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El Ministerio de Transición Ecológica empieza a tramitar los parques eólicos de Green Capital en el Matarraña y Bajo Aragón El Ministerio de Transición Ecológica empieza a tramitar los parques eólicos de Green Capital en el Matarraña y Bajo Aragón
Un parque de la empresa promotora de las centrales eólicos del Matarraña. Capital Energy

El Ministerio de Transición Ecológica empieza a tramitar los parques eólicos de Green Capital en el Matarraña y Bajo Aragón

La empresa asegura que será muy transparente y contará con el territorio para un proyecto que despierta reticencias en la zona
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El proyecto definitivo de Green Capital Power para instalar cuatro parques eólicos en siete municipios del Matarraña y otros cinco de la Comarca del Bajo Aragón ha sido admitido a trámite por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco), que próximamente sacará el expediente a información pública. La compañía se compromete a contar con un territorio que hasta ahora le ha afeado falta de transparencia.

La iniciativa de la filial de Capital Energy, que promueve 84 aerogeneradores para una potencia instalada de 504 megavatios (MW), está en un “estadio de tramitación aún muy incipiente”, aclararon fuentes de la empresa, que interpretan que el Miteco “reconoce que la documentación es correcta” y está a un paso de salir a información pública para comenzar el proceso de evaluación ambiental.

Green Capital Power no se marca un plazo concreto para poner en marcha sus proyectos. El proceso dependerá “de lo ágil que sea la administración y las modificaciones que haya que hacer”, manifestaron las mismas fuentes, que aseveraron que la empresa mantiene “una actitud transparente como demuestra las cartas que se han enviado a los ayuntamientos” hace una semana. En ellas se ofrece a mantener reuniones explicativas rutinarias con los consistorios y con las asociaciones locales con la voluntad de “escuchar todo tipo de opiniones”. En este sentido, “aquellas que de verdad sean razonables” y no pretendan “poner palos en las ruedas por sistema” serán tenidas en cuenta para incorporarlas a los proyectos y mejorarlos, apostilló la promotora.

La empresa insistió en que su voluntad es ser “transparente” para “aclarar en la totalidad las dudas que puedan surgir en el entorno”, y explicó que en otros lugares donde se ha implantado, como Cantabria, los proyectos han visto modificaciones.

Al presentarse cuatro parques eólicos de más de 50 MW cada uno de ellos, la evaluación ambiental depende del Miteco y no del Gobierno de Aragón. Fuentes de la promotora indicaron que el proyecto aún tiene que salir a exposición pública y, tras el pertinente periodo de alegaciones, será sometido a un estudio de impacto ambiental. Después llegaría la autorización administrativa de actividad y, por último, se tramitarían los permisos de obras correspondientes.

Cuatro parques

La promotora divide su proyecto global en el Matarraña y el Bajo Aragón en cuatro parques. El más importante sería el llamado Céfiro, que englobaría 32 molinos situados entre Mazaleón, Valdeltormo, Valjunquera, La Fresneda, Fórnoles, Belmonte de San José, Torrecilla de Alcañiz y La Codoñera. Entre todos, quedarían 192 MW de potencia instalada.

El segundo en importancia es Paucali, que extendería 19 aparatos y 114 MW entre Mazaleón, Maella, Caspe y Fabara (estos tres últimos de la provincia de Zaragoza). Otros 102 MW y 17 aerogeneradores aportaría el parque llamado Arlo, que por tercera vez toca terrenos de Mazaleón, además de Alcañiz, Maella nuevamente y Valdealgorfa. Por último, Argestes se implantaría en Ráfales, Fórnoles, La Portellada y La Fresneda.

En total, la superficie afectada por las poligonales ascendería a 29.144,86 hectáreas. El proyecto está presupuestado en 341,14 millones de euros. A este volumen de inversión, la empresa presume de añadir “valor socioeconómico a las regiones en las que se va a llevar a cabo”.

“Queremos llegar a una transición ecológica justa, comprometida con los territorios; nuestro interés es crear empleo local y riqueza socioeconómica allí, mediante los alquileres y las aportaciones fiscales a los ayuntamientos”, concluyó la empresa.

Reticencias

No obstante, la Comarca del Matarraña y multitud de ayuntamientos han pedido una moratoria de dos años a estos proyectos en aras de que Gobierno de Aragón y el propio Miteco ordenen el suelo que ha de ir destinado a producción energética.

En enero de 2020, varias entidades de la comarca -entre ellas la institución comarcal, los empresarios del Matarraña y Gent del Matarranya- presentaron alegaciones al anteproyecto eólico en fase de consultas previas. El estadio administrativo actual permitirá volver a participar.

En aquel momento sustentaron sus 14 alegaciones en tres pilares: el proyecto básico no tenía en cuenta la Carta del Paisaje del Matarraña; no definía los impactos visuales, acústicos o ambientales sobre el territorio; y había deficiencias y datos erróneos en la documentación, lo que es de suponer que rectificará el proyecto definitivo que acaba de ser admitido a trámite.

El presidente comarcal, Rafael Martí, valoró la transparencia anunciada en lo sucesivo, aunque dijo que hasta el momento no ha sido así ni en el caso de Green Capital Power ni en el de Forestalia. “Siempre hemos dicho que la manera de presentarse tanto la una como la otra, sin enseñar un anteproyecto a los ayuntamientos, no es normal, porque un parque eólico, para bien o para mal, va a hipotecar el pueblo durante 30 años”. Además, “el sentir de la comarca se tiene que escuchar”, dijo Martí.

El también alcalde de Mazaleón, donde entre Green Capital y Forestalia pretenden instalar más de 40 aerogeneradores, emplazó a la reunión vecinal con la primera empresa, a la que asistirá también la asociación Gent del Matarranya, para obtener toda la información posible acerca del proyecto. “Después, haríamos una consulta popular a nivel de municipio para ver lo que piensa la gente”, dijo Martín, quien aclaró: “Otra cosa es lo que haga el ministerio”, que es quien da las autorizaciones.

Martí aseguró no conocer el emplazamiento exacto de las turbinas ni las líneas de evacuación, por lo que emplazó a la publicación del proyecto “para saber de qué estamos hablando, cómo nos va a condicionar y las alegaciones que se pueden presentar, una tarea para la que contarán con una asesoría externa.

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