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Antonio Jiménez: “Reconocer el trabajo es lo más gratificante que te puede ocurrir” Antonio Jiménez: “Reconocer el trabajo es lo más gratificante que te puede ocurrir”
Antonio Jiménez tras recibir la Medalla al Mérito Cultural de manos del presidente de Aragón. Fabián Simón

Antonio Jiménez: “Reconocer el trabajo es lo más gratificante que te puede ocurrir”

El gerente de la Fundación Santa María de Albarracín recibe la Medalla al Mérito Cultural
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El gerente de la Fundación Santa María de Albarracín, Antonio Jiménez, aseguró este lunes que el reconocimiento que se hace al trabajo “es lo más gratificante que te puede ocurrir”. Se pronunció así al término del acto institucional en el que le fue entregada la Medalla al Mérito Cultural concedida por el Gobierno de Aragón, que afirmó que recibía con “plena satisfacción” y con “orgullo” tanto en lo personal como en el reconocimiento que de esta manera se hacía al trabajo de la Fundación.

Durante el acto, el presidente aragonés, Jorge Azcón, destacó que el trabajo de la Fundación Santa María ha contribuido a un desarrollo turístico ordenado y a que Albarracín sea uno de los focos de atracción turística más visitados de la comunidad tanto a nivel nacional como internacional.

Tras recibir la Medalla al Mérito Cultural, Antonio Jiménez dijo durante su intervención que cuando se lo comunicaron hizo una reflexión y llegó a la conclusión de que por lo menos durante todos estos años habían trabajo “mucho, muchísimo”, y que lo habían hecho con “rigor” y “entusiasmo”.

Un trabajo, recordó, que se había centrado en la salvaguarda del patrimonio de Albarracín y de diferentes localidades de la provincia y de territorios colindantes, “para poner en solfa el patrimonio turolense y de Aragón”.

Jiménez rememoró los inicios de la Fundación cuando comenzaron su labor en 1996 y decidieron “apostar por el mundo rural” cuando la gente se iba de los pueblos. Reconoció el apoyo del entonces presidente Santiago Lanzuela, que “pujó” por este proyecto, así como del obispo de entonces, Antonio Algora, y de Manuel Pizarro, que aseguró fueron “patronos constituyentes decisivos”.

El gerente de la Fundación Santa María admitió que en aquel entonces “éramos tan novedosos que había que empezar a trabajar” sin otras referencias en las que fijarse. Consideró que de esa forma tuvieron que hacer un camino que a veces fue “fácil”, aunque en otras ocasiones se encontraron con “pedruscos que había que sortear”. Todo ello con el objetivo claro de la “salvaguarda” del patrimonio de Albarracín y a ser posible el de la provincia.

A lo largo de este proceso reconoció el apoyo de unos patronatos que calificó de “excelentes”, así como el respaldo de diferentes instituciones y entidades, entre las que se refirió al Obispado e Ibercaja, al igual que Térvalis, lo que ha permitido sumar lo público y lo privado.

Valoró también la implicación del personal al formar un “equipo extraordinario” por su sensibilidad hacia el patrimonio y permitir así que la Fundación haya ido “maravillosamente bien”, al estar siempre “al pie del cañón constantemente”. Consideró que la distinción era “un estímulo” y tuvo un reconocimiento especial hacia el presidente del Patronato, José Ángel Biel, al haberlo sido durante 21 años y argumentar que la Medalla al Mérito estaba ligada por ello a su presidente.

Tras finalizar el acto, José Ángel Biel dijo que conocía muy bien a Antonio Jiménez por todos los años que lleva en el patronato y aseguró que “se merece todo”. Como presidente de la Fundación manifestó que la Medalla al Mérito Cultural era un “reconocimiento que hacemos extensivo a todo el patronato” por ser “de lujo”.

Biel argumentó que en la Fundación “se han hecho cosas maravillosas” y que se iban a seguir haciendo muchas más. Avanzó que van a surgir “nuevas ideas” que abrirán otras líneas de actuación. Comentó que al gerente le comentaba siempre que “además de restaurar lo material se puede restaurar también lo espiritual”. Argumentó en este sentido que “España está muy necesitada de restauraciones racionales”.

A juicio del presidente de la Fundación Santa María Albarracín, esta institución ha sido un modelo a imitar en otros sitios. “Es una referencia nacional y nos piden que hagamos restauraciones hasta en Jerez de la Frontera, estamos saliendo fuera y hay que hacerlo más referente nacional todavía para muchas cosas, porque este país está necesitado de gente que piense, no solo de gente que opine, que opinan todos, y así nos va”, argumentó.

 

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