Síguenos
‘L'home que perdia els botons’ y ‘Tranvía nº12’ sobresalen en la mejor Nit en Blanc en 10 años ‘L'home que perdia els botons’ y ‘Tranvía nº12’ sobresalen en la mejor Nit en Blanc en 10 años
Actuación de L’Home que perdia els botons. Fotos: La Nit en Blanc

‘L'home que perdia els botons’ y ‘Tranvía nº12’ sobresalen en la mejor Nit en Blanc en 10 años

El festival estival de Mazaleón cierra con éxito y llena de artes escénicas y gastronomía las calles
banner click 236 banner 236

La X Nit en Blanc de Mazaleón resultó ser la mejor edición hasta la fecha por la calidad de las representaciones, entre las que sobresalieron el humor multidisciplinar de Tranvía nº 12 y la danza acrobática de L'home que perdia els botons por ser propuestas más completas y con un formato más grande de lo habitual. La efeméride lo merecía.

El festival logró, una vez más, llenar el sábado de artes escénicas las calles y plazas de un municipio que desde el viernes por la noche respiraba ganas de diversión, arte y buen rollo.

El festival se inició a las 20 horas en la zona de las Escuelas Viejas con el espectáculo Fràgil de la Compañía María Andrés. Una propuesta que enganchó a los más pequeños gracias su faceta de clown e hizo reflexionar a los demás.

Después todo el mundo se trasladó a la plaza Mayor, donde una pareja de la organización dio la bienvenida al público presente, repasó brevemente la historia del certamen y reivindicó la importancia del asociacionismo y la cultura en el mundo rural. Yolanda Viver, presidenta de la asociación La Nit en Blanc de Massalió, dijo que “este festival siempre se ha basado en la defensa de las derechos humano y en la idea de que en los pueblos también creamos cultura, la programamos y la disfrutamos; y en que el asociacionismo en uno de los grandes motores que permiten que el mundo rural siga vivo”.
 

La Agrupación Laudística Mezquín-Matarraña


La Agrupación Laudística Mezquín-Matarraña llenó, acto seguido, el escenario de la plaza Mayor de bandurrias, laudes y guitarras para deleitar a los presentes con versiones que fueron desde un popurrí de temas de Ixo Rai! hasta Volver de Estrella Morente, pasando por La Morocha de Luck Ra, BM o la mítica The final countdown de Europe. “Fue un guiño a nuestra primera edición. Por un momento volvimos a eses momento en el que algunos de los miembros que ahora forman parte de esta agrupación nos ofrecieron un pequeño e intimista concierto en la Corralissa”, explicó Viver.

Gastronomía

Tras la última nota de bandurria se puso en marcha el tapeo popular en el que se repartieron platillos de ensalada de arroz, champiñones salteados, albóndigas con salsa de almendras, migas y helado de melocotón. Con cada una de ellas se pudieron degustar los vinos elegidos para esta edición: Raig de Raïm de Celler Pinyol (Batea), Vino tinto ecológico de Bodegas Guallart de Viala (Alcañiz), Primícia de Celler Batea (Batea) y La Cisqueta de la Cooperativa Agrícola de Corbera d’Ebre. “Queremos ser un festival sostenible, y eso no sólo se consigue reciclando el máximo número de residuos, sino que también pensamos que es imprescindible apostar por productos de proximidad y así lo hacemos”, afirmó la presidenta de la entidad organizadora. “Las albóndigas fueron la tapa ganadora de un concurso que hicimos en redes sobre las mejores tapas de los últimos años; y el helado hecho con melocotones de aquí todo el mundo lo recordaba por su sabor, así que este año lo hemos querido recuperar y ha sido muy fácil porque desde la cooperativa del pueblo nos han donado todos los kilos de fruta que hemos necesitado para su elaboración”.
 

Tranvía nº 12, de La Finestra Nou Circ


A las 23:30, habiendo recuperado fuerzas, se reanudaron las actuaciones en la plaza del Molí donde la compañía La Finestra Nou Circ representó Tranvía Nº12. La historia de una espera se convirtió en un dialogo artístico entre los pasajeros y los regidores de un tranvía en el que las palabras se tornaron acrobacias, malabares, gags humorísticos y toques de música en directo.

Sin descanso, la noche siguió con la actuación de la Escuela de Danza Spin de Barcelona que con su mezcla de danza clásica y contemporánea dejó sin palabras a todas las personas que llenaron la Replaceta de Sant Roc.

Arriesgadas acrobacias

Ya entrada la madrugada L’home per perdia els botons hizo estremecer al público con su propuesta en la que se fundieron arriesgadas peripecias sobre un mástil motorizado que no cesaba de girar, subir y bajar; música en directo con un bajo, un piano y unos cencerros; y poesía visual transmitida a través de la plasticidad de sus movimientos.

De allí, los más curiosos se reunieron en la puerta de la iglesia para descubrir como Gustavo Giménez usaba sus cuerdas vocales, y todo lo que tenía a mano, para crear un ambiente sonoro propio de otro mundo.

Posteriormente, la música continuó con el concierto de los valencianos La Fulla que, a ritmo de un mestizaje con toques de reggae, ska, hip hop, rock y vientos pusieron a bailar a todos. La noche la cerró el correfoc de los Rojos de Junda.

La mejor edición

“Ha sido la mejor edición que hemos vivido hasta el momento. Todas las actuaciones contaron con muchísimo público, las personas asistentes fueron muy respetuosas y disfrutaron mucho de los espectáculos, y el tapeo se vivió de una forma muy agradable y sin ningún problema. Además, el retorno que nos está dando el público es muy positivo”. sentenció Viver, que agradeció el trabajo de todos los voluntarios.

El redactor recomienda