Síguenos
El colimbo grande, la estrella de la avifauna de La Estanca de Alcañiz El colimbo grande, la estrella de la avifauna de La Estanca de Alcañiz
Una veintena de personas aprendieron sobre las aves que habitan en La Estanca de Alcañiz y otros humedales del Bajo Aragón. Marcos Navarro

El colimbo grande, la estrella de la avifauna de La Estanca de Alcañiz

Birding Aragón, con Omezyma y los APNs ponen en valor la observación de aves como recurso de ocio y turístico
banner click 244 banner 244

El ánade real, la focha común, el tarro blanco o el somormujo lavanco son aves que pueden encontrarse habitualmente en la Estanca de Alcañiz. Pero este invierno ha sorprendido la presencia de un ejemplar de colimbo grande, considerada una “especie rara” en los humedales del Bajo Aragón que este fin de semana visitaron una veintena de aficionados a la ornitología. Fue la primera salida de campo organizada por Omezyma dentro del proyecto regional Birding Aragón, que pone en valor el avistamiento de aves en la comunidad como actividad de ocio sostenible que, además, puede atraer un turismo de calidad desestacionalizado.

“La Estanca siempre ha sido un sitio de interés porque a veces se ven especies raras”, anunciaba en la matinal de de este sábado el agente de protección de la naturaleza (APN) Javier Escorza, que fue el encargado de guiar a un entusiasta grupo formado por amantes de la naturaleza y de las aves.

Además de los bandos que habitualmente pululan por las Saladas de Calanda y Alcañiz, y por la Estanca, los apasionados de las aves pudieron fotografiar ayer “una joya” como es el “colimbo grande, que ha estado pasando el invierno en la Estanca” en su parte oeste.

Ave migratoria

Se trata de un ave migratoria que “viene en invernada a las costas gallegas y cantábricas” procedente del norte de Europa. “Algún ejemplar se mete en interior y este invierno ha habido uno bastante tiempo aquí, y a 5 de marzo aún lo tenemos”, divulgó Escorza.

Los colimbos grandes son del tamaño de un ganso. Tienen un pico largo, recto y puntiagudo de color negruzco azulado, patas cortas palmeadas y situadas en posición trasera, y la cola corta. Su plumaje es principalmente negro en las partes superiores y blanco en las inferiores, con la cabeza y cuello negros, salvo una banda listada a modo de collar.
 

 Prismáticos y cámaras de fotos facilitaron la observación de aves en La Estanca. M.N.


Todas estas características no pasaron desapercibidas al objetivo de la cámara fotográfica del jovencísimo Jon Sagué Manero, que a sus 10 años participó en la actividad organizada por Omezyma para disfrutar de su gran pasión: “Ver las aves y hacer fotografías” para seguir incrementando su archivo personal.

Su afición es compartida por su padre y en ocasiones también se suman su hermana y su madre, según explicó. Entre enfoque y disparo, este alcañizano empadronado en Castelserás sueña con ser ornitólogo o agente de protección de la naturaleza.

Divulgación y economía

La actividad lúdica de observación de aves de ayer fue organizada por el proyecto Birding  Aragón. La visita estaba pensada para la iniciación, aumentar los conocimientos o simplemente salir para entrar en contacto con la naturaleza de la mano de expertos conocedores de los secretos del medio natural cercano.

El proyecto Birding Aragón, centrado en la promoción sostenible del recurso ornitológico, se desarrolla por toda la comunidad gracias a que los 20 grupos de acción local de Aragón se unieron en un programa el año pasado, junto a Turismo de Aragón y la Asociación Profesional Aragonesa de Turismo Ornitológico y Ecoturismo (Apatoe).

Con la finalidad de formar a guías especializados, pero también de sensibilizar al sector turístico y a la población local en general sobre la importancia de la difusión de los atractivos naturales del territorio, todos los grupos Leader de la provincia imparten talleres de producto ornitológico que acompañan de salidas de campo.

En el caso de Omezyma, habrá otra salida dedicada a profesionales del sector turístico el 7 de marzo a la Sierra del Vizcuerno, el muladar de la carretera de Torrecilla, y de nuevo las Saladas  de Alcañiz y Calanda, y la Estanca de Alcañiz.

“Estamos muy contentos con la asistencia que ha tenido esta primera actividad. Es una gozada escuchar las explicaciones que nos da Javier Escorza”, subrayó el gerente de Omezyma, Joaquín Lorenzo, quien destacó que el público concitado “es muy diverso”, desde “la gente más menuda que tiene mucho interés y sabe ya mucho para su edad, a personas interesadas por conocer lo que tenemos en el entorno”.

 

El colimbo grande hizo las delicias de los asistentes a la visita. José Antonio Bardaji

En la actividad del lunes, ahondó Lorenzo, se buscará que los empresarios “incorporen” la ornitología “en su oferta turística” para dar el salto a “dirigirse a este público más especializado del birding”.

Se trata de un turista internacional de poder adquisitivo medio-alto, que se mueve también “entre semana y temporada baja”, por lo que “es muy bueno que se potencie y traigamos grupos de gente para la observación de aves”, dijo Lorenzo. El gerente de Omezyma destacó las zonas húmedas de Alcañiz pero también cualquiera de las riberas de los ríos Guadalope, Bergantes y Matarraña, así como las áreas de roquedo y los Puertos de Beceite, “sin descartar por supuesto los campos de oliveras y almendreras”.

250 especies en Aragón

“La ornitología tiene un potencial tremendo porque en Aragón tenemos 250 especies de aves comunes, tenemos aves migratorias y otras que se ven en invierno, en verano, primavera y otoño”, dijo Escorza. El APN subrayó los Lugares de Interés Comunitario (LIC) o las Zonas de Especial Protección para las Aves (ZEPA) que existen en el Bajo Aragón. Por tanto, “solamente hace falta gente interesada en las aves para marcar unas pautas para poder observarlas u oírlas, o las dos cosas”.

Por su parte, Adibama visitará el barranco de Valdoria y el embalse de Cueva Foradada los días 8 y 15 de marzo, respectivamente. En horario matinal y abierto al público, se detallarán tipos de aves y hábitats según las estaciones del año.

El redactor recomienda