Cabetas viste al Torico con los colores de la entidad mudéjar

Todo un día de celebración, toda una tarde de emociones desde Pinilla hasta el centro histórico de la ciudad, culminaron con el momento culminante, la apoteosis entre la hinchada del CD Teruel a los pies del monumento al Torico. Allí llegaron los futbolistas del equipo procedentes de las recepciones y las ofrendas en el Ayuntamiento de Teruel y en la Catedral. Les estaba esperando una plataforma elevadora para colocar el trofeo más esperado, la enseña turolense para el Torico.

Parra y Moha como escuderos, Taliby y Cabetas como estandartes, ellos fueron los que finalmente se encargaron de acercarse al monumento para culminar el homenaje mutuo de Teruel para con su equipo de fútbol. Cabetas, capitán, central, “teniente”, como le grita la afición, colocó la tela sobre el Torico. Bramó la plaza, y la celebración del ascenso se hizo oficial, empezó a tomar velocidad de crucero.

Después, uno por uno, los miembros de la plantilla de esta temporada del CD Teruel, otra campaña histórica que concluye con otro éxito deportivo, desfilaron por el escenario habilitado, presidiendo la plaza, en una marea de multitudes en la que se sucedieron los cánticos, la hinchada en conmemoración de todos y cada uno de sus héroes. Especialmente aclamados los capitanes, vítores para Taliby, para Cabetas. También para Peru Ruiz, el goleador del penalti del ascenso.

Pero el momento más especial se lo llevó Unai Mendia, a quien la grada envolvió en ovación, y los futbolistas elevaron en manteo. “Si tengo que desmontar un faro de Pinilla para poner allí a Unai, lo hago con una mano”, resume Cabetas.