El Teruel busca deconstruir su ambición desmedida para recuperar su aura (20:30)

Mucho ruido tiene el CD Teruel a su alrededor. Para el gusto de Vicente Parras, entrenador del conjunto rojillo, demasiado. Sobre todo porque el club está cumpliendo sus objetivos por el momento. Por eso mismo, este fin de semana la misión pasa por evadirse de esa presión que se cierne sobre el equipo para mantener la seña de identidad e ir a por el partido. Más aun teniendo en cuenta la magnitud del rival. Y es que el plantel turolense tendrá que hacer frente al mejor equipo del grupo dos de la Primera Federación por el momento, el Atlético Madrileño; que antes de empezar la decimocuarta jornada era el líder del grupo y, con un partido menos, continúa siéndolo de manera virtual. Además, cuenta también a su favor con la mano de un futbolista de élite mundial como fue Fernando Torres.

Ambición e ilusión han sido los factores que han movido al CD Teruel desde el inicio de la temporada. No obstante, en las últimas jornadas la ilusión se venía desvaneciendo y la ambiciónvenía adquiriendo ciertos componentes tóxicos que derivaban en una presión “que no venía a cuento”, tal y como indicó Vicente Parras tras la última derrota ante el Torremolinos. Ello estaba teniendo su impacto en el juego del CD Teruel: “Hemos dejado de jugar con esa alegría y con esa ilusión que jugábamos las primeras ocho jornadas”, señaló también Parras. Por eso mismo a partir de ahora, teniendo en cuenta que el objetivo de lograr la permanencia está bien avanzado, el técnico quiere recuperar al CD Teruel trabajando de nuevo “desde la ilusión” para “mantener nuestra identidad”, tal y como destacó en la comparecencia de este jueves.

Es consciente Vicente de que todavía no hay nada hecho y es importante “seguir sumando puntos”, por lo que hay que conservar esa ambición que les empuja, pero quiere limpiarla de todo tinte ponzoñoso para “saber gestionarla” como es debido y que esta no se convierta en un arma de doble filo. Ambiciosos, sí, pero sin pasarse de rosca.

Así es como quiere que salgan sus hombres en la tarde-noche de este domingo ante el filial rojiblanco en el Centro Deportivo de Alcalá de Henares para poder explotar una idea a la que no van a renunciar. Y es que la presión y el fútbol vertical de intermedios hacia delante no es negociable.

Eso sí, en la comparecencia del jueves Vicente Parras ya dejó entrever la posibilidad de realizar algún pequeño ajuste táctico, como suele hacer en los partidos a domicilio, para adaptarse al contexto que proponga el Atlético Madrileño en su feudo.

Dichas variaciones tendrán que destinarse también a evitar que pueda suceder lo mismo que pasó el fin de semana pasado, cuando el Juventud Torremolinos fue capaz, por momentos, de desactivar las principales armas del CD Teruel mediante un buen trato del balón y líneas muy juntas.

Por otro lado, estos cambios difícilmente afectarán al once inicial más habitual de Vicente. Las dudas en este caso se siembran sobre la posibilidad de que Joseda o Andrés se incrusten entre los centrales y Relu ocupe el centro del campo en lugar de Blesa, y sobre la posibilidad de que Merencio vuelva a ocupar el carril izquierdo después de dos titularidades de Goyo.

Mientras el CD Teruel de alguna manera tendrá que hacer frente a esos demonios que le acompañan en los últimos tiempos, el Atlético Madrileño buscará reproducir lo que viene haciendo en las últimas jornadas, que le ha dado grandes resultados. Los rojiblancos llevan cuatro partidos sin conocer la derrota con un empate ante el Eldense y tres victorias frente al Europa, Nástic y Alcorcón, lo que le ha llevado, con un partido menos, a ser el líder virtual de la categoría y erigirse como el mejor equipo del momento. Su vocación goleadora es su principal arma frente a un factor defensivo más frágil que alimenta las aspiraciones de los de Vicente Parras.

Después de Cartagena y Murcia, al CD Teruel le toca otro púgil de altura en un mes cargado de enfrentamientos complicados, pero en el que, por ahora, el equipo consigue mantenerse erguido sobre el tapete.