Luisa Villarroya, directora del grupo de teatro Traudes, de Cuevas de Almudén: "En Cuevas hay muy buena materia prima para la escena, hay gente muy teatrera"

Luisa Villarroya es médica de profesión y una gran aficionada a las marionetas y al teatro. Desde el año 2014 es la directora del Grupo de Teatro Traudes, de Cuevas de Almudén, que lleva casi medio centenar de bolos por toda la provincia y ahora está trabajando ya en su nueva obra.

-¿Cómo surgió la creación del grupo de teatro de Cuevas?
-Soy aficionada al teatro y, como me gustan hacer marionetas,  me ofrecí a hacer un taller en Cuevas de Almudén, donde veraneo, a partir de ahí me pidieron ayuda para montar un grupo de teatro con el que ya hemos logrado hacer ya cinco obras.

-¿Cuantos años llevan?
-Empezamos en 2014 y la primera se estrenó en el 15, Eloisa está debajo de un almendro. Después empezamos con Aquí no paga nadie, que se representó a lo largo del 17, en el 18 hicimos 8 mujeres, que se llevó a escena en 2019, hicimos muchos bolos, más de una docena. Durante la pandemia hemos estado a medio gas, este año 2022 llevamos 15 bolos con Lisístrata, que ahora intentamos compatibilizar con la nueva obra que estamos ensayando.

-¿Cuánta gente hay en el grupo de teatro?
-Depende del año, pero en torno a quince personas, va variando y hemos llegado a estar 23, que ya está bien para un pueblo de 110 habitantes. En dos obras hemos estado ocho personas.

-¿Eligen la obra en función de la gente que está?
-Sí, nos adaptamos, somos un grupo abierto que pretende pasarlo bien, dedicarle un rato a la cultura, a veces es difícil cuadrarlo. El año que hicimos 8 mujeres  solo había tres mujeres interesadas en un principio y fuimos adaptando la obra porque se fue sumando gente hasta llegar a ocho, la adaptación cuesta mucho trabajo.

-¿Qué perfil de actores hay?
-El más joven 16 y la más mayor 68, tenemos de todas las decenas.

-¿Esa variedad una ayuda a la hora de buscar papeles?
-Depende de lo que quieras hacer, pero es una fuente de enriquecimiento para la obra y personal, estar generaciones diferentes supone diferentes puntos de vista y formas de abordar una situación, es ideal.

Ensayos

-¿Cada cuánto ensayan?
-Una vez al mes de forma intensiva, tenemos un calendario de ensayos y hacemos una inmersión teatral, de paso comemos juntos, alguien hace un pastel…

-Es un fin de semana dedicado al teatro.
-Mas o menos, a veces solo es un día, pero ensayamos hasta diez horas. El resto del mes preparamos por nuestra cuenta, yo les hago observaciones de cosas que tienen que trabajar, como vocalización, espacios, cuestione a nivel gestual. Todo es de forma intuitiva porque yo no tengo ni idea, no soy profesional. Hay una buena materia prima en el pueblo, hay mucha gente que es muy buena de forma natural, que tiene mucha gracia.  Hace unos años llamamos a Luisa Gavasa para que nos hiciera un curso durante dos días y al final del curso se hizo una pequeña representación y muchos de ellos es que son teatreros de nacimiento.

-¿Qué aporta el teatro en un pueblo tan pequeño?
-Les une una afición, les hace encontrarse para pasarse textos, comentar alguna cosa y luego les conecta con la cultura, estamos representando a Aristófanes, Darío Fo, a grandes de la literatura, todo lo que te alimente el espíritu es bueno. Mucha otra gente se implica y ayuda a pintar escenarios, coser, en el pueblo está muy bien aceptado el grupo y siempre vienen a vernos.

-¿Son todos del pueblo?
-Ahora mismo tenemos actores de fuera, en este momento hay gente de Fuentes Calientes, de Valencia, dos que vienen de Zaragoza, una de Lidón, otra de Galve y otra de Perales.

-¿Traudes aglutina entonces a gente que le gusta el teatro de toda la contornada?
-Pues sí, aunque no hacemos mucha propaganda porque cuanta más gente es más complicado para ponernos de acuerdo.

-La obra con la que están ahora, Lisístrata, es compleja. ¿Cómo ha sido la experiencia?
-Está muy bien adaptada, los actores han disfrutado mucho, hemos ido a un montón de sitios, un total de 15 y aún nos quedan representaciones.

-Llevan unas 40 actuaciones desde 2014. ¿Aspiraban a tanto?
-Lo que yo no quería era hacer 4 o 5 como nos ocurrió el primer año porque es demasiado esfuerzo para hacer tan pocas actuaciones, pero es verdad que la gente no nos conocía. Si hacemos 9 ensayos intensivos por lo menos hacer unas diez o doce actuaciones.

-¿Cuál es  la nueva obra y cuándo la quieren estrenar?
-Un funeral de muerte, es una obra actual, moderna y cómica,  la gente prefiere hacer algo en tono de humor y queremos estrenarla este verano, en julio o agosto.