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La Loma de la Solana de Cañada Vellida conforma un complejo laberinto que es fruto de su intensa actividad La Loma de la Solana de Cañada Vellida conforma un complejo laberinto que es fruto de su intensa actividad
Vista aérea general de LS-2: Salida suroeste, que enlaza con la trinchera que comunica con la posición gemela (1); salida noreste hacia los puestos de la carretera (2); salida noroeste hacia los puestos de retaguardia (3); puesto de mando (4); puesto avan

La Loma de la Solana de Cañada Vellida conforma un complejo laberinto que es fruto de su intensa actividad

El recinto se adapta a la topografía del terreno, ocupando toda la cumbre y parte de las laderas
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En este tercer reportaje dedicado a las posiciones excavadas arqueológicamente en la Loma de la Solana de Cañada Vellida, abordaremos el conjunto conocido como LS-6. Se trata de un recinto de planta rectangular, de 33 por 41 metros, con ángulos redondeados y dos salientes de 7 y 20 metros, respectivamente. Se adapta a la topografía del terreno, ocupando toda la cumbre y descendiendo por ambas laderas, con una posición dominante respecto al entorno. Este conjunto estaba destinado a actuar como un núcleo de defensa independiente y autosuficiente, comunicado mediante una trinchera con otra posición de unas dimensiones algo inferiores, situada a casi 400 metros de distancia.

Límites perimetrales

En todo su trazado la posición sigue un diseño muy similar, con una trinchera excavada en la cantera rocosa, generalmente en zig-zag para evitar el fuego de enfilada; y por delante de ella un parapeto de mampostería en piedra seca, en algunos casos con el empleo de piedras de grandes dimensiones. Dada la altura de los muros, no precisaría de un recrecimiento de sacos terreros, por lo que su aspecto actual es similar al que tendría durante la Guerra Civil.

Vista aérea de LS-6 (primer plano) respecto a LS-2 y LS-1 (fondo)

A lo largo del trazado del muro perimetral destacan varios elementos. El primero de ellos son las escasas salidas del recinto. Están ausentes en el muro sureste, considerado el punto más expuesto, mientras que por el suroeste tan sólo se encuentra la conexión con la trinchera con la ya referida posición gemela, situada a 400 metros de distancia. En el muro noreste se localiza otra entrada, que es la que servía de comunicación con los puestos exteriores ubicados frente a la carretera. Y en el noroeste, a retaguardia, se localiza una entrada que comunicaba con los puestos que se encontraban en ese sector.

El laberinto interior

Un aspecto a destacar del conjunto es su carácter laberíntico, fruto de la densa ocupación del espacio interior: salvo el duro crestón rocoso, las dos laderas comprendidas dentro del recinto están casi completamente compartimentadas. Algunos de esos espacios se encuentran directamente adosados a la trinchera perimetral, mientras que en otros casos comunican con ella a través de una trinchera, estando buena parte de ellos interconectados entre sí. Su intrincado trazado no parece ser fruto de un diseño previo; todo indica que, partiendo de un núcleo inicial de estructuras, se fueron añadiendo otras nuevas en función de las necesidades, hasta proporcionarle su configuración definitiva.

Aunque menos laberíntico que el flanco septentrional, la esquina Suroriental también tiene una distribución compleja

En el interior de la posición se ha identificado un total de 30 espacios posiblemente destinados a distintas funciones de vida, a tenor del material que se ha hallado en su interior, en el que abundan las latas, restos de botellas e incluso cubiertos. También, gracias a los materiales hallados se ha podido identificar el puesto de mando. Se localiza en el sector sureste y presenta unos muros de considerable grosor, aprovechando en su parte trasera la presencia de la visera rocosa de la cantera, lo que le otorgaba una protección adicional. En función de los numerosos fragmentos de teja árabe localizados, este material debió emplearse ampliamente como cubierta en la posición, recuperándose las piezas no dañadas tras la Guerra Civil.

Las defensas perimetrales

El conjunto disponía de elementos defensivos adicionales en los puntos más expuestos o que presentaban ángulos muertos que no podían quedar cubiertos con las defensas del recinto principal. Así, en su en su flanco sureste, un ramal parte de la trinchera principal, descendiendo ladera abajo hasta un puesto avanzado de grandes dimensiones, seguramente diseñado para alojar una ametralladora. Su posición avanzada respecto a la línea principal de defensa le permite batir la base de la ladera.

Algunos puestos del flanco septentrional

En ese mismo sector hay otros dos puestos avanzados por delante de esa posición. Presentan planta ovalada de 1 m. de anchura y estarían destinados a controlar la carretera, proporcionando cobertura a dos sectores que presentaban carencias de visibilidad. Completa el conjunto un parapeto para fusilería con forma en “L”. Ninguno de estos tres elementos

se encuentra unido con el recinto principal mediante trincheras, actuando como elementos independientes, siguiendo un diseño similar al que encontramos en la Loma de la Solana 1 (LS-1).

La ladera noroeste también fue objeto de una especial atención. En ella hay un puesto adosado al perímetro defensivo exterior en la zona de giro al flanco oriental, uno de los sectores más expuestos. También hallamos un puesto de ametralladora muy próximo al muro perimetral por su parte exterior; pero en este caso, no tiene comunicación con la trinchera, sino que su entrada se efectuaría por el exterior, lo que haría que dejase su acceso muy expuesto. Asociados a éste hay otros tres puestos avanzados de menor tamaño, igualmente aislados; presentan plantas irregulares de 1 m. de diámetro y estarían diseñados para controlar la retaguardia de la posición, actuando como defensa avanzada en caso de ataque.

Vista aérea perpendicular del entorno del puesto de mando

Especialmente interesante resulta el sistema defensivo erigido en el crestón rocoso que desciende por la ladera noreste del conjunto. Desde la trinchera principal parte un ramal de trinchera, protegido a ambos lados por muros de piedra seca y que presenta un primer ensanchamiento en su tramo inicial. Pasado ese ensanchamiento sale un ramal perpendicular a mano izquierda, continuando la trinchera principal ladera abajo hasta desembocar en un puesto irregular de grandes dimensiones. Este conjunto resulta excepcional, pues permite cubrir toda la base de la ladera, que de otro modo constituiría un punto ciego.

El descubrimiento de fragmentos de alambres de espinos y de piquetas, algunos a media ladera y por delante de las posiciones avanzadas, corroboran que esta posición dispuso de una alambrada perimetral exterior; sería una protección adicional situada por delante de la línea principal y de los puestos avanzados.

La combinación de las defensas principales y de todos los elementos avanzados hacían de LS-6 una posición muy adecuada para hacer frente a un ataque de infantería.

Origen y conquista

Todo apunta a que LS-6 fue la primera posición que se instaló en la Loma de la Solana, sirviendo de punto de partida para la construcción del resto del conjunto. También debió ser la más densamente ocupada. Se debió partir de una traza más simple, formada por el parapeto y la trinchera perimetral, además de varias estructuras interiores. Posteriormente, se fueron agregando los dos salientes y las posiciones perimetrales que mejoraban la cobertura, eliminando ángulos muertos. Paralelamente, se habilitarían nuevos espacios interiores; se hizo de forma orgánica y poco planificada; el resultado final de este crecimiento interno fue bastante caótico y laberíntico, poco eficaz para unas comunicaciones interiores fluidas.

 La posición vista desde el oeste, con Cañada Vellida al fondo

Los materiales arqueológicos nos ayudan a entender qué pudo suceder con esa posición durante los episodios que condujeron a su captura por las tropas franquistas. Tan sólo se ha hallado un fragmento de metralla de grandes dimensiones de un proyectil de calibre medio, localizado en la ladera sureste, en uno de los espacios próximos al puesto de mando; el ángulo de entrada parece indicar que fue disparado desde el sector de la carretera. Seguramente, el ejército nacional llevó a cabo una maniobra de distracción desde la carretera (como ya se ha detectó en el resto de las posiciones excavadas de la Loma de la Solana), disparando alguna pieza artillera. Mientras, el ataque principal se efectuó por el lado opuesto, desde el norte o noroeste. En todo el recinto abundan las vainas de munición disparada, lo que confirma la férrea defensa de la posición. Los soldados republicanos que pudieran escapar lo debieron hacer en dirección a Cañada Vellida, replegándose desde allí hacia Galve.

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