuelta de la Challenge Cup ante Maccabi.

Pero esto es la Superliga, y hay que ser capaz de vencer a cualquier rival, por más que este triplique el presupuesto del contrincante. Si el objetivo es, primero, clasificarse para los play-off; y segundo, llegar lo más lejos posible; el club debe seguir dando pasos hacia adelante. Y Pamesa Teruel volvió a quedarse corto ayer.

Porque tres días después de despedirse de Europa pese a vencer al Maccabi de Tel Aviv en un segundo duelo trepidante, el conjunto mudéjar no pudo transformar la mejoría mostrada en la Challenge en un impulso real dentro de la Superliga. Esta vez, el CV Guaguas pasó por Los Planos con la autoridad que lo distingue desde el arranque de temporada y se llevó la victoria ante un rival que continúa sin encontrar estabilidad en su juego.

Primer set ajustado

Como un presagio de lo que estaba por venir, el encuentro empezó con un error no forzado de Germán Gómez, que lanzó demasiado larga una diagonal para darle el primer punto a los canarios. No tardó en imponer su ley Guaguas y abrir una pequeña brecha en el marcador (1-5), lo que llevó al técnico de los turolenses a pedir su primer tiempo muerto. Con el 4-8 en el electrónico y el artillero Germán Gómez desde la línea de saque parecía la oportunidad perfecta para que el conjunto mudéjar pudiera recortar distancias, pero no lo logró.

Mediado el primer set, el club de Las Palmas de Gran Canaria dominaba sin mucho esfuerzo el partido (7-13) frente a un Pamesa con problemas en la recepción e impreciso en los bloqueos. Aumentó la intensidad el club naranja, esa que a veces se echa en falta sobre la pista, y consiguió apretar el resultado, con una racha de cuatro puntos consecutivos (15-17). No conseguía despegarse el equipo canario de Pamesa Teruel, que llevó al electrónico el 20-22, aunque sin la continuidad necesaria para voltear el resultado. Sí estuvo a punto, cuando empató el partido consecutivamente a 23, 24 y 25, pero un remate sin oposición de Pascal, primero; y un mal control de Nacho Espelt después, dieron a los canarios los dos puntos necesarios para ganar el primer set con un resultado de 25-27.

 

Tras el cambio de pista, fue Irache quien inauguró el marcador, como una declaración de intenciones para demostrar que los turolenses querían llevar la iniciativa en esta manga. Y así lo hicieron: pese a trabarse en algunas jugadas con la recepción, los de Fabián Muraco pusieron el 6-4 en el marcador. Pero las dificultades en defensa y la falta de mordiente en ataque de Pamesa volvieron a equiparar la contienda, en este caso a nueve puntos.

Con el 11-12 CV Guaguas ya no volvió a ir por detrás en el marcador en el segundo set. Las concesiones a un equipo como el líder de la Superliga hicieron muy difícil volver a reengancharse al partido. Lo más cerca que los turolenses estuvieron de conseguirlo fue en el momento en el que empataron a quince , pero un saque directamente fuera de Fran Ruiz volvió a desequilibrar la balanza para los visitantes. Con el final del set ya a la vista, el electrónico estaba al rojo vivo, y Pamesa tuvo oportunidad de volver a poner tablas con 19-20, 20-21, 21-22, y 22-23 pero los canarios eran un auténtico muro. Finalmente, otra mala recepción dio el punto definitivo a CV Guaguas para hacer el 22-25 y poner el 0-2 en el global.

El tercer acto comenzó con la incógnita de si sería el de la reacción de Pamesa, que últimamente va de menos a más en los encuentros; o el de la confirmación de la victoria de Guaguas. Al comienzo del set la igualdad fue máxima, con alternativas en el marcador para ambos conjuntos (4-4). Pero un saque directo de David López, que puso el 9-6 en el electrónico, fue un revulsivo anímico para los locales; además de abrir una pequeña brecha que, bien gestionada, podría llevar a Pamesa a jugar los últimos puntos del set con tranquilidad.

A partir de ahí, el equipo fue otro. Más agresivo, más seguro, con más confianza, sobre todo en la parcela ofensiva. De ello se dio cuenta también el entrenador canario, que pidió un tiempo muerto preocupado por el 12-8 que aparecía en el electrónico. Avanzaba el set y Pamesa aumentaba poco a poco su ventaja sobre Guaguas (16-11). Parecía que los de Teruel estaban cerca de su primer set (19-14), pero los canarios lo iban a luchar hasta el final (21-18). Cuatro puntos consecutivos, el último un remate imparable de Germán Gómez dieron el set a los mudéjar (25-18) en lo que podría haber sido el principio de la remontada del club turolense.

Pero en la cuarta manga, Pamesa no pudo mantener el ritmo y la intensidad del tercer set, pero aguantó bien los ataques de CV Guaguas (5-5). Al menos en los primeros compases. Con el 8-11, los canarios parecía que ya empezaban a marcar la hoja de ruta para cerrar el partido. Y de hecho, con el 10-15 Fabián Muraco pidió un tiempo muerto antes de que fuera demasiado tarde. Reaccionó el conjunto naranja para apretar el marcador (15-17), pero no tardó Guaguas en poner el 16-20. Lo hizo tras una controvertida decisión arbitral cuyas protestas le costaron una tarjeta roja a Pamesa y por tanto el 16-21 en el electrónico.

Con el 17-23 tras un mal bloqueo de la defensa turolense, el partido parecía visto para sentencia. Un saque directamente fuera de César Irache otorgó un punto de partido a CV Guaguas (18-24) que en primera instancia no aprovechó. Sin embargo, un saque de Germán directamente a la red puso el definitivo 19-25 que dio la victoria a los canarios.

 

El balance de una victoria y tres derrotas es difícil de asumir para una entidad que está llamada a luchar por llegar a todo en los play-off de la Superliga, y que de momento está ofreciendo una imagen muy distinta a la que se esperaba del Pamesa Teruel. Más aún después de la impecable pretemporada del conjunto turolense, con nueve victorias en diez partidos de preparación.

Fabián Muraco se mostró convencido durante la semana de que la mejoría exhibida “a partir del tercer set del primer partido” contra Maccabi, y consolidada en la vuelta, era el camino para recuperar el nivel mostrado en pretemporada y en el debut liguero ante Tarragona. “Por suerte el miércoles se acomodaron muchas cosas”, indicó el técnico argentino. Sin embargo, la exigencia de un rival como el Guaguas no permitía ni una sola concesión, y el Pamesa volvió a tropezar en los detalles que ya habían sido decisivos en las jornadas y encuentros anteriores.

En las jugadas de los dos primeros sets se vio a un Pamesa voluntarioso pero vulnerable. El equipo está lejos de su mejor versión y continúa atrapado entre lo que quiere ser y lo que realmente consigue plasmar en la pista. Volvieron a aparecer las dudas en los momentos clave, la falta de continuidad ofensiva y una serie de imprecisiones que hicieron imposible sostener el pulso ante un rival tan estructurado y firme como el líder Guaguas.

Con tres derrotas consecutivas y un calendario que no concede demasiados respiros, el Pamesa afronta una situación que requiere respuestas inmediatas. El equipo sabe que no puede permitirse seguir perdiendo terreno con los conjuntos de la parte alta de la tabla. Ahora, con Europa ya apartada del camino, la prioridad absoluta es recomponer el juego: estabilizar la recepción, mejorar la conexión y reducir al mínimo los fallos que están inclinando los partidos en contra.

La afición respondió en Los Planos, a pesar de la lluvia, después del doble partido europeo en el que no pudieron entrar al pabellón, y se dejaron la garganta (y el aire para hacer sonar sus bocinas) para llevar en volandas al conjunto naranja. El equipo, en cambio, continúa buscando su mejor versión. La preocupación ya no es coyuntural. Y el Pamesa Teruel, obligado a reaccionar, necesita reencontrarse cuanto antes consigo mismo.