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Juan Cercós, director escénico del Belén de San Pedro de Teruel: “El truco consiste en tener visión de conjunto y no poner figuras por ponerlas” Juan Cercós, director escénico del Belén de San Pedro de Teruel: “El truco consiste en tener visión de conjunto y no poner figuras por ponerlas”
Juan Cercós es director escénico del Belén de San Pedro

Juan Cercós, director escénico del Belén de San Pedro de Teruel: “El truco consiste en tener visión de conjunto y no poner figuras por ponerlas”

Por segundo año consecutivo está en El Seminario y luce más espectacular que nunca
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Juan Cercós es el director y escenógrafo del monumental Belén de San Pedro, que por segundo año consecutivo puede visitarse en la iglesia del Seminario de Teruel, y que gracias a un equipo de media docena de belenistas voluntarios luce cada año más espectacular. Permancerá abierto hasta el 6 de enero, en horario de 18 a 20.30 horas.

-¿Qué novedades trae este año el Belén de San Pedro?

-Pues más del 50% de lo que podemos ver es nuevo con respecto al del año pasado. Todo lo que se ve nada más entrar, que es la reproducción de Nazaret con la Fuente de la Anunciación, la casa de María y el resto de casas del pueblo, son nuevas. También es nuevo el Portal de Belén, que este año lo hemos colocado en una cueva a las afueras de la ciudad de Belén, para ser más fieles a la tradición, la reproducción del Seminario, al que todavía le quedan algunos detalles más para terminarlo completamente, la calle del Tozal, las Torres de San Martín o el Salvador, se ha hecho más grande el mercado, se han colocado nuevas figuras y casas, y en general se ha cambiado buena parte de la colocación de todos los elementos para hacerla más atractiva y mejor hecha.

-¿Y cómo es que han decidido darle semejante vuelta de tuerca?

-El año pasado pudimos abrir solo diez días, por culpa de la pandemia, y fue un poco a prisa y corriendo, y aún así vinieron cerca de 5.000 personas. Era el primer año que se montó aquí en el Seminario, porque en el Claustro de San Pedro estaba muy bonito pero había que montarlo y visitarlo a la intempérie, y eso en invierno no puede ser. Y como nos confirmaron que de momento el Belén se iba a quedar aquí y no era necesario desmontarlo, como antes, decidimos hacer un montaje distinto y mucho más profesional, más pensando y realizado con timpo, para trabajar bien todas las perspectivas y que ganara sensación de conjunto. Hemos tenido todo un año para trabajar en él, y creo que eso se nota en el resultado.

-Dado que no se desmontará en enero, y que este Belén bien lo vale... ¿no podría mantenerse las visitas durante el resto del año?

-La idea es que en el futuro así sea. Nosotros siempre estamos pensando en mejorarlo, en cambiar cosas y en instalar nuevas casas y figuras. Así que estamos pensando en que en determinadas épocas podríamos estar haciendo esos cambios, y que después se abriera durante unos días para que la gente pudiera verlos, en Semana Santa, durante el verano, incluso... De momento es una idea, pero yo creo que se llevará a cabo.

-En este Belén ha participado mucha gente haciendo edificios, montando, instalando, colocando...

-Sí, somos un equipo bastante grande de personas, aunque no quiero decirlas porque igual me dejo alguno y se enfada. Pero también es verdad que algunos vienen muy poco o no vienen, ¿eh?, que todo hay que decirlo.

-¿Los edificios y las casas están hechas por ustedes o son compradas?

- ¡Uy! Hay alguna casas compradas, pero muy pocas. Para que te hagas una idea, alguna de esas casas puede costar 100 o 150 euros, así que si todas fueran compradas imagínate el dineral que habría aquí metido. Casi todas están hechas por nosotros, por Pepe Horreo o por mí... y a lo mejor las compradas son más bonitas, no lo sé... pero a mí me gustan más las otras.

-A mí también. ¿Con qué material las confeccionan?

-Lo más habitual es el corcho blanco, con algunas piezas de esas que vienen en las cajas de los electrodomésticos, o en planchas que compramos de diferentes grosores. Las recortamos, les damos forma y luego le damos con una pasta de escayola para darles el acabado de piedra o de lo que necesitas, antes de pintarlo. También hay algunas hechas de marquetería, con paneles, como la Escalinata, por ejemplo. Pero yo prefiero el corcho, porque la marquetería lleva muchísimo más trabajo y al final el resultado no es tan diferente.

-Seguro que una de las cosas que más llaman la atención del público es el río o el estanque con peces de verdad...

-El río es una especie de puzzle porque los tramos a través de los que desciende el agua se pueden girar para poner el curso que necesites. Los peces les encantan a los niños, y algunos también les llama la atención los juegos de espejos que hay en una de las calles y en la zona que representa Egipto. Está colocados para dar sensación de mayor profundidad, y de hecho para muchos pasan desapercibidos aunque notan el efecto que producen.

-¿Cuántas figuras hay, aproximadamente?

-Unas seiscientas... algunas de ellas están pegadas al suelo, sobre todo las de más calidad, las de barro. Porque ha habido algún año que nos ha desaparecido alguna...

-¿De dónde le viene a usted la afición por los belenes?

-De siempre. Desde que tenía 7 o 8 años recuerdo que montaba belenes, primero en mi casa, luego en la iglesia... Siempre me ha gustado este mundo. Además yo he estudiado decoración y pertenezco al grupo de teatro de Espantanublos, y lo que he aprendido de escenografía me ha servido mucho para montar el Belén teniendo una idea global, y no colocando objetos por colocarlos.

-Dígame una clave, un truco para que un Belén sea un buen Belén y no un simple montoncito de figuras.

-La cosa es pensar que no estás vendiendo una cabra, o una casa. Que no tienes que colocar los elementos de frente al espectador para que los vea, como si fuera un escaparate, sino que tienen que estar colocados siguiendo una lógica, guardando sentido entre ellos. Así se consigue que todo tenga sentido y que formen un auténtico conjunto formado por paisajes, distintos pero armónicos entre sí.

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