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La primera ola de calor del año podría alargarse hasta el próximo viernes La primera ola de calor del año podría alargarse hasta el próximo viernes
Un termómetro ubicado en la avenida Sagunto de Teruel, que el viernes al mediodía marcaba 32 grados

La primera ola de calor del año podría alargarse hasta el próximo viernes

La Aemet activa el aviso amarillo por altas temperaturas en el Bajo Aragón
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El episodio de calor muy intenso e inusual para el mes de junio derivará este fin de semana en una “más que probable” y temprana ola de calor, la primera del año, que se prolongaría hasta el viernes próximo con temperaturas que en el suroeste peninsular superarán los 42 grados.

En la provincia de Teruel, la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ha activado el aviso amarillo por temperaturas que podrían alcanzar los 36 grados el sábado y el domingo en el Bajo Aragón entre las doce del mediodía y las ocho de la tarde.

De acuerdo con los pronósticos de la Aemet, “el calor será muy intenso en la Península y Baleares al menos hasta el miércoles próximo y no se descarta que se extienda un par de días más”.

Este episodio de altas temperaturas, muy poco frecuente en el mes de junio, dará lugar a “una más que probable ola de calor” que se notará sobre todo el fin de semana, cuando los termómetros continuarán subiendo de forma generalizada, según adelantó el portavoz de la Aemet, Rubén del Campo.

De este modo, indicó, en los próximos dos días y a comienzos de la próxima semana en muchas zonas de España tendrán de día entre 10 y 15 grados más de lo normal para la época y de noche, de 5 a 10 grados más. Sólo el Cantábrico, algunos puntos del interior y Canarias se librarán por ahora del calor soporífero, aunque en el archipiélago también se espera su llegada a partir del miércoles o jueves próximos.

El delegado de la Aemet en Aragón, Rafael Requena, advirtió de que este episodio de calor intenso podría hacer que la próxima semana se batan récord de temperaturas máximas para un mes de junio en la provincia de Teruel.

No obstante, apuntó que habrá que estar pendientes de las previsiones porque los modelos son muy cambiantes. “El cierzo nos salvó del calor hasta el jueves, pero este viernes ya se paró. El fin de semana comienza el calor, sobre todo el domingo, pero creo que no alcanzaremos los 40 grados hasta la semana que viene”, dijo.

Atendiendo a la predicción por municipios de la página web de la Aemet, en Alcañiz se alcanzarían los 38 grados este domingo, los 40 el lunes y los 41 el martes, miércoles y jueves. Entre tanto, en Teruel la temperatura aumentaría cada día un grado para, a partir de los 36 de domingo, llegar a los 40 el jueves.

La Aemet ha activado para este fin de semana la alerta amarilla por altas temperaturas en el Bajo Aragón y en casi toda la mitad norte de Aragón.

En todos los casos la alerta estará activada entre el mediodía y las 20:00 horas y el ámbito geográfico en el que se podrá alcanzar la máxima temperatura, hasta 37 grados, es en la Ribera del Ebro.

En las Cinco Villas de Zaragoza, Bajo Aragón de Teruel y Sur de Huesca se podrán registrar hasta 36 grados, mientras que en el Pirineo oscense podrán llegar a los 34 grados.

En el mismo tramo horario, para el domingo la máxima temperatura que se espera será de 38 grados en la Ribera del Ebro y Sur de Huesca.

El sábado y el domingo se esperan 35 grados de máxima o más en la Meseta norte, nordeste peninsular, centro y sur; superarán los 40 grados en puntos del Ebro y en los valles del Tajo, Guadiana y Guadalquivir e incluso ciudades como Badajoz, Córdoba o Sevilla rebasarían los 42 grados.

Las noches del fin de semana serán “tropicales” -por encima de los 20 grados- en la costa mediterránea, Cuenca, zona central del Ebro, centro y amplias zonas de Andalucía y no se descarta que lleguen a ser “tórridas” o que no bajen de los 25 grados en algunos puntos de Extremadura.

La Aemet no descarta la formación de tormentas este sábado en la mitad norte peninsular y en puntos de Castilla y León, que podrían ser localmente fuertes.

A comienzos de la semana próxima seguirán subiendo las temperaturas en el tercio norte y área mediterránea; bajarán algo en el oeste y seguirán superando los 35 grados en la cuenca del Ebro, meseta norte, centro y sur de la península, mientras tendrán más de 40 grados en Baleares y en los valles del Tajo, Guadiana y Guadalquivir.

El lunes y el martes próximos Badajoz, Sevilla y Córdoba superarán de nuevo los 42 grados; a 40 llegarán en Alicante y Murcia, Lleida, Logroño, Zaragoza y Madrid, donde por la noche no bajarán de 22 grados frente a los 23 grados nocturnos de Zaragoza o Barcelona o los 25 de la ciudad de Jaén.

Aunque los pronósticos difieren en la previsión del tiempo a partir del miércoles 15, la Aemet asegura que “el escenario mayoritario” vaticina que el calor muy intenso se alargará al menos hasta el viernes 17 en buena parte de España.

La Aemet advirtió de que durante la ola de calor es aconsejable extremar la precaución, evitar la exposición al sol en las horas centrales del día y tener presente que el riesgo de incendios es extremo sobre todo en las zonas con más temperatura.

Efectos sobre la salud


El último Boletín Epidemiológico de Aragón publicado este jueves por el departamento de Sanidad también se hace eco de esta ola de calor y recuerda que desde el 1 de junio y hasta el 15 de septiembre se encuentra activado el Plan de acción para la prevención de los efectos de las temperaturas extremas sobre la salud.

Este plan incluye la monitorización diaria de las temperaturas para las tres capitales de provincia, la vigilancia de las urgencias de todos los centros hospitalarios y de las atendidas por el 061, la monitorización de la mortalidad diaria y semanal y la información a profesionales sanitarios y a la población sobre los efectos del calor excesivo.

Así, recuerda que la exposición a temperaturas excesivas puede provocar calambres, deshidratación, insolación y golpe de calor, así como un aumento de la mortalidad. Afecta especialmente a los niños lactantes y menores de cuatro años, personas mayores y enfermos crónicos, así como a quienes sufren enfermedades agudas durante las temperaturas excesivas. La marginación, el aislamiento, la dependencia, la discapacidad o las condiciones de habitabilidad de las personas con menos recursos son factores que incrementan el riesgo.

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