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Puede haber otras formas de vida en el Universo, pero son muchos los factores necesarios para ello Puede haber otras formas de vida en el Universo, pero son muchos los factores necesarios para ello
José Antonio Caballero, en primer término, en el salón de actos del Campus, y Olga prieto al fondo, en la pantalla

Puede haber otras formas de vida en el Universo, pero son muchos los factores necesarios para ello

El curso de Astrofísica de la UVT trae a los mayores expertos en. astrobiología y exoplanetas
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Probablemente no estemos solos en el Universo y haya otras formas de vida más allá de las que conocemos en la Tierra, incluso en nuestro sistema solar, aunque esta sea solo microbiana. Es una de las ideas que ayer se plantearon con un amplio soporte científico en el VII Curso de Astrofísica de la Universidad de Verano de Teruel (UVT) que organiza el Centro de Estudios de Física del Cosmos de Aragón (Cefca), dedicado este año a la astrobiología y los sistemas planetarios, y que en su primera sesión contó con la participación de algunos de los mayores expertos que hay en España sobre la búsqueda de ambientes habitables y los exoplanetas.

Los científicos del Centro de Astrobiología de Madrid Carlos Briones, Olga Prieto y José Antonio Caballero abrieron ayer la primera jornada de este curso para hablar de algo que despierta la curiosidad y el interés de todo el mundo, la búsqueda de vida extraterrestre y del propio origen de la vida en nuestro planeta y en otros en los que podría existir también.

La de ayer fue una sesión muy intensa en la que Carlos Briones aseguró que la vida es fruto de la bioquímica, y que por tanto si hay agua y carbono puede darse la misma, si bien precisó que “puede haber muchas vidas”. Aclaró no obstante que “hacen falta muchas cosas para que se dé la vida”, porque también hay muchas posibilidades de que “las cosas salgan mal” al no existir ningún determinismo para que finalmente eclosione.

Al término de su intervención y en el coloquio con los asistentes al curso, apuntó que “tampoco sabemos cuál es la chispa que enciende la vida”, qué molécula concreta es la que la hace eclosionar a partir de los elementos químicos que requiere. Apuntó en este sentido que la biología es “impredecible”, y que por ese mismo motivo “el origen de la vida es el origen de la impredecibilidad”.

Investigadores

A Briones le siguió la intervención de otra investigadora del Centro de Astrobiología, Olga Prieto Ballesteros, que impartió su ponencia por videoconferencia pero con una calidad de imagen y sonido, acompañada de una presentación visual, que fue como si hubiese estado allí presente.

Prieto cerró la jornada de la mañana con una conferencia sobre la búsqueda de ambientes habitables en el sistema solar exterior. Su participación en proyectos relacionados con este ámbito de estudio es lo que impidió su presencia en Teruel, puesto que está participando en la misión ExoMars 2022 de la Agencia Espacial Europea (ESA) y no pudo desplazarse desde Madrid.

El protagonismo de la tarde lo adquirió el igualmente científico del Centro de Astrobiología, y uno de los referentes mundiales en la búsqueda de exoplanetas, José Antonio Caballero, que impartió una sesión de cuatro horas que terminó con un ejercicio práctico consistente en el diseño de una misión espacial para confirmar la existencia de vida en planetas como la Tierra que orbitan alrededor de otros soles, lo que se conoce como exoplanetas. Caballero es uno de los astrofísicos españoles más conocidos por su trabajo de divulgación científica y su presencia es constante en los medios de comunicación para acercar la ciencia a los ciudadanos.

Astrobiología

Carlos Briones abrió la primera sesión del curso de la UVT, en el que hay inscritos una veintena de alumnos, sentando las bases de lo que es la astrobiología y las líneas en la que los científicos indagan en cuál es el origen de la vida desde la perspectiva de la bioquímica. Explicó que la astrobiología es un ámbito de estudio multidisciplinar en el que participan físicos, químicos, biólogos e ingenieros para indagar sobre la posible existencia de vida en el  Universo.

El investigador aseguró que esta ciencia está “muy avanzada” en España, para lo cual se cuenta con el Centro de Astrobiología, desde el que se están haciendo aportaciones desde hace dos décadas con “resultados científicos interesantes sobre el origen de la vida, el estudio de la vida en condiciones extremas, la evolución de la vida, la búsqueda de planetas extrasolares”, y en el desarrollo de instrumentos para buscarla en sitios como Marte.

Olga Prieto centró su intervención en lo que es la búsqueda de ambientes habitables en el sistema solar, y fijó su atención en las investigaciones que se están haciendo en Encélado y Titán, dos de los satélites de Saturno, y en Europa, satélite de Júpiter y que es uno de los principales candidatos a albergar vida en el océano que hay bajo la capa de hielo que cubre a este astro. La científica explicó las hipótesis sobre las que se está trabajando y dejó claro que para que haya vida es necesario agua líquida pero también una importante presencia de elementos químicos como el carbono y el hidrógeno, además de fuentes de energía que permitan mantener los metabolismos. Incidió en que un requisito importante para la habitabilidad es que el planeta evolucione desde el punto de vista geológico, incluso con una tectónica de placas como la que existe en la Tierra, y que cuantos más minerales se den más posibilidades existen.

España a la cabeza

La primera jornada del curso la cerró José Antonio Caballero, astrónomo responsable del proyecto hispano-alemán Carmenes, dedicado a la búsqueda de planetas como la Tierra que orbitan alrededor de las estrellas más cercanas al sol, un ámbito de investigación en el que España está a la cabeza.

El astrofísico comentó que si bien el primer exoplaneta orbitando alrededor de una estrella se descubrió en 1995, durante diez años en nuestro país no se hizo nada, pero en 2015 Guillem Anglada-Escudé lideró el hallazgo de Proxima b, un exoplaneta orbitando Próxima Centauri, la estrella más cercana a nuestro sistema solar. Desde entonces Caballero aseguró que España está “barriendo en todo el mundo” en el estudio y el hallazgo de exoplanetas gracias a la colaboración de distintos equipos de investigación en esta materia, que “reman todos en la misma dirección, lo que no sucede en otros países”. Tal es la intensidad del trabajo realizado que se está sacando de media un artículo científico cada dos semanas, algo que no es nada común.

Hoy día se conocen más de 4.000 exoplanetas y Caballero explicó de qué forma el proyecto Carmenes colabora actualmente con la misión TESS norteamericana, ya que el primero mide la masa de los planetas y el segundo el radio, lo que permite conocer su densidad y así poder estimar la composición interna de los mismos.

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