Un lustro de ascensos consecutivos redefine el mapa de la Tercera División aragonesa

No hace tanto, poco antes de la pandemia de coronavirus, en la temporada 2016-2017, el Deportivo Aragón ganaba la liga en la Tercera División aragonesa para ascender a la que entonces aún era la Segunda División B. Tras él quedaron en esa competición el Tarazona, el Utebo y el Ejea, que le negaron al Teruel de ese año, quinto clasificado, la promoción para jugarse el ascenso. Ocho años después, esos cinco equipos militan por encima de esta categoría referente del fútbol aragonés. Dos de ellos, turolenses y turiasonenses, rozan el fútbol profesional en Primera Federación.

Y aún hay dos más por encima que entonces no estaban ni en Tercera, el Ebro y el Barbastro. Esa tabla ejemplifica bien la completa redefinición del mapa del balompié aragonés que se ha producido en apenas un lustro. Los siete equipos mencionados, todos los que jugarán esta campaña entre Primera y Segunda RFEF, han competido en Tercera al menos una vez en los últimos seis años. También el Teruel, que cumplirá este próximo curso un lustro caminando por encima de Tercera después de un nuevo e histórico ascenso al bronce del balompié español.

Y como quiera que esos grandes históricos de Tercera ya no están, viven más arriba, llega el turno de nuevas franquicias para que asuman el reto de convertirse en capitanes de la liga. Son tres altoaragoneses, el Huesca B, el Monzón y el Binéfar, más los zaragozanos del Cuarte, los llamados a comandar esta próxima competición en la que, sin embargo, los tres representantes turolenses también tendrán cierta obligación de sentarse en la mesa de los mayores. La asume el Calamocha, que está preparando mimbres de superior categoría para dar el salto para pelear por el ascenso.

Lo quiere mirar también el Utrillas, que afronta en este curso una reestructuración de su modelo deportivo y de su mercado de fichajes y sede de entrenamientos, ya alejado del sambenito de debutante para afrontar otro curso consecutivo más en la categoría decidido a retos mayores. Y tampoco eludirá el desafío el Andorra, que sigue siendo el heredero legítimo de la camiseta, la historia, el peso y los galones de aquel Endesa que siempre fue el segundo mejor equipo de Aragón. La masa social sigue acompañando, y las aguas bajan más tranquilas en el Endeiza.

Grupo imprevisible

Lo que ocurre es que, como ellos, prácticamente todo el resto de los equipos que tomarán la salida en la competición pueden perfectamente estar en la habitación de los más pudientes, porque no sólo es que han subido los siete principales, sino que han bajado otros dos, Brea y Fraga, que estaban también en el elenco de los gallos. Sirve esto como aviso y anticipo; la igualdad de la categoría puede sorprender al más pintado y menearlo de manera inesperada para dejarlo en Preferente.

Así que los tres turolenses deberán volver a sobrevivir en una liga con una enorme cantidad de clase media, la imprevisible y voluble capacidad de los equipos del entorno de Zaragoza, y el papel que vayan a jugar los nuevos ascendidos, que en realidad son también viejos y cualificados nombres de esta categoría: el Illueca siempre apuntó a zona noble, el Cariñena vuelve con novedades que provienen del Calamocha, el Robres regresa auspiciado por la filialidad con el Ebro de Segunda RFEF, y el Casetas, antaño clásico incluso en Segunda B, querrá reverdecer laureles en esta Tercera ahora sin dueños.

Isaac Gutiérrez

Semana intensa y extensa en lo tocante a movimientos, novedades en la plantilla del Calamocha CF, que presentaba ayer a su última incorporación, el centrocampista Isaac Gutiérrez. Llega al equipo de Lagunas un futbolista nuclear en el centro del campo, un constructor desde la posición de mediocentro “con buen trato de balón, inteligencia táctica y gran disparo lejano. Tras varias buenas temporadas en Preferente debutará en Tercera RFEF”, dice el club jiloquense. En efecto, Gutiérrez, de 25 años, llega el Quinto, donde a punto estuvo de lograr el ascenso a Tercera en el grupo norte de la Regional Preferente aragonesa durante la pasada campaña.