Adrián Hernández, capitán del CD Utrillas hasta esta temporada: “Sólo puedo dar las gracias, en Utrillas he sido muy feliz desde el primer día, con momentos únicos”

Hay despedidas que pesan más por lo emocional que por lo deportivo, y la de Adrián Hernández con el CD Utrillas es una de ellas. Tras años de entrega, momentos inolvidables y una conexión especial con el club y su gente, Adrián cuelga las botas -o al menos las del Utrillas- por motivos laborales, poniendo rumbo a la Comunidad Valenciana. Enfermero de profesión, ha compaginado durante años su vocación con la pasión por el fútbol, dejando huella en un vestuario que pierde a un referente. Adrián llegó al Utrillas en 2018 tras salir del juvenil, vivió un paso intermedio por el CD Teruel, y regresó en 2021 para consolidarse como uno de los pilares del equipo. A lo largo de estos años, ha participado en algunos de los hitos más importantes del club minero: el ascenso a Tercera RFEF, la clasificación para la Copa del Rey y ese histórico partido contra el Valencia CF Pero su legado va mucho más allá de los logros deportivos. Su cercanía, compañerismo y compromiso dejan una marca imborrable en el vestuario y en el corazón de los aficionados.

-Para empezar, cuéntenos cuándo llegó al Utrillas y cómo fue ese primer contacto con el equipo.

-Llegué al Utrillas en 2018, recién salido de juvenil. Posteriormente, regresé en 2021 tras dos temporadas en el CD Teruel. En ambas ocasiones, el recibimiento fue estupendo, lo que hizo que todo fuese muy sencillo desde el primer día.

-En este momento ha decidido dejar el club, ¿qué le ha llevado a tomar esa decisión?

-La decisión viene motivada por cuestiones laborales, concretamente por un traslado a la Comunidad Valenciana, que hace inviable seguir vinculado al club.

-Desde que empezó a jugar hasta hoy, seguro que ha notado cambios en el fútbol. ¿Cómo ha sido esa evolución y cómo resumiría su trayectoria?

-Aunque no ha habido una revolución total, sí se han producido algunos cambios significativos. Creo que ahora hay una mayor visibilidad del fútbol formativo en Teruel. Además, la reestructuración del fútbol nacional con la creación de la Primera y Segunda RFEF tras la desaparición de la antigua Segunda B también ha impactado en las categorías más cercanas. En cuanto a mi trayectoria, pasé toda mi etapa formativa en el C.D. Teruel. Después, fiché por el Utrillas, volví al Teruel durante dos años y finalmente regresé al Utrillas, donde he estado hasta hoy. He podido vivir esos cambios.

-¿Qué ha significado para usted formar parte de esta etapa del club?

-Es un orgullo enorme. En Utrillas he sido muy feliz desde el primer día y estaré eternamente agradecido a toda la gente del pueblo. Hemos vivido momentos únicos, como el ansiado ascenso a Tercera división, la fase previa de la Copa del Rey y el inolvidable partido contra el Valencia, que siempre quedarán en mi memoria y mi recuerdo.

-¿Es este un adiós solo al Utrillas o al fútbol en general? ¿Le veremos en algún otro campo, aunque sea desde otro rol?

-Es algo que todavía tengo que valorar en los próximos días. Tal vez intente seguir jugando en algún equipo de Valencia, aunque trabajar como enfermero hace difícil compaginarlo por los horarios. De momento, no me planteo asumir otro rol dentro del fútbol.

-Su último partido con el Utrillas debió de ser especial. ¿Cómo vivió ese día?

-Fue un día muy duro pero también muy bonito. Siempre cuesta despedirse de un lugar donde has sido feliz y de toda la gente que forma parte del club. Fue una jornada llena de emociones y agradecimientos mutuos, con actos muy emotivos.

-¿Sintió el cariño de la afición y del vestuario?

-Sí, sin ninguna duda. El equipo está formado por personas maravillosas, y qué decir de la afición, del cuerpo técnico y de los directivos… Tanto Lautaro (que también se despedía) como yo nos sentimos completamente arropados y muy agradecidos por poder marcharnos de una forma tan bonita de este club.

-Y después de tantos años, ¿cómo describiría su papel dentro del campo y en el vestuario?

-Dentro del campo, siempre he intentado hacer lo mejor que sé. En el vestuario, mi intención ha sido ayudar a que todos los jugadores se sintieran cómodos, especialmente los nuevos compañeros, y mantener siempre una actitud amable y cercana con todo el grupo.

-Para terminar, ¿quiere dejar algún mensaje a la afición?

-Me gustaría hacer una mención especial a toda la gente de Utrillas, que siempre me ha apoyado desde el primer día. De todos ellos me llevo un recuerdo maravilloso. Solo puedo decir que ojalá algún día nuestros caminos vuelvan a encontrarse. ¡Viva Utrillas!