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El castillo de Valderrobres, un proyecto pensado para 25 años y gestado en trece El castillo de Valderrobres, un proyecto pensado para 25 años y gestado en trece

El castillo de Valderrobres, un proyecto pensado para 25 años y gestado en trece

La Fundación Valderrobres Patrimonial mostró la rehabilitación a las instituciones colaboradoras
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La Fundación Valderrobres Patrimonial mostró este viernes a todas las instituciones y personas que han colaborado en la restauración del castillo arzobispal el resultado del que ha sido el proyecto más ambicioso que ha tenido entre manos y que motivó su creación, que ya es una realidad palpable, un sueño que para muchos era una quimera. En un plazo de solo 13 años, lo que se había gestado como una iniciativa que se planificaba para ejecutar, siendo optimistas, en un plazo de 25 años, se ha hecho real.

La Fundación impulsora de la rehabilitación, que ha superado los dos millones de euros de inversión, agradeció a todas las instituciones que han colaborado en la financiación que apostaran por apoyar el proyecto. Así lo trasladó en la inauguración oficial del castillo el director de la Fundación, Manuel Siurana, al dirigirse a quienes han apoyado financieramente la obra: el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana del Gobierno de España (a través del 1,5% cultural), el Ayuntamiento de Valderrobres, la Fundación Universitaria Iberoamericana, la Fundación Endesa, la Diputación de Teruel, el Gobierno de Aragón y la propia Fundación, que ha asumido buena parte de la obra a costa de sus propios fondos.

Siurana recibió a los invitados en la iglesia de Santa María La Mayor, otro edificio protagonista en este proceso de restauración, al estar conectado con el castillo a través de un pasadizo que se ha  restaurado y abierto al público gracias a esta intervención.

El director de la Fundación, alma máter del proyecto, guió a través de pasadizos, salas y escalinatas a los invitados en un recorrido en el que se pudo apreciar la magnitud de la intervención, que arrancó con la adquisición, rehabilitación, ajardinamiento y urbanización de los terrenos circundantes al castillo arzobispal, siguió con una actuación para recuperar el antiguo pasadizo entre la iglesia y el castillo,  continuó con la delimitación y mejora de los accesos al patio de armas, la habilitación de los accesos a las almenas, la limpieza y consolidación de fachadas y cumbreras, la reconstrucción de las zonas derruidas del castillo y otros detalles no menos importantes que terminan de ponerle la guinda al monumento: la iluminación museística, la informatización, tecnificación y musealización de los dos monumentos y, junto a ello, la habilitación del sótano del patio de armas como museo y la creación de un sistema de vigilancia y sonido.

Con la aportación del 1,5% cultural, varias subvenciones del Fondo de Inversiones de Teruel (Fite), otras de la Diputación de Teruel, de la Fundación Universitaria Iberoamericana y de la Fundación Endesa, además de otros micromecenazgos de particulares de Valderrobres “y las aportaciones principales del Ayuntamiento y de la Fundación Valderrobres Patrimonial”, apostilló Siurana, la obra se ha completado con un resultado que ha maravillado a todo el que ha visitado el castillo.

El monumento ha recuperado para la posteridad las salas nobles del castillo, las bodegas, los aposentos del arzobispo, el pasadizo de conexión con la iglesia y el acceso a las almenas, desde las que se disfruta de vistas espectaculares del pueblo y de la vega del río Matarraña.

Casi 40.000 visitas


Los resultados de explotación del castillo como emblema turístico de la capital del Matarraña evidencian el valor que ha adquirido el palacio arzobispal del arzobispo García Fernández de Heredia. Tal y como reconoció el alcalde, Carlos Boné, este año el conjunto formado por la iglesia, el castillo y el museo rondan las 40.000 entradas vendidas, en un ejercicio, además, complicado, porque la pandemia obligó a tener el edificio cerrado durante algunos meses. “Hemos tenido récord de visitantes, porque antes de la pandemia teníamos unos 36.000 visitantes al año, cuando éste ha sido un 2021 bastante especial, porque durante muchos meses no hubo visitas, al estar el castillo cerrado”.

Según Boné, “estamos muy satisfechos de cómo se ha desarrollado toda la rehabilitación, que ha sido un ejemplo de colaboración entre administraciones”. Para el alcalde, “con la creación de la Fundación nos marcábamos el objetivo de conseguir la restauración en 25 años y se ha conseguido en 13, lo que es un gran logro”. El regidor se mostró agradecido de que “tantas instituciones hayan tenido la visión de entender que este edificio no tiene solo un valor patrimonial, sino que representa mucho para los vecinos de Valderrobres y es un recurso de primer orden”.

La obra


También el arquitecto responsable de la restauración, Luis Moreno, se mostró muy satisfecho con el resultado de un trabajo que arrancó, según recordó él mismo, con un plan director. Moreno evidenció que “la restauración ha sido tan positiva que solo hay que ver cómo están aumentando las visitas turísticas tras las obras, además de que la población de Valderrobres está encantada al ver el resultado”.

Con todo, reconoció que “ha sido un camino arduo, se han descubierto nuevos aspectos del castillo que habían pasado desapercibidos y, a nivel personal, el trabajo ha sido enriquecedor”, enfatizó.  

La obra ha tenido imprevistos y aspectos que se han tenido que cuidar. Uno de los retos, según Moreno, fue mantener la realización de las obras mientras seguían las visitas guiadas por las partes de la fortaleza que ya estaban realizadas.

En cuanto a los trabajos de restauración llevados a cabo “lo más complicado ha sido acometer el ala sureste, especialmente para respetar las reminiscencias existentes y que el visitante pueda diferenciar las diferentes fases constructivas del castillo, esto es, hacerlas visibles”. Además, reconoció que “el ala sureste ha sido la más complicada de realizar, de hacer la cubierta y los forjados”. La mayor dificultad consistía, según el arquitecto, “en conseguir hacer una cubierta sin que tuviera un impacto visual en el exterior, y finalmente lo hemos conseguido”.

El director de la Fundación mostró una “alegría inmensa” por ver “el resultado que se ha conseguido” y agradeció la colaboración de las instituciones por haber sumado para conseguirlo. El director general de Endesa en Aragón, Ignacio Montaner, felicitó a quienes han hecho posible la rehabilitación y señaló que “es la culminación eficiente de una actuación que saca a la luz el alma de este castillo”. De la misma manera, el vicepresidente de la Diputación de Teruel, Alberto Izquierdo, enfatizó que la obra “ha puesto en valor un patrimonio que no solo es de la comarca del Matarraña, sino de la provincia de Teruel y de Aragón”. Igualmente, el director general de Relaciones Institucionales del Gobierno de Aragón, Ricardo Almalé, hizo hincapié en que “este proyecto ha surgido de la sociedad civil” y se felicitó de que la colaboración institucional haya hecho posible su culminación.

Maquetas


Quienes asistieron a la inauguración oficial y los que han visitado hasta ahora el castillo han podido disfrutar de las dos maquetas que se han instalado en la planta sótano. Son las de los proyectos originales de la iglesia y del castillo tal y como se habían concebido en origen. Su autor es José Luis Catalá Paredes, belenista que ha sido autor de decenas de belenes monumentales, entre ellos el que está considerado uno de los más importantes del mundo y que realizó por encargo de la entidad Bancaja.

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