La empresa familiar necesita “compromiso y anticipación” para asegurar su continuidad

CEOE Teruel considera el relevo generacional como una oportunidad de emprendimiento. “Emprender no es sólo empezar de cero, sino sumar generaciones”, dijo el miembro del comité ejecutivo Juan José Ríos, quien añadió que el relevo, bien planificado, además de dar continuidad a la empresa, fortalece al conjunto de la economía y contribuye a luchar contra la despoblación. Por este motivo, la organización empresarial lo considera uno de los grandes desafíos de la provincia turolense.

El salón de actos de la Facultad de Ciencias Sociales y Humanas (FCSH) del Campus de Teruel de la Universidad de Zaragoza acogió este miércoles la jornada sobre el relevo empresarial como oportunidad de emprendimiento conducida por el delegado en Teruel de CARTV, José Miguel Meléndez. Esta actividad se enmarca en el programa de actividades de la Semana del Emprendimiento en Aragón, que organiza la Fundación Aragón Emprende y que contempla la celebración de 23 eventos en 14 localidades con la colaboración de 65 entidades.

Juan José Ríos destacó en la bienvenida institucional la dedicación y el esfuerzo de las empresas familiares turolenses y su fuerte vinculación con el territorio. Aseguró que CEOE considera el relevo generacional como una oportunidad de emprendimiento, “porque emprender no es sólo empezar de cero”, que sirva para fortalecer el tejido económico de la provincia y asentar población en el medio rural.

La vicerrectora del Campus de Teruel, Mari Carmen Aguilar, aseguró que el relevo generacional es “un tema relevante y preocupante” y ofreció a las empresas “todo el potencial de la Universidad de Zaragoza” para facilitarlo.

El concejal de Empleo y Desarrollo Económico del Ayuntamiento de Teruel, Luis Girón, animó a los participantes a emprender porque la ciudad se encuentra en un momento de fuerte crecimiento, tanto de proyectos empresariales como de población.

Desafíos y oportunidades

La ponencia principal titulada Desafíos y oportunidades del relevo generacional fue impartida por el socio-director de Capital Intelectual, Javier Eslava, y concluyó con la mesa redonda Continuidad y cambio: un diálogo intergeneracional, en la que tres empresarios contaron sus experiencias.

Eslava inició su intervención destacando la importancia de anticiparse para lograr un relevo generacional exitoso. “En la mayoría de los casos, la situación se plantea cuando ya no hay mucho que hacer, lo que causa afecciones sociales, económicas y personales”, dijo.

Con la intención de hacer reflexionar a los asistentes, destacó que la esperanza de vida ha pasado de los 41 a los 84 años en el último siglo, mientras que la de las empresas ha descendido de los 67 a los 11 en el mismo periodo de tiempo. Aportó también otros datos, como que sólo una de cada 10 empresas supera los 5 años; una de cada 100, los 10; y 1 de cada 10.000, los 100.

 

Javier Eslava añadió que habitualmente se culpa del fracaso a factores externos, lo que calificó como “excusas”. Y es que, preguntado por el éxito a quienes continúan, nunca mencionan éstos sino la capacidad de adaptación al mercado, la calidad en la toma de decisiones y la capacidad de acceso a la financiación, en definitiva, “la capacidad de sacrificio”. Esto exige “no estar centrados únicamente en el día a día y tener una visión a largo plazo”, dijo.

También comentó que la supervivencia empresarial es independiente del sector económico y del tamaño de la empresa y de la época en la que se analiza y destacó la importancia del compromiso de los socios accionistas para asegurar la continuidad de la empresa.

Por último, señaló que cuatro de cada diez empresas familiares se enfrentarán al cambio generacional en los próximos diez años y les animó a establecer una estrategia para que el relevo sea exitoso.

Continuidad

La jornada continuó con la exposición de tres experiencias de relevo generacional en empresas turolenses. Adrián Fallado aseguró que forma parte de la cuarta generación de Talleres Serafín Fallado, que comenzó su bisabuelo Matías. La casa familiar estaba ubicada sobre el taller e incluso tenía un ventanuco por el que veía trabajar a su padre, al que considera su mentor.Añadió que su incorporación al negocio se produjo porque todos quisieron pero que se formó para hacerlo. “Aunque conocer la empresa, es necesario contar con una formación para afrontar las nuevas situaciones”, argumentó.

Por su parte, Raquel de la Cruz indicó que fueron sus padres, Emiliano y Mari Carmen, quienes fundaron hace 43 años Viajes Teruel Tours, de la que se hizo cargo de la gerencia hace 10 años. En su caso, la agencia siempre estaba presente en las conversaciones familiares y los viajes fueron habituales para ella desde bebé dado que con dos meses ya había montado en avión y en barco.

Después de trabajar en la Diputación de Teruel y en la gestión de los aljibes, fue su padre quien le pidió que le ayudara por un exceso de trabajo y, finalmente, se quedó. “He aprendido de los mejores. La transición se va haciendo cada día y desde el cariño pero, el día en que ellos se jubilan, la banqueta se queda coja. Es un reto dar continuidad al negocio porque siempre quieres que estén orgullosos”, argumentó.

Lidia Novella es también la cuarta generación que se incorpora a Confecciones María Ángeles Robres en Mora de Rubielos. Ella estudió un grado de Confección y Patronaje con la idea de ayudar a su madre en el verano pero se dedicó al deporte profesional como jugadora de balonmano.

Novella estaba trabajando en el sector logístico en Castellón y, ante la insistencia de su madre, decidió volver a Mora para aprender de ella hasta que se jubile, para lo que también contó con el apoyo de su pareja.