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El IET publica los 21 diarios del gran botánico José Pardo Sastrón para disfrute del público El IET publica los 21 diarios del gran botánico José Pardo Sastrón para disfrute del público
Teresa Thomson, Esperanza Miravete, Susana Traver y Carmen García, ayer antes de la presentación de la publicación en el Hogar del Jubilado de Torrecilla. M. N.

El IET publica los 21 diarios del gran botánico José Pardo Sastrón para disfrute del público

Torrecilla y Valdealgorfa reviven la 'Crónica personal de un siglo' editada por Thomson y Miravete
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Desde 1848 hasta 1909, el botánico turolense José Pardo Sastrón (Torrecilla de Alcañiz, 1822-Valdealgorfa 1909) escribió con tinta y plumilla un total de 21 cuadernos, a modo de diario, en los que el boticario de profesión recogía sus anotaciones sobre la flora del Bajo Aragón, explicaba al detalle el tiempo que hacía e incluso contaba los muertos que producían epidemias como el cólera. Ahora, cuando se cumplen dos siglos de su nacimiento, el Instituto de Estudios Turolenses (IET) de la Diputación de Teruel (DPT) ha querido recogerlos todos en una publicación adaptada.

Bajo el título Diarios de José Pardo Sastrón, 1848-1909. Crónica personal de un siglo, las editoras Esperanza Miravete y Teresa Thomson han adaptado los manuscritos conservados en el Archivo municipal de Alcañiz. La publicación, que recoge la integridad de lo escrito por Pardo Sastrón durante algo más de seis décadas, permite conocer la personalidad del genial boticario y todo el trabajo realizado, al tiempo que ayuda al ciudadano actual a entender la sociedad bajoaragonesa en la que vivió: el siglo XIX y principios del XX.

El Hogar del Jubilado de Torrecilla acogió en la tarde de ayer jueves la presentación de la publicación, un acto que será replicado en la tarde de este viernes en el Salón Cultural Don Diego de Valdealgorfa, a las 18:30 horas.

En la reunión participaron las editoras del libro, junto a la alcaldesa del municipio, Carmen García y, en representación del IET y la DPT, la diputada provincial Susana Traver, que calificó al botánico turolense como “un personaje reconocido” y un “referente del que estar orgullosos”.

Descentralizar la cultura

En su intervención, Traver apuntó que Torrecilla y Vadealgorfa “merecían ser los escenarios de estos actos porque marcan la vida del gran José Pardo Sastrón, desde su nacimiento hasta su muerte”, y destacó la línea marcada por la institución provincial en los últimos años en favor de la descentralización de los actos del IET. “Descentralizar la cultura genera riqueza en los pequeños municipios” y “cohesiona el territorio”, apostilló Traver ante decenas de vecinos deseosos de conocer las anécdotas que, generosamente, destaparon las investigadoras que han logrado descifrar la letra menuda y curvada del autor de los diarios para el disfrute de todos.

Los 21 diarios estuvieron ayer a disposición de los que asistieron a la charla. M. N.

La DPT, dijo Traver, ha buscado hacer de la entidad cultural “un actor que programa cultura y dinamiza el territorio con la intención de llegar a cada vez más municipios”. Además, y en referencia a la temática del libro, subrayó que el IET tiene clara su función de dar a conocer la historia turolense y a aquellos que la han conformado “para labrar una identidad propia y remar juntos por un proyecto común”.

La diputada concluyó destacando que el botánico ya fue reconocido por su trabajo en vida y que tanto Torrecilla como Valdealgorfa mantienen su memoria con espacios que divulgan su labor. “Los jardines botánicos que hay aquí deberían darse a conocer porque es un motivo para visitar los municipios”, recalcó.

Lenguaje adaptado

Miravete explicó cómo ha sido el proceso de edición, con la revisión minuciosa de todo el contenido de los cuadernos y la adaptación “del lenguaje del siglo XIX al lenguaje y la manera de escribir actual” para hacer los textos más accesibles al lector.

Miravete subrayó que, leyendo sus diarios, “se puede aprender mucho de Pardo Sastrón, ya que no solo atestiguan los amplios conocimientos científicos y botánicos que poseyó, sino que también se convierten en una inagotable crónica de su tiempo y escenarios vitales: Torrecilla de Alcañiz, Valdealgorfa y las dos localidades donde ejerció: Castellote y La Codoñera”.

Desde 1848 hasta 1909, Pardo Sastrón escribió con tinta y plumilla 21 cuadernos. Las anotaciones revelan “tres rasgos de su personalidad: paciencia, perseverancia y orden”, resaltó.

Miravete terminó su intervención con algunas anécdotas de la participación del botanista en la vida rural de la época como, por ejemplo, la renuncia de Pardo Sastrón a trabajar fuera para seguir ejerciendo su ocupación como farmacéutico y su pasión: las plantas y los vegetales.

Aseguró que fue una persona “recta” y “muy religiosa”, que apenas hablaba de política y que solamente agrandaba su letra cuando hablaba abiertamente de su mujer, ya fallecida, y en la última etapa de su vida.

La editora narró, del puño y letra de Pardo Sastrón, la nevada que cayó en el territorio en diciembre de 1864, unos “cinco palmos” que hicieron caer ramas en los pinares como si de una borrasca Filomena se tratara. “Iba apuntando las personas que morían por el cólera”, destacó.

En la presentación también se pudieron hojear los diarios originales de Pardo Sastrón que fueron trasladados desde el Archivo de Alcañiz, su lugar actual de custodia. Y como apoyo visual, se dispusieron los 15 paneles expositivos que se idearon para conmemorar el centenario de su muerte en 2009 a través de una muestra itinerante enmarcada en el proyecto Natura vivens, del que la DPT fue una de las seis entidades colaboradoras.

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