Christian Dieste (dorsal 9) y Carlos Javier (dorsal 6) se incorporaron a la SD Tarazona este pasado verano tras el ascenso del club zaragozano a Primera RFEF. SD Tarazona
Carlos Javier y Dieste, los dos ex que se reencontrarán con su pasado
Ambos futbolistas juegan ahora en la SD Tarazona tras pasar por las filas del CD Teruel
Para Carlos Javier y para Christian Dieste el derbi de este domingo será más especial si cabe. El primero estuvo bajo las órdenes de Víctor Bravo durante dos temporadas y media y fue uno de los artífices del ascenso; mientras que el segundo fue el último goleador del CD Teruel en Segunda B, con diez dianas en su haber en la temporada 2018-2019. El central y el delantero siguen defendiendo la camiseta rojilla, aunque ahora lo hacen a más de 200 kilómetros de Pinilla, concretamente en las filas de la SD Tarazona. De cara al choque, Carlos Javier puede partir como titular y, en cambio, Dieste tendrá que sufrir desde la grada, ya que sigue recuperándose de la lesión que le apartó de los terrenos de juego hace ya un mes. Su pasado turolense les hace desearle lo mejor al equipo de la capital mudéjar en lo que resta de temporada, pero ambos coinciden en lo importante que sería para la SD Tarazona sumar tres puntos que podrían suponer un “punto de inflexión” en la pelea por la permanencia.
Cuatro años han pasado ya desde que Dieste dio el salto a la categoría de bronce del fútbol español de la mano del CD Teruel. Sin embargo, el atacante lo sigue recordando como si no hubiera pasado el tiempo: “Venía del Almudévar de marcar 24 goles. El CD Teruel me hizo jugar en lo que antes era la Segunda División B. Dani Aso contó conmigo e hizo que yo explotara en esa categoría. Tengo muy buen recuerdo de ese año”.
Algo más reciente es la historia que une a Carlos Javier con el conjunto al que se enfrentará este fin de semana. El central tinerfeño decidió salir de Tarazona en busca de un proyecto nuevo y en Pinilla encontró lo que necesitaba: “Me vino bien salir esos dos años y medio que estuve en Teruel para volverme a reencontrar conmigo mismo y volver a tener buenas sensaciones”.
Ambos dejaron el mismo buen recuerdo que el CD Teruel dejó en ellos, ya que ninguno de los dos tiene palabras negativas para el conjunto dirigido por Víctor Bravo. Sin embargo, este fin de semana dejarán a un lado su cariño por el cuadro mudéjar y harán fuerza -desde el campo o desde la grada- para que la SD Tarazona se lleve tres puntos que pueden ser fundamentales. Carlos Javier considera que “será un partido muy complicado” en el que el equipo que consiga el triunfo “estará un peldañito más arriba, sobre todo en lo emocional”. Christian Dieste prefiere definirlo como un posible “punto de inflexión” en el que los dos equipos irán a “no encajar ningún gol”, por lo que “los pequeños detalles van a ser los que van a marcar que el partido vaya para un lado o para otro”.
A pesar de no poder jugar debido a su lesión, el delantero zaragozano tiene claro que en caso de que pudiese haberlo hecho le hubiera gustado que el duelo se disputase con los dos equipos “estando fuera del descenso”.
Quien seguramente sí que lo haga será Carlos Javier, que no tiene claro cómo actuaría en caso de marcar un gol ante su exequipo: “Me costaría. Yo le tengo un cariño inmenso a la ciudad de Teruel, al club y a mis compañeros, pero seguramente por la situación que vivimos me tocaría celebrarlo, más que nada porque meto pocos”.
Con celebración o sin ella, tanto el tinerfeño como el zaragozano desean con todas sus fuerzas que el conjunto de Víctor Bravo también pueda conseguir el objetivo de permanecer en la categoría de bronce.
Este domingo, en el Municipal de Tarazona el corazón, siempre rojillo, de Carlos Javier y de Dieste latirá a favor de los locales. Sin embargo, ninguno de los dos olvida la que un día fue su casa. En febrero, en el encuentro de vuelta, regresarán a Pinilla. Para entonces, ambos confían en que turolenses y turiasonenses estén alejados del descenso.
Cuatro años han pasado ya desde que Dieste dio el salto a la categoría de bronce del fútbol español de la mano del CD Teruel. Sin embargo, el atacante lo sigue recordando como si no hubiera pasado el tiempo: “Venía del Almudévar de marcar 24 goles. El CD Teruel me hizo jugar en lo que antes era la Segunda División B. Dani Aso contó conmigo e hizo que yo explotara en esa categoría. Tengo muy buen recuerdo de ese año”.
Algo más reciente es la historia que une a Carlos Javier con el conjunto al que se enfrentará este fin de semana. El central tinerfeño decidió salir de Tarazona en busca de un proyecto nuevo y en Pinilla encontró lo que necesitaba: “Me vino bien salir esos dos años y medio que estuve en Teruel para volverme a reencontrar conmigo mismo y volver a tener buenas sensaciones”.
Ambos dejaron el mismo buen recuerdo que el CD Teruel dejó en ellos, ya que ninguno de los dos tiene palabras negativas para el conjunto dirigido por Víctor Bravo. Sin embargo, este fin de semana dejarán a un lado su cariño por el cuadro mudéjar y harán fuerza -desde el campo o desde la grada- para que la SD Tarazona se lleve tres puntos que pueden ser fundamentales. Carlos Javier considera que “será un partido muy complicado” en el que el equipo que consiga el triunfo “estará un peldañito más arriba, sobre todo en lo emocional”. Christian Dieste prefiere definirlo como un posible “punto de inflexión” en el que los dos equipos irán a “no encajar ningún gol”, por lo que “los pequeños detalles van a ser los que van a marcar que el partido vaya para un lado o para otro”.
A pesar de no poder jugar debido a su lesión, el delantero zaragozano tiene claro que en caso de que pudiese haberlo hecho le hubiera gustado que el duelo se disputase con los dos equipos “estando fuera del descenso”.
Quien seguramente sí que lo haga será Carlos Javier, que no tiene claro cómo actuaría en caso de marcar un gol ante su exequipo: “Me costaría. Yo le tengo un cariño inmenso a la ciudad de Teruel, al club y a mis compañeros, pero seguramente por la situación que vivimos me tocaría celebrarlo, más que nada porque meto pocos”.
Con celebración o sin ella, tanto el tinerfeño como el zaragozano desean con todas sus fuerzas que el conjunto de Víctor Bravo también pueda conseguir el objetivo de permanecer en la categoría de bronce.
Este domingo, en el Municipal de Tarazona el corazón, siempre rojillo, de Carlos Javier y de Dieste latirá a favor de los locales. Sin embargo, ninguno de los dos olvida la que un día fue su casa. En febrero, en el encuentro de vuelta, regresarán a Pinilla. Para entonces, ambos confían en que turolenses y turiasonenses estén alejados del descenso.
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