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La experiencia del ‘Realismo Realista’ llega al Salvador Victoria La experiencia del ‘Realismo Realista’ llega al Salvador Victoria
Imagen de dos de las paredes de la sala de exposiciones temporales del Museo Salvador Victoria, en Rubielos

La experiencia del ‘Realismo Realista’ llega al Salvador Victoria

El andaluz Tomás García Asensio expone en el museo de Rubielos de Mora
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La sala de exposiciones temporales del Museo Salvador Victoria de Rubielos de Mora se convierte durante estos días en una obra de arte, y no en el contenedor de las mismas, ya que este es uno de los dos conceptos centrales que maneja Realismo Real, la exposición del andaluz Tomás García Asensio que puede verse en la sala hasta el próximo 12 de junio.

En la muestra, el visitante encontrará tres de las paredes de dicha sala equipadas con varias piezas de color rojo plano, formando figuras o patrones. En este punto, y según afirma Tomás G. Asensio, la exposición está solo medio hecha, es el punto de partida de una experiencia única y personal del público, en la que este debe tomar partido de forma activa para completarla, y que completa la obra de arte. En ese sentido, el autor afirma que “no hay pinturas en las paredes, sino paredes con pinturas, que no es lo mismo”. Esas paredes blancas envuelven al espectador “de modo que más que una mera contemplación resulta una experiencia” por lo que “los amateurs”, entendiendo por tales los espectadores de la obra, a quienes no necesariamente se les debe presuponer conocimientos o habilidades artísticas, “no son verdaderamente meros espectadores, porque son coautores”.

Dicha experiencia además es irrepetible y única porque el espacio donde se encuentra la obra forma parte de la propia obra. Cuando se trata de obras pictóricas convencionales estas utilizan las paredes únicamente como soporte, pero las pinturas, que son la exposición, son siempre las mismas. De igual modo, en el caso de la pintura mural el muro forma parte de la propia pintura, pero por su carácter permanente no genera experiencias diferentes, sino siempre la misma. En este caso, sin embargo, las piezas dependen del espacio en el que se sitúen dentro de una sala de exposiciones temporales, “un continente que antes tuvo y después tendrá contenidos diferentes”, según el andaluz.

Realismo Real

Otro de los conceptos que hay que tener en cuenta en la exposición de Tomás García Asensio es aquel al que hace referencia su título, Realismo Real, y que explica en el texto que recoge el catálogo de la muestra: “Se entiende por arte realista aquel que produce imágenes que son muy semejantes a la realidad que representan. Imágenes que no son verdaderas sino veraces”, ya que representan manzanas que en realidad no pueden comerse o personas, por ejemplo, que no sienten ni padecen porque, por mucho que se parezcan al referente retratado, son solo capas de pintura inanimada sobre un lienzo.

Sin embargo “hay otro arte que no se basa en la imitación y es el que utiliza figuras geométricas. Este es un arte real, porque los elementos a los que alude exactamente los mismos que su representación artística”.

Los patrones que pueden verse en las paredes de la sala de exposiciones temporales del Salvador Victoria están formados por piezas rojas que tienen la forma de un triángulo recto, colocados de forma que, en función de como se conecten, forman triángulos rectos con el doble de superficie o bien figuras romboidales.

Fotografía de la inauguración de la exposición

Y dado que el triángulo de define completamente como un “polígono de tres ángulos y tres lados”, según el diccionario de la RAE, y eso es exactamente el elementos que utiliza García Asensio, no existe un salto entre significado y significante. El significante es el significado.

La única concesión en este sentido es que los triángulos son de un color rojo plano que contrasta poderosamente con las paredes blancas. Realmente no hay nada en la definición de triángulo que presuponga su color, o que deba tener un color, por lo que hasta cierto punto si hay una interpretación del concepto triángulo en la representación de García Asensio.

Ricardo García Prats, director del Salvador Victoria, apunta en el catálogo de la muestra que el Realismo Real de Tomás García puede entroncarse con las abstracciones geométricas del arte concreto, “basadas de alguna manera en el rigor, en la medida, en el cálculo, en la ciencia”, que a su vez hunde sus raíces en las vanguardias de principios del siglo XX, con la búsqueda por Kandinsky, Malevich o Mondrian la expresión plástica a través de la geometría pura y el color plano, en contraposición al expresionismo, más intuitivo, visceral y subjetivo.

Tomás García Asensio nació en Huelva en 1940, aunque se encuentra afincado en Madrid. Es licenciado en Bellas Artes y doctor por la Universidad Complutense de Madrid (UCM), es además Profesor Titular en la Facultad de Bellas Artes de la UCM. Participó en el Seminario de Generación de Formas Plásticas del Centro de Cálculo de la Universidad de Madrid (1969-71), hoy en día UCM; fue profesor (1970-73) en la Universidad Católica de Puerto Rico en Ponce y miembro del No Grupo de Madrid.

Ha trabajado como dibujante satírico en publicaciones como Hermano Lobo, Codorniz o Triunfo, con el pseudónimo Saltes, y ha participado en numerosas exposiciones de pintura, arte visual y escultura.

Existe obra suya en colecciones como la Colección de Pinturas y el Gabinete de Dibujo de la Real Academia de San Fernando, Biblioteca Nacional, Colección de Arte de la UNED, BBVA, Cajasol, Museo Reina Sofía de Madrid, Pablo Serrano (dentro de Circa XX) de Zaragoza o Mondriaanhuis de Amsterdam, entre otros.

A la inauguración oficial de la muestra, que tuvo lugar el 2 de abril, acudieron unas 50 personas, entre las que se encontraban miembros del Patronato de la Fundación Salvador Victoria como José Prieto, Profesor de BBAA en el campus de Teruel, Ángel Gracia, alcalde y vicepresidente de Patronato, Manuel Górriz y María Luisa Redón. Acudieron también el artista que expuso en Rubielos anteriormente, Enrique Asensi y la que expondrá el próximo verano, Rosa Torres. Igualmente acudió el galerista José de la Mano de la Galería José de la Mano de Madrid, que es el galerista de Tomás G. Asensio. Además no quisieron perderse el acto el que fuera galerista de valencia de la Galerçia Rosalía Sender, Javier Martín, director de la Colección Ars Citerior de Elche, Pedro José Pradillo, director del Museo Francisco Sobrino de Guadalajara, Diego Arribas, exdirector del Museo Salvador Victoria y Marie Claire Decay, viuda de Salvador Victoria y Presidenta de Honor del Patronato.

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