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La Policía Nacional identifica a un menor como presunto autor de disparos con escopeta de perdigones contra viviendas del barrio del Arrabal La Policía Nacional identifica a un menor como presunto autor de disparos con escopeta de perdigones contra viviendas del barrio del Arrabal
Imagen del impacto de un proyectil en una ventana de una vivienda del Arrabal

La Policía Nacional identifica a un menor como presunto autor de disparos con escopeta de perdigones contra viviendas del barrio del Arrabal

La Fiscalía abre diligencias y cita al sospechoso para esclarecer lo ocurrio
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La Policía Nacional ha identificado a un menor como presunto autor de los disparos realizados supuestamente con una escopeta de perdigones contra varias viviendas del barrio del Arrabal. Los hechos ocurrieron el mes pasado sin que se produjeran daños personales, solo materiales por el impacto de los proyectiles en las ventanas de tres pisos de dos edificios distintos.

La Fiscalía de Menores ha abierto diligencias para esclarecer estos hechos, aunque todavía no se ha tomado declaración al menor que ha identificado la Policía, ya que a la citación que se le hizo no respondió y se desconoce si llegó a recibirla, por lo que se está averiguando su domicilio para volver a citarlo el mes que viene.

Los hechos ocurrieron en la noche del pasado 10 de noviembre y han creado preocupación entre quienes viven en esta parte del Arrabal, que corresponde a la franja de viviendas que dan a la vía perimetral y al barrio de Pomecia, por temor a que pueda volver a producirse un incidente de este tipo que cause daños personales.

Impactos

Los disparos se produjeron en torno a las nueve y media de la noche de ese día y dejaron diferentes impactos de proyectil en los cristales de tres viviendas. Uno de ellos fue en el bloque de pisos que está más cercano a la salida a la perimetral desde El Arrabal, donde se vio afectada una vivienda. Los otros se produjeron en un bloque que da a la parte contraria y está más alejado de la perimetral, aunque también frente a Pomecia. En este caso fueron dos pisos los afectados.

Los impactos no llegaron a atravesar los cristales, aunque tampoco se han podido recuperar los proyectiles puesto que salieron rebotados. Fuentes de la Comisaría de Teruel indicaron que el caso está esclarecido tras la identificación de un menor como presunto autor de los hechos, y que los disparos se realizaron con una escopeta de perdigones sin que hubiese intencionalidad de causar daños personales.

La Fiscalía de Menores ha abierto diligencias por estos hechos y pendiente de interrogar al sospechoso. Fuentes del ministerio público precisaron que de momento se está a la espera de tomar declaración al menor, ya que el mismo ha sido identificado por la Policía Nacional pero no lo ha detenido ni tomado declaración, a raíz de que una persona les informara de que le habían visto con un rifle ese día por las inmediaciones. Las mismas fuentes aclararon que nadie le vio disparar, solo que llevaba un rifle.

Desde la Fiscalía de Menores se tomará declaración a ese sospechoso cuando se le pueda citar en su domicilio actual, se verá si está implicado y entonces se acordará lo que corresponda, pero por ahora insistieron en que se trata solo de un sospechoso identificado con un rifle ese día, pero sin que nadie le viera disparar el arma.

A las ventanas

Los disparos, según la versión que circula en el Arrabal, se produjeron de noche, hacia las nueve y media, apuntando hacia ventanas que tenían la luz encendida. Cuando la gente se asomaba para ver qué estaba pasando cesaban, para retomarse cuando dejaba de haber personas asomadas.

Uno de los afectados, que prefiere no identificarse, explicó que en su caso oyó un ruido en el cristal, pero no le dio importancia, y fue al día siguiente, ya con la luz del día, cuando vio los impactos. Este residente en las viviendas que dan a Pomecia explicó que estaba cenando con unos amigos en el salón, cuyas ventanas dan a la perimetral y Pomecia. La luz estaba encendida y tenían jaleo al estar también con los niños, y comentó que “simplemente oímos como un crujido muy leve, no le dimos importancia porque fuera hacía frío y no miramos”.

Al día siguiente en cambio, cuando estaba limpiando, vio dos agujeros en el cristal fruto de dos impactos. Al ser doble cristal había traspasado solo el primero, y luego el proyectil había salido rebotado.

Este afectado comenta que al principio pensó si podían haber sido pedradas, pero lo denunció a la Policía Nacional y acudieron los agentes de la científica, que vieron que habían sido provocados por una escopeta de perdigones potente. Los policías tomaron medidas para intentar identificar la trayectoria desde dónde pudieron haberse hecho los disparos, y buscaron los proyectiles sin éxito.

Preocupación vecinal

Este vecino comentó que lleva un año viviendo allí y nunca había tenido problemas, y que en la comunidad generó cierta preocupación porque “si lo piensas friamente, sabes que tiraron porque había luz”. En su caso asegura que no está preocupado, aunque desde entonces baja las persionas por la noche aunque no le gusta que estén bajadas.

Este incidente ha estado en boca de los habitantes del Arrabal en las últimas semanas, pero la gente prefiere callar para evitar problemas, si bien consideran que está habiendo un aumento de la conflictividad en Pomecia, hacia donde dan las casas contra las que se disparó.

El presidente de la Federación de Asociaciones Vecinales de Teruel, Pepe Polo, aseguró que ese incremento de la conflictividad en Pomecia que manifiestan en el Arrabal debería abordarse para que no fuese a más y se le diesen soluciones con las políticas sociales que fuesen necesarias. Recientemente el Justicia de Aragón también volvió a ver otra queja por las molestias causadas por las perreras existentes.

Polo consideró que disparar con un arma contra unos edificios es un “elemento grave”, con independencia de que fuese por diversión o para causar daño intencionadamente, y que deben esclarecerse estos hechos y tomar la medidas necesarias para que no vuelva a ocurrir.

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