La variante de Portalrubio pasa el trámite administrativo de impacto ambiental del Inaga

El Instituto Aragonés de Gestión Ambiental, Inaga, ha adoptado la decisión de no someter al procedimiento de evaluación de impacto ambiental ordinaria al proyecto de trazado de la variante de la A-1510 en Portalrubio. El proyecto de construcción de la variante provocó malestar en vecinos al suponer el desvío de la carretera que actualmente pasa por medio del pueblo, lo que supondrá el aislambiento de este barrio de Pancrudo. Por contra, el Ayuntamiento y la DGA defienden la necesidad de la variante porque no pueden pasar los  grandes vehículos por la travesía por su estrechez y por la peligrosidad existente.

En el BOA del pasado martes se publicó la resolución del Inaga por el que se adopta la decisión de no someter al procedimiento de evaluación de impacto ambiental ordinaria de la variante de Portalrubio de la A-1510 en el término municipal  de Pancrudo. El proyecto de la variante está promovida por la Subdirección Provincial de Carreteras de Teruel del Departamento de Vertebración del Territorio, Movilidad y Vivienda del Gobierno de Aragón.

El inaga considera que las afecciones sobre vegetación, fauna, suelo, paisaje y geomorfología no son especialmente significativas, por la magnitud del proyecto y por la capacidad de carga del territorio.

El alcalde de Pancrudo, Julián Sancho, apuntó la necesidad de la variante por la estrechez de la travesía en la que no puede pasar los grandes vehículos y por su peligrosidad.

En esta línea, el alcalde de Pancrudo explicó que la variante pasa a escasos 200 metros del casco de  Portalrubio, discurre por su derecha dirección norte para conectar con la carretera nacional de la N-211. Se trata de un tramo de 2,69 kilómetros y la inversión alcanzaría los 1,3 millones de euros. Es el único tramo pendiente de su mejora de la A-1510 de Perales del Alfambra a la N-211. El proyecto contempla una plataforma de 7 metros de anchura, 2 carriles  de 3 metros y arcenes de 0,5 metros.