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May Serrano

Gracias por venir a esta sección del periódico y leer estas lineas.

Sepa usted que cuando estoy sentada al otro lado del ordenador le estoy pensando y me pregunto ¿Qué podría contarle yo a esta persona para que su día fuese un poco mejor?

Le imagino sentada en la barra de un bar con el periódico de papel en la mano tomando un cafecito.

A veces la veo sentada en el baño con el móvil en la mano, perdone usted esta intromisión en su intimidad ¡lo hago sin darme cuenta! Soy muy buena visualizando...

El caso es que justo en este momento que estoy sentada frente al ordenador, con un vestido blanco con rayas verticales azules, amplio, con botones en la parte delantera y una toalla enrollada en la cabeza estoy pensando en usted y decidiendo qué quiero contarle hoy.

Vamos allá!

Este fin de semana han venido de visita unas amigas bilbainas. El domingo por la mañana fuimos dando un paseo por el rio hasta el nacimiento del Turia. La mañana era soleada a más no poder, cosa que mis colegas vascas agradecieron infinito sorprendidas por el intenso azul del cielo. Aprovechamos el camino para ponernos al día en nuestras vidas y milagros hasta que llegamos al nacimiento del Turia. Les expliqué cómo iba el tema y alucinaron. Primero, nadie sabía que el Turia nace en Teruel, todas pensaban que el rio era  valenciano: “la capital de Turia”.

Segundo: el lugar. El paseo les pareció una delicia y se sorprendieron mil porque no había ni un cartelito donde se contara tamaña hazaña. “Si esto estuviera en Bilbao habría 1000 carteles marcando el camino “nacimiento del Turia” “Nacimiento del Turia” “Nacimiento del Turia” y al final una pantalla gigante anunciando “Gure Turia!!”. Doy fe que sería así.

Por una parte nos pareció un acierto que el paisaje esté lo menos intervenido posible porque consigues descansar, desconectar la cabeza de pensamientos inútiles y el lugar podría ser una capilla de mindfullness. Le recomiendo mucho ir hasta aquí, si es que todavía no lo ha hecho, está muy cerca y puede llevarse una mantita y sentarse un rato bajo un árbol a descansar la cabeza.

Después de alabar estas ventajas pensé en cómo los turolenses tenemos problemillas para poner en valor lo nuestro.

Auch!

Reconocer nuestra riqueza no se nos da bien, por lo que sea.

Educadas para ser modestas. Teruel siempre es el último mono. No pasa solo con la ciudad, pasa también a nivel personal:

-¡Que vestido tan mono!

- Esto??? bah! Pero si es una baratija!

Restando importancia, sin recoger el halago, sin sentir la caricia del comentario.

Es que ir diciendo en voz alta “Mira todo lo que valgo” está muy mal visto. Enseguida va la etiqueta de chulica, creída, tiene el ego por las nubes...

Engreída.

Esto es un TEMAZO. ¿no?

¿Usted ha dicho alguna vez en voz alta “Yo soy buena en...”?

Si la respuesta es no ¿podría hacerlo un día de estos y contarme el resultado? ¿en qué es buena?¿Cómo se ha sentido? ¿Cuales han sido las reacciones de alrededor?

Y al revés, ¿Cómo reacciona usted cuando alguien le dice “esto se me da de maravilla”?

Acompáñeme en este experimento. ¿Cómo reconocer que el nacimiento del Turia es una maravilla? ¿Cómo sentir el orgullo de vivir en un lugar tan bonito sin pensar que somos unas chulicas? Atrevernos a poner en valor lo que tenemos para conectar con el hecho de que nos merecemos lo mejor, nos merecemos un transporte sanitario que atienda toda la provincia, nos merecemos transportes que nos conecten con otros lugares de España, nos merecemos ser escuchadas y respetadas.

¿Que soy una chulica?? pues Gracias!

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