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Doce jóvenes han mejorado su empleabilidad con formación en albañilería en Cáritas Doce jóvenes han mejorado su empleabilidad con formación en albañilería en Cáritas
Los alumnos de la escuela taller de Cáritas, junto a los responsables de la entidad y del Inaem

Doce jóvenes han mejorado su empleabilidad con formación en albañilería en Cáritas

Se clausura la escuela taller ‘Rehabilitar con corazón’ que ha actuado en los patios de San Nicolás
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La albañilería es uno de los oficios más demandados y se ha convertido también en un camino de esperanza para doce jóvenes que se han formado durante un año en la escuela taller Rehabilitando con corazón de Cáritas Diocesana de Teruel, dentro de la convocatoria del Instituto Aragonés de Empleo (Inaem) y los fondos europeos REACT-UE que fue clausurada el jueves.

Durante doce meses, nueve chicos y tres chicas han aprendido diferentes labores propias de la albañilería en el centro de inserción socio-laboral que Cáritas tiene en el colegio San Nicolás de Bari como la demolición, el trabajo en altura con la rehabilitación del muro exterior, lucido con yeso, replanteo de bordillos o escaleras, entre otras técnicas y han obtenido los certificados de profesionalidad en Operaciones auxiliares de revestimientos continuos en construcción y el de Pavimentos y albañilería de urbanización.

La directora provincial del Inaem, Patricia Utrillas, y el director de Cáritas Teruel, Juan Marco, clausuraron esta escuela taller con la entrega de diplomas a sus alumnos-trabajadores a los que animaron a que sigan apostando por su futuro.

Juan Marco reconoció que los inicios de este programa fueron duros pero se mostró “muy satisfecho” porque finalmente “ha funcionado”. “Cuando cuestan las cosas se valoran más’, resaltó y recordó que desde Cáritas trabajan con personas en exclusión que tienen problemas y que cuesta que se centren, pero insistió en que se ha conseguido.

El director de Cáritas se mostró convencido de que en una o dos semanas el 40 % de los participantes en esta escuela taller estará trabajando y recordó que a los demás “los técnicos de Cáritas les van a acompañar y asesorar para que se consiga el 70 %” como en otras ediciones.

En su intervención en el acto de clausura, Juan Marco habló a los alumnos sobre “la desesperanza” y el “desencanto” que viven los jóvenes en estos momentos, pero les animó a que la complicada situación actual no haga que se “adormezcan” y apeló a su “espíritu revolucionario” para que si algo no les gusta intenten cambiarlo y les aseguró que Cáritas siempre estará para apoyarles.

El coordinador de esta escuela taller, Vicente Pérez, proyectó una presentación para recordarles a estos jóvenes todo lo que habían hecho en las instalaciones de San Nicolás y destacó que todo lo que han aprendido “no ha sido con la paleta”, ya que han trabajado “en equipo” y han compaginado esta labor con la preparación para las competencias básicas o se han sacado el carné de conducir. “Os animo a que creáis en vosotros mismos, en el potencial que tenéis”, les instó Pérez.

La directora provincial del Inaem valoró el esfuerzo que habían realizado los alumnos ya que recordó que “los certificados llevan mucha exigencia” y que esta formación les ha dado también experiencia profesional que les facilitará las cosas cuando tengan un contrato laboral en una empresa.

Les animó a que ya desde el próximo lunes acudan a las oficinas del Inaem a presentar sus currículos. “Trabajo no va a faltar porque la albañilería es uno de los oficios más demandados”, aseguró Patricia Utrillas, asimismo, valoró la presencia de tres mujeres en esta escuela taller en un oficio que tradicionalmente ha estado muy masculinizado.

La responsable del Inaem animó a estos jóvenes a aprovechar su potencial y aseguró que han sido “valientes” y han sabido aprovechar la gran oportunidad que han tenido de poder formarse.

Patricia Utrillas resaltó el buen desarrollo de esta escuela taller. “Como siempre que se presenta un proyecto por Cáritas, sabemos que es una entidad que va a estar detrás haciendo el seguimiento, apoyando y colaborando. En este caso la escuela taller ha funcionado, consiguiendo los objetivos previstos. Es fundamental para nosotros la formación para las jóvenes, capacitándoles en los certificados de profesionalidad y dándoles la posibilidad de adquirir una experiencia, desarrollando el puesto de trabajo en el que se han ido formando”, destacó la directora provincial a este periódico momentos antes del acto de clausura.

Utrillas recordó que este año se ha realizado una cifra récord de talleres en la provincia de Teruel con 34 acciones: 16 en la primera convocatoria y 18 en la segunda, entre talleres y escuelas taller.

La directora provincial del Inaem recordó que la próxima convocatoria, que podría publicarse a lo largo del próximo mes de octubre, ha modificado sus bases regulatorias y las escuelas taller pasan a denominarse programas experienciales con tres programas: el general para personas de 16 a 65 años, otro para menores de 30 años y los programas para emprendedores.

Los participantes en la escuela taller de Cáritas recogieron sus diplomas y se mostraron satisfechos por el reto conseguido. Zaida Díaz, una de las alumnas-trabajadoras, aseguró que la experiencia había sido muy positiva. “Hemos aprendido mucho y hemos trabajado en equipo”, resaltó. Esta joven recordó que se inscribió a la escuela taller porque necesitaba trabajo y se lo ofertaron en el Inaem. Aseguró que ha sido una experiencia divertida y confió en encontrar empleo. “Todo es buscar y tener paciencia”, afirmó.

Nuevas propuestas

Juan Marco señaló que quieren continuar participando en estos proyectos de formación. Aún no tienen cerrada su propuesta pero Cáritas está barajando un nuevo enfoque dedicado más a la mujer.

El director de Cáritas en Teruel resaltó que lo importante para que estas actividades funcionen es “tener un proyecto bien definido”.

Juan Marco reiteró la grave situación que vive la juventud en la coyuntura económica actual. “Estamos trabajando con gente muy joven que desgraciadamente les toca vivir tiempos muy malos, algunos se van a tragar dos crisis y eso hay que entenderlo. Cuesta mucho, no nos hacemos idea de lo que puede suponer a un chico de 20 años que se tragó con 16 la cola de la anterior crisis, después la covid y después esto. Eso es muy duro. Hay datos que dan que pensar en qué está pasando o qué le hemos dejado a esta gente joven y eso es responsabilidad de los mayores”, argumentó.

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