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Manuel Rando, presidente de la Diputación: “La energía y la agroalimentación son dos temas estratégicos en los que no podemos ser dependientes” Manuel Rando, presidente de la Diputación: “La energía y la agroalimentación son dos temas estratégicos en los que no podemos ser dependientes”
Manuel Rando, en su despacho de la Diputación de Teruel

Manuel Rando, presidente de la Diputación: “La energía y la agroalimentación son dos temas estratégicos en los que no podemos ser dependientes”

“Teruel debe apostar por crear másteres que completen la formación del campus, como en educación rural o vinculados a las ciencias sociales”
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Cruz Aguilar

El presidente de la Diputación Provincial de Teruel, Manuel Rando, repasa los logros alcanzados en estos 40 años de estatuto, tanto los específicos para la provincia de Teruel como los del conjunto de España que han afectado a Teruel. Concreta que hay carencias todavía por solventar pero matiza que la provincia tiene gran potencial de futuro.

-Se cumplen 40 años del Estatuto de Autonomía de Aragón. ¿Cuáles son los principales logros de estos años?

-Aquí hay dos partes, por un lado están los hitos que hemos llevado a cabo desde nuestra tierra y por otro lado están los que vienen de fuera pero afectan a la provincia, de los que me gustaría reseñar tres, la Ley de Sanidad Universal que se desarrolló a partir del 86; la Ley General de la Educación, con el incremento de la escolarización hasta los 16 años y, aunque no obligatoria, sí gratuita de los 3 a los 6 años, y, finalmente, la Ley de la Dependencia, tan importante para Teruel dadas las características que tiene. La creación de residencias y hogares de pensionistas y servicios para la tercera edad es fundamental y, además, uno de los objetivos que está planteando Europa y que impulsará la Diputación Provincial.

-¿Y en cuanto a las cosas específicas de Teruel?

-Tenemos el Fondo de Inversiones para Teruel, el Fite, que se ha dicho muchas veces ya, pero ha sido la herramienta de los proyectos estratégicos de nuestra provincia como el aeropuerto, Motorland, Galáctica y un largo etcétera. También ha ayudado a impulsar iniciativas empresariales y otros pequeños proyectos a través de las entidades locales que han dado calidad de vida a los que queremos vivir en esta provincia. Por otro lado, un hito fundamental, y fue el objetivo que en primer lugar yo planteé cuando llegué a la Presidencia, es la llegada de la fibra óptica. Llevamos dos fases ya iniciadas y empezamos una tercera con el fin de llegar al 100% del territorio. Para mí es un hito porque es la mejor apertura al exterior de cada rincón, aparte de que hay que mejorar otras muchas cosas.  Quiero realzar el papel tan importante que han tenido los ayuntamientos en la mejora del estado de bienestar. Ellos son los que dan los servicios básicos a la población y los que se ven en el día a día con los vecinos, eso hay que resaltarlo y poner en valor lo que la Constitución Española y estos 40 años de estatuto han dado a las instituciones locales.

-Uno de los cambios ha sido en la educación, un tema en el que usted es experto. Se impulsaron los CRIEs para mejorar la formación y socialización de los niños del medio rural. ¿Qué ha supuesto esto en la mejora de la educación de la sociedad turolense?

-Los CRIEs y los CRAs, que los negociamos en Madrid y también son nuestros, han abierto las ventanas al mundo de la educación al medio rural. El último estudio    realizado en el ámbito universitario que leí seguía diciendo que la formación que se da en las escuelas rurales es similar, si no mayor, que la que se da en el entorno urbano. Los problemas que había de socialización ya no son tal, las familias viajan más, pero los CRIEs son un complemento a esas pequeñas escuelas, para desarrollar proyectos. Hay que valorizar el trabajo que se ha hecho en materia educativa en el medio rural de Teruel porque son modelos que se han exportado a otras provincias.

-Otro espaldarazo educativo importante fue la puesta en marcha de la Universidad. ¿Hacia dónde debe crecer ahora?

-Llevamos unas cuantas reuniones del Patronato Proestudios de la Universidad y estamos haciendo un análisis, una evaluación de lo realizado hasta ahora y hacia dónde caminamos. Creo que el papel fundamental lo tienen que tener profesores, alumnos y la propia universidad de Zaragoza en Teruel. Ellos son los que conocen las cuestiones técnicas y las posibilidades de que venga algún grado a la provincia. Como reflexión planteo que ya es hora de que la Escuela de Enfermería esté en el campus de Teruel. Por otro lado, hay que completar másteres con lo que ya hay en el campus, yo señalaba en la última reunión unos cuantos vinculados a las ciencias sociales pero también al mundo de los audiovisuales, que es otro de los temas pujantes en la provincia.  También debería haber másteres en escuela rural, creo que Teruel es algo que puede ofrecer a otras muchas provincias como la Comunidad Valenciana, que nos aporta muchísimos alumnos a nuestra universidad. También habría que buscar un grado más dentro de la Politécnica de Teruel y lo que me parece totalmente importante es que haya consenso en el patronato, porque al fin y al cabo los que estamos ahí reunidos somos un reflejo de la sociedad turolense.

-En estos 40 años se ha avanzado mucho, pero también han sido años de sangría demográfica. ¿Hemos tocado fondo o la despoblación aún irá a más?

-La sangría demográfica, si no se sigue trabajando, no tiene fin, pero estamos observando que desde que se trabaja en común entre las administraciones y entre lo público y lo privado,  desde que se tiene una visión optimista y positiva de la provincia de Teruel, desde que hay apuestas en común la provincia está saliendo y así lo dicen los datos. No es que haya unos crecimientos demográficos increíbles, pero solo con paralizar el descenso... Los estudios dicen que hacen falta 5.000 empleos con viviendas en la provincia y eso desde luego tiene consecuencias demográficas, es una base para decir que podemos crecer. Las previsiones estadísticas hablan de un incremento de población de entre 12.000 y 15.000 habitantes, ahora bien, todo se puede perder, hasta la sanidad pública, tenemos que trabajar en la misma línea. Yo siempre he sido muy positivo con la provincia, quizás porque he viajado mucho por ella y la conozco, y siempre hemos invitado a conocerla porque tiene una serie de potencialidades increíbles.

-Un punto de inflexión importante en Aragón y Teruel fue la puesta en marcha de la comarcalización. ¿Cree que ha cumplido sus objetivos de vertebración territorial o que podía haberse utilizado de mejor forma para frenar la despoblación?

-Creo que las comarcas están siendo un brazo del Gobierno de Aragón y quiero poner en valor dos cuestiones fundamentalmente, una la atención a domicilio, creo que es una herramienta cercana a todos los ayuntamientos y a todos los ciudadanos. Por otro lado están los residuos, un problema importante de cara al futuro.

-¿Cree que hay competencias que se solapan entre administraciones?

-Haciendo una autocrítica creo que habría que ordenar el tema de competencias, no se pueden encargar varios de la educación, por ejemplo, hay que organizarlo de alguna manera. Si seguimos teniendo esa coordinación quizás, con la misma financiación, podamos llegar a casi lo mismo, pero no a lo mismo. Yo soy partidario de que las competencias de cara de administración tienen que estar claras y también la coordinación entre ellas.

-Hace 40 años la provincia era eminentemente agrícola y ganadera, dos sectores que han perdido peso en los últimos años. ¿Cree que hay que seguir ayudándolos e impulsándolos?

-Sí, por supuesto, lo que pasa es que hay que ayudar a otro tipo de agricultura y de ganadería. Hay sectores en Teruel, como la trufa, que ha dado una gran vida a Sarrión y toda su zona de influencia. Sarrión y Calamocha son los lugares de la provincia donde los colegios se han ampliado. También hay que investigar para que este cultivo avance, y el Cita (Centro de Investigación y Tecnología Agroalimentaria de Aragón) está haciendo una gran labor para poner en valor nuestros productos de altísima calidad. Hay que impulsar la agricultura y la ganadería porque son la base de la agroalimentación y potenciar más la calidad de todos los alimentos. Hay dos temas estratégicos, la energía y la agroalimentación y no podemos ser dependientes porque si no viviremos arrodillados hacia quienes tienen el poder de decidir en estos dos temas.

-La superficie forestal se ha incrementado en estas décadas, pero han perdido peso económico. ¿Cree que la situación energética actual nos hará volver de nuevo la mirada hacia ellos?

-Yo creo que es clave, hay algunas empresas que están ya trabajando y es una parte más dentro de las energías renovables y limpias. Está también el aprovechamiento de los bosques, tenemos que mirar hacia la biomasa y hacia todas las oportunidades que nos ofrecen, porque también será en beneficio de la propia riqueza forestal y medioambiental que tenemos en nuestra provincia.

-Los diferentes proyectos energéticos que hay para el conjunto de la provincia. ¿Qué papel puedan jugar en el futuro de Teruel?

-Los turolenses no somos tontos y, si se asienta la energía renovable en la provincia, le sabremos sacar jugo. A veces miramos datos de Zaragoza, que es la primera productora de energía eólica y cuarta en energía fotovoltaica, creo que la legislación europea es una de las más exigentes que hay en el mundo y se están echando proyectos que se plantean hacia atrás. La Unión Europea, a raíz de la guerra de Ucrania, determinó que había que acelerar todo este proceso, yo estoy de acuerdo, he sido siempre anti energía nuclear, toda mi vida, ahora prefiero la energía nuclear a vivir arrodillado y ser dependiente de países como Rusia.

-La sanidad es uno de los aspectos que más quejas despierta entre los ciudadanos. ¿Qué valoración hace de estos 20 años desde que la Comunidad Autónoma asumió las transferencias?

-La sanidad es un pozo sin fondo, siempre habrá que mejorar, pero según las estadísticas, la evolución en la sanidad en los últimos 20 años y las inversiones del Gobierno de Aragón han sido muy superiores a las de otras comunidades autónomas. Yo creo que tenemos que poner en valor la sanidad pública y también  reflexionar sobre el periodo que hemos pasado, que ha sido muy duro y tenso, pero pienso que en Teruel, por fin, tener dos hospitales nuevos es un paso de gigante. Estamos trabajando para que haya helipuertos nocturnos, el mayor número posible. Por otro lado, las ambulancias que había realmente eran coches, no estaban legalizadas, por eso es fundamental trabajar en un buen sistema de emergencias a través de los helipuertos y vamos a participar en él todos, también la Diputación de Teruel.

-Ha hecho un repaso de multitud de proyectos impulsados en estos 40 años. ¿Qué asignaturas tiene pendiente la provincia todavía?

-Voy a decir tres cosas, que por favor destinen dinero del Estado al arreglo de todas las carreteras turolenses. Porque ese dinero vertebraría toda la provincia, en esta legislatura estamos invirtiendo ocho veces más que anteriormente, pero con los fondos de la Diputación es imposible abarcar todas las carreteras provinciales. Reivindico no que se quiten todas las curvas, sino que las carreteras sean buenas, tanto para los ciudadanos como para que vengan turistas a conocer nuestra provincia en unas condiciones decentes. Otra necesidad es la vivienda para el medio rural, los pueblos tiran, pero no hay sitio donde alojar a esas personas que sí que quieren venir. Para que vengan las personas a trabajar aquí hacen falta casas y se ha visto con las plazas de la Guardia Civil que van a otras provincias donde hay vivienda. Por eso desde la Diputación de Teruel hemos hecho un plan para el adecentamiento de los cuarteles, para que tengan viviendas, pero esta idea se debería aplicar al resto de los sectores porque tener un sitio donde vivir es clave.

-¿Y la tercera?

-La tercera cuestión que hace falta y que ya se ha iniciado es ir progresando y apoyando a esas empresas que son líderes en investigación, innovación y desarrollo y  acompañándolo de emprendimiento. A ver cómo sale ese proyecto puesto en marcha con la ayuda del Gobierno de España de los centros de emprendimiento que abarcan distintas zonas de la provincia y buscan la profesionalización. Si encima potenciamos la agroalimentación y las energías y somos autosuficientes, el crecimiento de la provincia de Teruel está garantizado.

-¿Qué papel ha jugado la institución provincial en estos 40 años, como complemento a otras administraciones?

-Hay que vivenciar la labor que hacen los concejales y alcaldes, que es increíble y ahora con la pandemia se ha demostrado. La inmensa mayoría de ellos no cobran y, si alguno lo hace, tiene derecho. La Diputación lo que hace y debe hacer es seguir centrando todavía más sus esfuerzos en apoyar a estos ayuntamientos y a los pueblos barrios, que estaban dejados de la mano de Dios. Hay cuestiones que ya hemos incrementado,como el  mantenimiento de carreteras, cuya obligación es de los propios ayuntamientos pero, obviamente, no tienen esa posibilidad. Tenemos que ir acompañándolos y viendo las necesidades. La Diputación de Teruel tiene un papel importantísimo para atender  las diferentes necesidades y buscar soluciones de cara a nuestros municipios.

-El Estatuto fue clave en la celebración de las elecciones municipales y autonómicas. En esas primeras elecciones la presencia de la mujer fue meramente testimonial y, aunque ha mejorado, seguimos lejos de alcanzar cifras paritarias. ¿Cree que esto cambiará en 2023?

-La cifra de mujeres universitarias supera a la de hombres, esto camina a que dentro de muchos años los hombres tendremos que reivindicar formar parte de esos organismos. La mujer va a estar más preparada en el futuro y las consecuencias son imparables, la igualdad de la mujer y de las personas es algo imparable. Hoy es verdad que el hombre tiene más peso, creo que cuando se formaron las Cortes de Aragón había tres mujeres y ahora hay 33 frente a 34 varones. La mujer tiene que acceder a cargos importantes, tiene que cumplir un papel mucho más importante pero porque vale para ello, determinada mujer y determinada persona puede aportar más que un hombre y tiene que ocupar ese cargo, pero quiero hacer una reflexión, si es un hombre el que puede hacerlo mejor, pues que sea un hombre. A ver si llega el momento en el que no hablemos de porcentajes, sino de valía personal.

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