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El curso de ‘Paleontología y desarrollo’ de la UVT se llena de futuras vocaciones científicas El curso de ‘Paleontología y desarrollo’ de la UVT se llena de futuras vocaciones científicas
Una conferencia sobre los 150 años de dinosaurios en la provincia y la paleontología como factor de desarrollo impartida por Alberto Cobos abrió el curso

El curso de ‘Paleontología y desarrollo’ de la UVT se llena de futuras vocaciones científicas

Amplia participación de alumnos que buscan su orientación profesional en esta disciplina
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El curso de la Universidad de Verano de Teruel (UVT) sobre Paleontología y desarrollo, que impulsa la Fundación Conjunto Paleontológico de Teruel-Dinópolis, se ha convertido en el germen de futuras vocaciones científicas a la vista de la alta participación de alumnos que buscan su orientación profesional, bien para elegir estudios universitarios o para enfocar sus campos de investigación en carreras como la Geología y la Biología. Así se puso de manifiesto durante la presentación de la XXI edición, que comenzó este lunes en el Campus de Teruel y que a partir del martes recorre varios municipios turolenses con recursos paleontológicos además de realizar prospecciones y excavaciones en El Castellar.

Convertido en uno de los cursos de referencia de la UVT con sus más de veinte años de historia, el director de la Fundación Universitaria Antonio Gargallo, Alfonso Blesa, destacó además que ha sido el modelo de referencia de los cursos de verano que se están impulsando ahora por toda la provincia vinculados a diferentes ámbitos científicos.

“Este curso nos abrió el camino para definir la programación de cursos vinculados con diferentes actores científicos mediante el replicado de este formato con otras entidades”, indicó Blesa, quien calificó de “exitoso” el modelo del curso de Paleontología, en el que se combinan las actividades teóricas con las prácticas en excavación de dinosaurios, además de conocer de qué manera un recurso científico como son los fósiles puede contribuir al desarrollo de los territorios donde se encuentran los yacimientos.

Eso es lo que ha llevado a que en los últimos años el curso se celebre en El Castellar, donde se imparten las sesiones teóricas y se realizan prospecciones y excavaciones en los mismos yacimientos donde trabajan habitualmente los paleontólogos de la Fundación Dinópolis.

El modelo garantiza todos los años que se llenen las plazas nada más ofertarse, que haya gente que repita y que haya visto crecer a lo largo de estas dos décadas las vocaciones científicas de algunos de sus participantes. Lo destacó el director del curso y de la Fundación Dinópolis, Alberto Cobos, y lo pusieron de manifiesto los propios participantes en la primera sesión, cuando se les invitó a presentar y explicar cuál ha sido su motivación para inscribirse. Entre los participantes hay alumnos que quieren dedicarse a la paleontología y aspiran a terminar de orientar su vocación en el curso, y otros que ya lo han hecho en anteriores ediciones, que están haciendo estudios de Paleontología e incluso que han iniciado algún tipo de máster.

En total participan este año veintisiete alumnos de las tres provincias aragonesas, así como Madrid, La Rioja, Valencia, Castellón, Asturias, Alicante, Cataluña y País Vasco, entre otros sitios, con un perfil muy multidisciplinar, según explicó el director del curso, que destacó que hay desde doctores a menores acompañados por sus padres interesados en la paleontología.

“Es como muy transversal, porque hay gente interesada no solo en los aspectos de la investigación paleontológica, sino también en factores como el desarrollo territorial”, comentó Alberto Cobos, quien valoró que el interés general de los participantes sea la historia de la vida y que Teruel con Dinópolis y otras iniciativas que han surgido en torno a la paleontología en toda la provincia se haya convertido en un “referente”.

Cobos fue el encargado de impartir la conferencia inaugural del curso, dedicada en esta ocasión a los 150 años de dinosaurios en la provincia de Teruel, ya que fue en 1872 cuando Juan Vilanova y Piera publicó los primeros restos de estos grandes vertebrados del Mesozoico hallados en Utrillas y Morella (Castellón). El director del curso señaló que la importancia que la paleontología tiene hoy en la provincia como motor de desarrollo es consecuencia de ese siglo y medio de investigaciones científicas y su aplicación divulgativa, incrementada en las últimas décadas y cuyo proyecto de Territorio Dinópolis con sus ocho sedes repartidas por toda la provincia constituye un recurso que aborda la historia de la vida.

El científico dijo que la riqueza de sus fósiles y el trabajo de los equipos de investigación han hecho que “Teruel sea un referente a nivel mundial”, donde la paleontología se ha puesto al servicio del desarrollo territorial.


La diversidad de El Castellar


El Castellar se ha convertido desde hace varios años en el municipio donde se desarrollan las prácticas de excavación del curso de Paleontología y desarrollo, entre otros motivos porque sus sedimentos ricos en fósiles abarcan un amplio periodo del Mesozoico, la era de los dinosaurios que va del Jurásico Superior al Cretácico Inferior. Alberto Cobos destacó que eso permite hacer prospecciones y conocer afloramientos que van desde los 150 a los 127 millones de años “con toda la diversidad paleontológica que eso supone”. A ello se suman las visitas a Ababuj y Galve, aunque este año se incluirá también el safari de la sabana del Turoliense de El Pobo, impulsado por la Comarca Comunidad de Teruel y cuyo asesoramiento científico ha corrido a cargo de la Fundación Dinópolis.

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