

El nuevo rey de los dinosaurios en el cine dejó también su registro en los yacimientos de la provincia
Fósiles y huellas de espinosáuridos, uno de los carnívoros de ‘Jurassic World Rebirth’, están muy presentes en TeruelDinópolis se cuela en los cines con el estreno de ‘Jurassic World Rebirth’
La Fundación Dinópolis descubre más de 250 huellas de saurópodos, ornitópodos y terópodos.en Ababuj
El nuevo rey de los dinosaurios carnívoros en el cine, el terópodo Spinosaurus, también dejó durante el Cretácico su registro en los yacimientos paleontológicos de la provincia. Fósiles y huellas de espinosáuridos, la familia a la que pertenecen los dinosaurios con una aleta y hocico de cocodrilo que aparecen en Jurassic World Rebirth, la última entrega de la saga cinematográfica de Jurassic Park, están muy presentes en Teruel. Una investigación de la Fundación Conjunto Paleontológico de Teruel-Dinópolis publicada a finales del año pasado reveló la diversidad de estos terópodos que hubo en la provincia hace 125 millones de años, a lo que se han sumado recientemente otros hallazgos como rellenos de huellas que permiten conocer cómo eran sus pies.
Cada año que se estrena una nueva película de esta saga fílmica se pone de relieve la importancia que en la paleontología de dinosaurios tiene la provincia y el trabajo que desarrolla la Fundación Dinópolis. Entre los dinosaurios que cobran especial protagonismo en la última entrega cinematográfica está Spinosaurus, el terópodo de ambientes acuáticos y terrestres que pone en un aprieto a los protagonistas de la película cuando se aproximan a una isla.
Sin ánimo de hacer spoiler, en la cinta que se proyecta actualmente en la Sala Maravillas de Teruel los espinosaurios aparecen en las primeras escenas de la película después de que un Mosasurus, maqueado de escualo por su anómala aleta dorsal, irrumpa en la acción para incordiar a los tripulantes de dos embarcaciones.
Es una escena trepidante en la que las aletas de los terópodos, a modo de velas, asoman en el mar y acosan a la embarcación. Son cuatro y ofrecen uno de los momentos más emocionantes de la película que pasará a engrosar los anales del cine de dinosaurios.
En Dinópolis están representados en sus distintos espacios expositivos, y el Museo Aragonés de Paleontología que gestiona la Fundación Dinópolis atesora entre sus fondos fósiles directos e indirectos de estos terópodos pertenecientes a la familia de los espinosáuridos, caracterizados por poseer un hocico alargado como el de los cocodrilos.
En Tierra Magna, donde están representados tal como eran en vida los distintos dinosaurios hallados en Teruel, hay un espinosáurido atacando un ejemplar de Tastavinsaurus, un nuevo género de saurópodo descrito por primera vez en la provincia.
En Tierra Magna
Tal como se indica en esta zona expositiva del parque paleontológico, los espinosáuridos hallados en Teruel eran del tipo Baryonyx, que aunque relacionados con hábitos piscívoros porque los científicos apuntan que se alimentaría principalmente de peces, en el registro paleontológico mundial también se han hallado restos de huesos de dinosaurios en la parte de su estómago.
En la provincia de Teruel, restos de este tipo de dinosaurios se han descrito en localidades como Alcalá de la Selva, Gúdar, Miravete de la Sierra, El Castellar, Galve y Cabra de Mora. Lo que se encuentra con más frecuencia son dientes, garras y huellas, que según los científicos constatan la presencia de esta clase de terópodos con hocico de cocodrilo, del estilo de Baryonyx o de formas similares, en el Cretácico Inferior. Habitualmente aparecen en formaciones geológicas que indican ambientes de agua dulce con cierta influencia marina, como de hecho sucede en la película, aunque una cosa es el cine y otra el rigor científico. Pero qué bonita escena la de los Spinosaurus acosando la embarcación en Jurassic World Rebirth.
En Mar Jurásico, el último recorrido abierto en 2023 con la ampliación de las instalaciones de Dinópolis, hay dedicada también una sala a estos terópodos, y en concreto al género que aparece en la película. Además de exhibirse la réplica de un esqueleto completo, de las que solo hay tres en el mundo, y la de Teruel es la más grande con sus 12 metros de tamaño, en un ciclorama se muestra cómo se desenvolvían estos animales en vida en sus ambientes costeros.
De hábitos considerados semiacuáticos, en Mar Jurásico uno de estos animales se desplaza nadando por un ambiente acuático, lo que hace las delicias de los dinomaníacos y se oye la exclamación: “¡Mira, como el de Jurassic World!”. Algunos científicos apuntan a que posiblemente se movería más por la costa en aguas poco profundas, como se representa también en otro espacio de Mar Jurásico.
En el Museo Aragonés de Paleontología se exhiben por otra parte réplicas de dientes y uñas de espinosáuridos, si bien en sitios como el yacimiento de huellas 4D denominado Río Alcalá en Alcalá de la Selva, es posible ver el relleno de una huella en la que se aprecia cómo eran las uñas de estos terópodos.
En la Fundación Dinópolis se estudian restos de estos dinosaurios carnívoros que el equipo paleontológico de esta institución científica ha encontrado en los últimos años en varios yacimientos turolenses.
Recientemente, cuando se presentó un yacimiento en Cabra de Mora donde se ha localizado el ejemplar de Iguanodon (dinosaurio comedor de plantas) más antiguo del registro geológico mundial, en la misma zona los paleontólogos de la Fundación Dinópolis encontraron fósiles de espinosáuridos.
Gran diversidad
Tal como explicaron entonces el director gerente de la Fundación, Alberto Cobos, y el paleontólogo de la misma Josué García Cobeña, este tipo de terópodos con hocico de cocodrilo eran carnívoros habituales en estos ambientes. Los materiales están en estudio y pueden aportar información relevante sobre estas especies, al igual que ocurrió el año pasado con la publicación de un artículo científico sobre la gran diversidad de espinosáuridos identificada en la provincia.
Ese trabajo se publicó en la revista científica internacional Journal of Iberian Geology, a cargo de los paleontólogos de la Fundación Dinópolis Pablo Cabrera Argudo, Josué García y Alberto Cobos. En el artículo se describieron tres dientes distintos de diferentes dinosaurios de esta familia, con una longitud media de 6 centímetros, pero que si se añadiese la raíz, serían tan largos como el dedo de una persona adulta, lo que indica el tamaño de estos terópodos.
Los fósiles de estos dientes aparecieron durante los trabajos de seguimiento paleontológico que esta institución científica lleva a cabo en las explotaciones de arcilla que hay en Galve. En concreto se encontraron en el yacimiento conocido como San Cristóbal.
Para los científicos de la Fundación, el hallazgo de estos dientes confirma la presencia en la provincia, hace aproximadamente 125 millones de años, de al menos dos grupos diferentes de espinosáuridos, los espinosaurinos y los barionicinos.
Los fósiles de los tres dientes revelan la gran diversidad de dinosaurios con hocico de cocodrilo que hubo en Teruel. Además, uno de los dientes es un nuevo morfotipo único en el registro mundial. De los tres, uno corresponde a un espinosáurido indeterminado y el otro se ha asociado con un barionicino que estaría más vinculado con el género Baryonyx, que es el que está representado en Tierra Magna con el corpóreo que ataca a un Tastavinsaurus, aunque también podría estar emparentado con Riojavenatrix, una nueva especie descrita en La Rioja.
El tercer diente es el más singular por ser un morfotipo único. Los científicos de la Fundación argumentan que podría estar relacionado con los espinosaurinos, como puede ser Spinosaurus, si bien precisan en el artículo que sería de otra edad geológica, además de ser más pequeños. El diente no tiene nada que ver con lo existente en el registro mundial de estos animales.
La gran diversidad de espinosáuridos que revelan estos dientes confirma que los ambientes fluviales del Cretácico Inferior habrían tenido una gran influencia para la proliferación de estos terópodos, ya que por sus hábitos semiacuáticos o costeros, habrían tenido una fuente de alimentación muy diversa, tanto de peces como de dinosaurios.
En tierras turolenses
El registro paleontológico del Mesozoico en la provincia muestra así como esos dinosaurios que hoy hacen las delicias del público en los cines acosando una embarcación, hace 125 millones de años pisaron las mismas tierras que ahora pisan los turolenses.
Imaginárselos en la línea del tiempo pasando a nuestro lado es tan emocionante como verlos en la pantalla grande sabiendo que estuvieron aquí, y un motivo de orgullo por la labor que los paleontólogos de la Fundación Dinópolis realizan para que el conjunto paleontológico de la provincia sea un referente mundial donde los dinosaurios no son fruto de la imaginación y los efectos especiales, sino de la constante investigación científica que se lleva a cabo.
- Cultura miércoles, 3 de julio de 2024
El estudio de las huellas de dos yacimientos de Teruel únicos en el mundo determina que los dinosaurios estegosaurios se desplazaban en manadas
- Teruel miércoles, 19 de febrero de 2025
Los dinosaurios de Teruel pisan fuerte en Barcelona gracias a Dinópolis y National Geographic
- Cultura martes, 25 de mayo de 2021
La película rodada en el Aeropuerto de Teruel se estrenará el 27 de agosto
- Comarcas viernes, 30 de agosto de 2024
Las icnitas 4D del Río Alcalá atraen a gente incluso de Tarragona por su excepcionalidad