José Miguel García Asensio, asesor jurídico del Instituto Europeo de Micología: “Las setas tienen dueño y con el micoturismo hay que tenerlo claro para crear un sistema de gestión”
“En cuanto al consumo, con recolectores no profesionales es muy difícil garantizar la trazabilidad de los hongos”Los expertos plantean que la economía en torno a las setas tiene recorrido en Teruel
De caza a setas pasando por la berrea, el monte de Teruel es garantía de ocio
José Miguel García Asensio es el asesor jurídico del Instituto Europeo de Micología (EMI). Participó en el Living lab sobre gestión micológica celebrado la semana pasada en Orihuela del Tremedal y es pionero en el análisis jurídico de los aprovechamientos micológicos en España..
-¿Cuál es su papel como asesor jurídico del EMI?
-Me ocupo de cualquier asunto legal relacionado con el organismo, tanto interno como sobre la situación jurídica de los aprovechamientos micológicos depende de las necesidades de cada momento.
-¿Existe una legislación específica que regule los aprovechamientos micológicos?
-Sí. Depende de la comunidad autónoma, hay muchas que no tienen ningún tipo de regulación y otras que sí. Aragón tiene una regulación propia y Castilla y León, también. De hecho, son las comunidades que mejor lo tienen regulado y de una manera más detallada.
-¿En qué consiste ese marco normativo?
-La gente suele compararlo con los cotos de caza, pero no es así. La caza no tiene dueño; las setas sí. Por eso Aragón utiliza la figura de los parques micológicos, que jurídicamente es mucho más correcta.
-Qué significa que las setas tienen dueño
-Todos los productos del bosque pertenecen al propietario del terreno donde nacen. Igual que nadie puede cortar un pino y llevárselo, tampoco se pueden recoger setas sin autorización. Antes no se le daba importancia a las setas, y la gente se metía en todos los sitios y las recogía sin ningún control. Ahora ha cambiado, porque los aprovechamientos micológicos tienen gran relevancia.
-¿Este cambio ha quedado reflejado en la ley?
-Sí. La Ley de Montes estatal dejó claro que todos los aprovechamientos forestales tienen propietario, y las leyes autonómicas, incluida la de Aragón, lo han reiterado. Hubo reticencias a aceptarlo, pero se modificó la Ley de Montes de 2003 para dejarlo claro.. El único aprovechamiento sin dueño es la caza, porque se trata de un recurso que se mueve y así lo dice expresamente el Código Civil. Un corzo puede nacer en un monte y cazarse a 100 kilómetros, es imposible adjudicar la propiedad. Pero las setas, o los pinos no se mueven, nacen donde nacen y ahí están.
-¿Hay litigiosidad actualmente en estos temas?
-Ahora no veo conflictos como hace 25 o 30 años. En Aragón, como tradicionalmente no se ha valorado el recurso, tampoco ha habido problemas. Pero con el auge del micoturismo hay que tener muy claro quién es el propietario para poder exigir permisos y articular un sistema de gestión. Eso hicimos en Soria, primero aclarar la propiedad, después habilitar todo el tema de los permisos.
-¿Hay normativa suficiente para garantizar la seguridad alimentaria y la trazabilidad?
-Hay normativa sanitaria, sí, pero habría que desarrollarla. Muchas veces no se sabe de dónde vienen las setas que se están consumiendo. No significa que sean ilegales, pero con recolectores no profesionales es muy difícil garantizar la trazabilidad. Con profesionales se puede controlar, con particulares que recogen para vender es más complejo.
-Además está el tema de Hacienda, durante mucho tiempo ha sido economía sumergida.
-Sí, y sigue siéndolo, sería muy interesante regularizarlo porque, a través de los sistemas fiscales, podríamos perfeccionar la trazabilidad. Si compro a un particular y no me hace factura, ¿cómo lo demuestro? Sería importante crear un documento válido incluso para ventas de no profesionales. Eso ahora mismo no se puede hacer.
-¿En otros países más avanzados en materia de legislación agroalimentaria, como Francia, nos llevan ventaja con el tema de las setas?
-Honestamente, no lo sé con seguridad. La normativa sanitaria y de trazabilidad la desconozco allí. Lo que sí sé es que en el Código Civil francés lo tienen clarísimo desde siempre, las setas pertenecen al dueño del terreno. No me consta normativa administrativa como aquí. En Italia sí que hay mucha regulación administrativa, muy parecida a la nuestra, nuestra primera normativa se inspiró en ella.
-Uno de los problemas a los que se enfrenta la trufa es la falta de legislación en materia de etiquetado referente al uso de aromas y especies utilizadas en los productos trufados. ¿Qué opina al respecto?
-Hay un vacío legal evidente. Los aromas, sean sintéticos o derivados de vegetales, se usan sin una normativa específica y eso puede inducir a engaño al consumidor. No afectan a la salud, pero debería quedar claro en el etiquetado si un producto contiene aroma de trufa y de qué tipo.
