La campaña de recogida del azafrán comienza con varios días de retraso

En el valle del Jiloca ya se ha empezado a recoger la flor de azafrán en una campaña que ha empezado con casi una semana de retraso sobre las fechas tradicionales y que no ha arrancado hasta que han bajado las temperaturas de madrugada. Aunque es pronto para sacar conclusiones, los recolectores se muestras esperanzados en que la campaña se prolongue, al menos, hasta primeros del mes de noviembre para poder compensar los días de atraso con que ha comenzado la recogida este otoño.

José Ramón Plumed, responsable de la empresa Azafrán el Jiloca, en Monreal del Campo, recogió las primeras rosas de azafrán el martes y sus primeras impresiones sobre la cosecha de 2025 son esperanzadoras. Así, aunque en las primeras jornadas la recolección no ha sido tan importante, sí permitió recoger las primeras flores. “Está empezando. Empezó el martes con unas pocas flores y el miércoles empezó a moverse un poco más”, recordó Plumed, que pronosticó que hasta dentro de “cuatro o cinco días” no se empezaría a recoger una gran producción.

La bajada de las temperaturas de madrugada ha sido el detonante para dar por comenzada la temporada, aunque sea con retraso. “Teníamos que llevarle a por lo menos cinco o seis días, pero bueno, estamos hablando de cinco seis días en una campaña que es de veinte, lo que supone bastante”, explicó Plumed.

Sin embargo, y aunque Plumed es consciente de que todavía es pronto para hacer pronósticos, expresó que viendo los primeros brotes prevé una campaña “bastante mejor que la del año pasado”.

Dentro del reducido sector azafranero del Jiloca se tienen muchas esperanzas en la campaña de este año,y en que pueda salvar los malos resultados del año pasado y los pésimos de hace dos.

Desde la Asociación de Productores de Azafrán del Jiloca, Azaji, su presidente, Ángel Roza, también prevé que la campaña de 2025 “mejor que la del año pasado”. Los productores confían en que después de varios años de cosechas pobres, este otoño se pueda recoger una buena cantidad del oro rojo. “Llevamos tres años bastante tocados. (La cosecha del año pasado) fue un poquito mejor que la del anterior, pero es que la del anterior creo que fue la peor de la historia. Pero este año, por cómo ha empezado, a mí me da buen presentimiento”, dijo Roza.

Desde Azaji se ha realizado desde hace años una apuesta por la calidad. “La calidad, lo que es la calidad haya habido más o menos, la hemos tenido siempre muy buena. Las analíticas han seguido saliendo muy altas. El problema que tenemos es en la cantidad”, explicó su presidente, que recordó que a causa de las discretas recolecciones de los últimos años se ha tenido que dejar de servir a algunos clientes a los que se quiere recuperar con un buen año.

Cambio de cota

Después de varios años en los que las madrugadas del otoño no han dejado el frío que necesita la rosa del azafrán para florecer, se está probando el rendimiento de plantaciones a más altura, en busca de temperaturas dos o tres grados más bajas. Roza es uno de los primeros que ha empezado a experimentar. “si aquí tenemos calor, lo más normal es intentar subir a más altura (...) creemos que no está haciendo bastante frío, pues hay que ir a buscar frío. Vamos a subir unos metros arriba, probar a ver”, dijo el azafranero, que explicó que en función de los primeros resultados que se obtengan se plantarán cultivar superficies mayores.