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La Eurocámara ve en la transformación digital una oportunidad para el territorio y alerta sobre la brecha digital La Eurocámara ve en la transformación digital una oportunidad para el territorio y alerta sobre la brecha digital
La eurodiputada socialista Cristina Maestre, ponente del informe, en el Parlamento Europeo

La Eurocámara ve en la transformación digital una oportunidad para el territorio y alerta sobre la brecha digital

Un informe insiste en no dejar atrás a las zonas rurales despobladas
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La Eurocámara ha vuelto a dar un paso importante para alinear dentro de la agenda europea la necesidad de que la transformación digital se convierta en un factor de cohesión territorial, así como social, que abra nuevas oportunidades a las zonas rurales y en particular a las que se encuentran despobladas. El informe aprobado, cuya ponenente ha sido la eurodiputada socialista Cristina Maestre, pretende que la digitalización sea un factor clave en el impulso de los territorios más desfavorecidos en términos demográficos para que nadie se quede atrás.

El informe sobre el papel de la política de cohesión en el fomento de una transformación innovadora e inteligente y de la conectividad regional en el ámbito de las TIC, advierte que sigue existiendo una “brecha digital” en la UE en términos tanto de ubicación geográfica como de edad, género, nivel educativo y estatus socioeconómico, “que impide a muchos ciudadanos aprovechar el máximo beneficio de los procesos de transformación digital”.

En este sentido, el documento señala que el 10% de las áreas rurales de los estados miembros no están cubiertas por ningún tipo de conexión digital, mientras que en las que sí lo tienen, “solo el 41% la tienen a redes de banda ancha, comparado con el 87% del resto de la UE que sí tiene conexión en áreas urbanas”.

Se refiere además a la importancia que tienen las pymes en la economía comunitaria, y advierte que solo el 17% ha integrado las tecnologías digitales de forma satisfactoria en sus negocios. También indica que el 42% de la población adulta no tiene todavía capacidades digitales mínimas, y que el 37% de los trabajadores carecen también de las mismas para el desempeño de sus puestos. A ello se suma la exclusión de las mujeres en el sector digital, puesto que ellas ocupan solo el 17% de los puestos de especialista en ese ámbito.

El informe señala que garantizar que Europa esté “adaptada a la era digital” es una de las principales prioridades de la política de cohesión para el periodo 2021-2027, y para ello es necesario “esbozar una estrategia de transformación socialmente justa, sostenible e inteligente con el fin de convertir a la digitalización en el motor de una Europa aún mejor”.

Dentro de ese planteamiento se considera vital que la digitalización llegue en igualdad de condiciones a las zonas rurales para no incrementar la brecha existente con las ciudades, como un mecanismo clave de cohesión social y territorial a tener en cuenta en las políticas europeas y de sus estados miembros, garantizando así que “ninguna persona o región quede rezagada en el proceso de una transformación digital justa”.

Brecha digital

“El presente informe expresa su preocupación por la brecha digital entre zonas urbanas y rurales en términos de calidad y asequibilidad de las redes de banda ancha, a pesar de que la cobertura básica está disponible para todos desde 2015”, señala el documento, además de destacar “la persistente disparidad de competencias digitales entre los adultos residentes en las zonas rurales y los que viven en las ciudades, especialmente en las mujeres, cuyos empleos requieren sistemáticamente menos competencias digitales que otros”.

El informe insta a “reflexionar  sobre la necesidad de alinear la agenda europea de transformación digital con la cohesión regional, la inclusión social y la estructuración territorial”, y considera dicha transformación como “una gran oportunidad que, a pesar de su potencial, plantea riesgos y retos que, de no tratarse, pueden acentuar aún más las desigualdades fundamentales”.

En este sentido, el acuerdo adoptado por la Eurocámara con este informe de la eurodiputada socialista Cristina Maestre, considera que sobre la base de un espíritu de cohesión, “las subvenciones y los instrumentos financieros dentro de la política de cohesión deben estar disponibles para todos y, en particular, servir a los ciudadanos y regiones que están quedando atrás, señalando y abordando todos los niveles de desigualdad”.

En concreto, indica que deberían detectar aquellas lagunas en materia de conectividad y contribuir a la extensión de la banda ancha rápida en los hogares y pymes, “contribuyendo así a la expansión de la economía europea”.

Considera por otra parte el documento que la innovación digital “va de la mano de la transición medioambiental, cuyo éxito depende fundamentalmente de las nuevas tecnologías”, y esa doble transición representa también por ello “una oportunidad tanto para las zonas regionales como para las urbanas, y deben ser reforzadas a través de la política de cohesión”.

A este respecto, el informe valora que “los nuevos avances, como el aumento del teletrabajo y el trabajo móvil basado en las TIC, plantean nuevos retos, pero también nuevas oportunidades para las zonas rurales y actualmente despobladas”.

Mejorar la vida

El documento argumenta que el objetivo final “debe ser encontrar soluciones beneficiosas para todos en las que la digitalización sea un catalizador para mejorar las condiciones de vida y de trabajo, reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y, a través del aprendizaje permanente, mejorar las competencias digitales en pos de un mayor desarrollo”.

A ello se suman otros objetivos como son la reducción de efectos negativos como la fuga de cerebros, al igual que poder garantizar de esta manera “unos servicios públicos modernos y accesibles” como son la administración electrónica, la enseñanza en escuelas y universidades, la telemedicina, el transporte público y hacer que las pymes puedan ser de esta manera más competitivas.

Despliegue de infraestructura y desarrollo de habilidades

Cristina Maestre, ponente del informe aprobado esta semana en el Parlamento Europeo que liga la cohesión a la transformación digital, aseguró tras su intervención en el pleno de la Eurocámara que “Europa necesita un Plan de Acción Digital para superar todas las brechas, territoriale, de género, de edad y económica”, y que la UE “debe cumplir su compromiso de universalizar el acceso a redes digitales de alta capacidad”.

El informe subraya la necesidad de que el despliegue de la infraestructura digital sea asequible y a la vez vaya acompañado de otras medidas para el desarrollo de habilidades digitales. Además, plantea que el Observario Rural recientemente creado permita la recogida de datos actualizados sobre la brecha digital para que los estados miembros puedan identificar las necesidades de sus territorios.

Maestre reclamó que “de una vez por todas, se cumpla el compromiso de universalización en el acceso a las redes de alta capacidad, priorizando las zonas rurales y más despobladas, donde se produce la mayor brecha digital”.

La eurodiputada socialista aragonesa Isabel García, manifestó también esta semana que la Comisión Europea debe destinar “una inversión significativa a la cobertura de banda ancha en zonas rurales”, a raíz de la aprobación del informe

“Superar la brecha digital que sigue existiendo entre las zonas rurales y las urbanas en términos de calidad y asequibilidad de las redes de banda ancha, así como la brecha generacional debe ser una prioridad”, dijo, de ahí la importancia de alinear la agenda europea de transformación digital con la cohesión regional, la inclusión social y la estructuración territorial. Advirtió por otra parte que de no tratarse esta cuestión, se “podrían acentuar más las desigualdades fundamentales”.

 

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