Un clásico con distintas metas: Pamesa y Unicaja buscan aire (20:00 horas)

Hubo un tiempo, y no tan lejano, en el que hablar de un partido entre Pamesa Teruel y Unicaja Almería equivalía a hablar de un duelo de altura, una cita reservada para los grandes aspirantes a la Superliga y la Copa del Rey. Eran partidos que decidían títulos, temporadas. Hoy, aquel clásico del voleibol español, que se disputa este jueves a las 20:00 horas en Los Planos, mantiene su aroma histórico, pero ha derivado en un enfrentamiento algo más modesto, en el que dos equipos tradicionalmente ganadores pelean ahora por objetivos mucho más urgentes: seguir dentro o volver a los puestos que permiten disputar la Copa y los play-off por el título.

La situación de ambos conjuntos ilustra perfectamente este cambio de escenario competitivo. Unicaja Costa de Almería llega a Los Planos como décimo clasificado, con dos victorias, cuatro derrotas y 6 puntos, fuera por tanto de los ocho primeros puestos que abren la puerta tanto a la Copa del Rey como a la fase final de la Superliga. Muy cerca, y cerrando precisamente ese grupo privilegiado, aparece Pamesa Teruel, octavo con dos triunfos, cuatro tropiezos y 7 puntos, apenas uno por delante de los andaluces. La igualdad es máxima, y cada jornada se está convirtiendo para ambos en una carrera constante por no perder comba con los equipos que marcan la parte media de la tabla.

Volver a empezar

El equipo turolense afronta este encuentro después de caer ante Manacor en un duelo en el que ofreció momentos de buen juego, pero en el que terminó viéndose superado por un adversario más sólido y regular. Pamesa logró competir y se mantuvo vivo durante buena parte del encuentro, pero volvió a acusar errores que ya empiezan a repetirse con demasiada frecuencia: problemas en la recepción, dificultades para que los colocadores preparen bolas cómodas para el remate final y una irregularidad en el saque que penaliza en los momentos decisivos. Todo ello complica la construcción del juego ofensivo y deja al equipo demasiado expuesto ante rivales que no perdonan.

A estos fallos se suma un aspecto preocupante: la dependencia excesiva de dos o tres jugadores para sostener el rendimiento global. Nombres como Germán, David López o Emilio Ferrández están ofreciendo un nivel notable, pero no pueden asumir de forma permanente la responsabilidad de cargar con el peso ofensivo y anímico del equipo. Si Pamesa quiere mantenerse entre los ocho primeros y no verse superado por perseguidores inmediatos como San Roque, empatado a puntos, o el propio Unicaja, solo un punto por detrás, deberá dar un paso adelante.

Unicaja quiere volver a ganar

Por su parte, Unicaja Costa de Almería afronta el desplazamiento a Teruel con el impulso moral de haber logrado su segunda victoria de la temporada frente a Playas de Benidorm. Tras un inicio irregular, el triunfo ha devuelto confianza al conjunto almeriense, que sabe que una victoria en Los Planos podría suponer un salto anímico y clasificatorio de gran relevancia. Los andaluces llegan necesitados, pero reforzados, plenamente conscientes de que la Superliga está mostrando este año una igualdad tremenda en la zona media y que cualquier racha, por pequeña que sea, puede cambiar la dinámica de una temporada.

Otro reflejo del nuevo escenario en el que se mueven ambos clubes es lo sucedido el curso pasado. Tanto Pamesa Teruel como Unicaja cayeron eliminados a las primeras de cambio, en la ronda de cuartos de final de los play-off por el título. Un resultado impensable hace apenas unos años, pero que sirve para ilustrar cómo ha cambiado el peso competitivo de dos históricos.

Entregar el 100% sobre la pista

Sobre qué espera del partido contra los almerienses, Fabián Muraco aseguró que, como entrenador, siempre cuenta con lo mismo: “Espero que el equipo se entregue al 100%, que luche hasta el final y que no se quede con la sensación de que le faltó dar algo, sino que entregue todo lo que tiene para ese partido”.

El técnico añadió que, en el deporte de alto rendimiento, lo que realmente importa es el resultado: “El ganar y el perder es lo que vale; todo lo demás es secundario. Somos los que estamos dentro del deporte, y hoy lo único que sirve para el partido es que el equipo gane. Por más que hagamos un gran espectáculo o juguemos muy bien, si el resultado final es adverso no sirve de nada”.

Respecto a su rival, Muraco reconoció la historia del duelo: “Es un clásico de la historia, Almería-Teruel, pero hoy han cambiado las normas, las reglas y los presupuestos, y ya hay otros clásicos. Pero igualmente, Almería no es un equipo que esté pasando un mal momento. Se ha acomodado, ha cambiado en actitud y en juego, y cuenta con grandes jugadores”.

No subestimar a Unicaja

El entrenador destacó el nivel del equipo rival: “Cuando uno mira la plantilla, ve jugadores como Fernández, Borja, Iribarne, Villalba o Rodríguez. No le ha ido bien en algunos momentos, pero eso será un análisis que harán ellos. Es un equipo muy duro, así que nosotros tenemos que hacer las cosas casi a la perfección para obtener un buen resultado”.

Analizando el último encuentro frente a Manacor, Muraco señaló que al equipo le faltó confianza y que los pequeños detalles marcaron la diferencia en el resultado. Destacó que, en momentos clave, errores como fallar un saque, tocar la red o permitir un bloqueo innecesario terminaron decantando el partido a favor de Manacor, a pesar de que, según los números, su equipo jugó mejor en general. Además, indicó que en el tercer set la tensión y el desgaste mental afectaron al equipo, impidiéndole capitalizar su rendimiento en los momentos críticos.

Sobre la preparación para el próximo partido, Fabián Muraco aseguró que físicamente todos los jugadores están en buen estado, pero que el golpe sufrido ante Manacor dejó secuelas en la confianza del grupo. Por ello, explicó que durante los días previos han estado trabajando para recuperar esa seguridad y encarar el próximo desafío en las mejores condiciones posibles.