Blanca Resano, actriz, dramaturga y directora de teatro: “Margarita Xirgu apostó por el teatro de Lorca cuando nadie daba un duro por él”

El montaje escénico de Producciones de 3 La Margarita de Federico, escrita por Susana Martínez y dirigida por Blanca Resano, regresa a Teruel para realizar un periplo por la provincia que la llevará este miércoles a Rubielos de Mora, el próximo 27 de agosto a Andorra y el 3 de septiembre a Monreal del Campo.

-No estamos ante una obra sobre Federico García Lorca, sino sobre Margarita Xirgu, dos nombres íntimamente ligados. ¿Es necesario reivindicar el nombre de ella, seguramente eclipsado por el de él?

-Cuando alguien se hace muy famoso es inevitable que eclipse a quien sea. Pero es importante rescatar la figura de Margarita Xirgu, poco conocida más allá de para quienes les suene su nombre como actriz. Ella fue quien llevó al teatro la obra de Lorca. Y La casa de Bernarda Alba, después de ese estreno en Buenos Aires en 1945, se convirtió junto con Hamlet en una de las obras más representadas en el mundo. Xirgu colocó la obra dramática de Lorca donde se merecía y eso fue de vital importancia para el teatro en España y en el mundo. La obra nos lleva a hablar de una actriz que además fue una gran directora teatral y una gran empresaria que cruzó el charco hasta en cuatro ocasiones, con todo lo que suponía en esos años ir de gira con un gran elenco.

-En ese sentido supongo que sería una pionera como mujer en el teatro...

-En realidad no, porque tengo que decir que durante la década de los 30 el teatro en España tuvo nombre de mujer. Desde María Guerrero fueron muchas las dueñas y empresarias de compañías teatrales. No era algo llamativo hasta que la guerra civil y la posguerra relegó a la mujer, en el teatro y en otros ámbitos, a unos niveles de los que todavía nos estamos recuperando.

-La obra teatral de Lorca tiene el reconocimiento que tiene gracias a Xirgu, o antes o después alguien lo hubiera rescatado?

-Cuando en una montaña hay enterrado un diamante del tamaño de Lorca, por más tierra que tenga encima siempre habrá un rayo de luz que lo descubra. Pero en este caso fue Margarita Xirgu quien lo hizo. Y fue gracias a su empeño férreo por demostrar que era un gran autor teatral, en una época en la que nadie daba un duro por Lorca tras el gran fracaso de su primera incursión teatral (El maleficio de la mariposa). Pero en este país suele ocurrir que los genios tienen que morir para obtener reconocimiento, y si detrás hay una mujer para abanderarlo parece que haya que rechazarlo sí o sí.

-En la dramaturgia la figura de Lorca aparece a través de la danza y la música...

-Así es... Llevamos dos bailarinas, Elia Lozano y Gemma Morado cuya danza representa la figura de Lorca y Margarita, respectivamente, y una gran violinista, Noelia Gracia, que saca a relucir la genialidad musical de Lorca. Federico era un hombre divertido que te recitaba, te cantaba o te tocaba el piano. Era un hombre del Renacimiento en las artes y esas tres patas escénicas, el teatro, la música y la danza, tenían que estar en el montaje.

-¿Se trata de una obra dirigida a un público con referencias claras sobre Xirgu o Lorca?

-No necesariamente. Lo que vemos es una mujer que habla sobre un amigo cuya relación fue más allá de la amistad. Y precisamente este espectáculo te abre puertas para investigar y descubrir las dos figuras. Porque gracias a las conversaciones entre dos grandes actrices como Pilar Gascón y Amor Pérez se consigue que el espectáculo esté al alcance de todo el mundo.

-Además de Xirgu y Lorca, de qué temas universales habla ‘La Margarita de Federico’?

-Del amor, de la despedida... la pérdida es una constante, esas cosas que por circunstancias no deseadas, por la guerra y el crimen de Lorca, quedaron pendientes. El poeta y Xirgu tenían grandes planes juntos, se despidieron con un hasta pronto y jamás volvieron a verse. Como dijo ella, fue una ausencia llenándolo todo.

-Sobre el escenario podemos ver a dos turolenses, la veterana Amor Pérez y la joven Blanca Sánchez...

-Amor Pérez trabajó muchos años para Teatro del Temple y es una de las actrices aragonesas que han recorrido el mundo. Y Blanca Sánchez, junto a Silvia García, son dos exalumnas mías de la Escuela Municipal de Teatro de Zaragoza que tienen muchísimo talento y que merecen tener una trayectoria muy larga. Estoy convencida de que, como me ocurrió a mí, a las nuevas figuras jóvenes hay que brindarles oportunidades para que muestren su talento.

-’La Margarita de Xirgu’ se estrenó en noviembre de 2020 después de posponerse por la pandemia. ¿Cómo han vivido el drama del coronavirus?

-Nos pilló en un compromiso con el Teatro Principal cuando estalló todo, y pasamos una temporada muy difícil, durísima, con la preproducción, ensayos, el vestuario, la creación de la banda sonora... Todo estaba absolutamente paralizado y no sabíamos lo que iba a ocurrir. Fue algo realmente duro. Después lo hemos hablado y da la impresión de que Margarita Xirgu estuvo y está condenada a vivir siempre momentos adversos. En vida sufrió una guerra y después el exilio, y cuando retomamos su figura en el teatro se ve envuelta en una pandemia mundial... No deja de ser curioso. Lo que pasa es que al final, no se sabe muy bien por qué, todo termina llegando a buen puerto. Bueno, en realidad sí que lo sé... a través de la determinación y de mucho trabajo.

-¿Retomará la obra el pulso que no pudo tener durante su primer año?

-Creo que sí. Hubo muchísimos bolos que se vinieron abajo pero se están retomando muchos de ellos, y parece que vamos a poder hacer lo que no se hizo entonces. Porque me consta que mucha gente que quería verla se quedó sin poder hacerlo.