Hay pacientes que entran a la consulta con una sonrisa tímida y las mejillas encendidas. Uno en particular, llamémosle Javier, me dijo entre risas: “Doctor, la gente piensa que vivo ruborizado, pero juro que no soy tan...
María, 28 años, llegó a consulta algo preocupada. “Desde adolescente tengo estos granitos en los brazos, parecen de piel de gallina y no se van con nada. No duelen, pero me acomplejan”. Al observarla, no...