La coordinación, clave en la atención a menores en casos de violencia de género
Una jornada dirigida a profesionales y estudiantes analiza cómo abordarlaGómez aboga por la educación para erradicar la violencia de género
Libros para combatir las consecuencias de la violencia de género
La coordinación entre los diferentes profesionales y administraciones involucrados en la atención a víctimas de violencia de género es clave para atender no solo a las mujeres que la padecen sino también a sus hijos. La jornada Exposición de menores a la violencia de género abordó este miércoles este asunto. El subdelegado del Gobierno, Enrique Gómez, inauguró la jornada y señaló que en la agenda del Gobierno de España es clave “la protección de los menores que son víctimas de violencia de género”. Explicó que el objetivo de la jornada era mejorar la coordinación y reforzar la respuesta ante situaciones trágicas como es la muerte de la madre a través del asesinato de la misma por parte de su pareja o expareja. “Tenemos unas cifras desoladoras y sin ninguna duda tenemos que seguir trabajando porque desde el año 2003, 1.333 mujeres han sido asesinadas, 65 menores han sido asesinados como consecuencia de la violencia vicaria y nada menos que 489 menores han quedado en situación de orfandad, estas cifras nos obligan a plantearnos medidas encaminadas a proteger a estos menores que quedan en situación de vulnerabilidad, afirmó.
El subdelegado incidió en la importancia de la coordinación de todos los agentes y actores que intervienen en estos casos para que todos conozcan los recursos: “Uno de los principales pilares de la Unidad de Violencia contra la Mujer se basa en saber y en coordinar cada administración, qué recursos tiene, canalizar eso es complicado y por eso estas jornadas son vitales”.
Así que entre el público se encontraban agentes de las unidades especializadas de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y profesionales de diferentes ámbitos que participan directa o indirectamente en los casos como los servicios sociales o la asistencia psicológica.
Mari Carmen Aguilar, vicerrectora de Unizar en el Campus de Teruel, agradeció que esta jornada se hubiera realizado en la Universidad de Zaragoza porque es un tema “muy relevante” y recordó que en él hay estudios relacionados con este ámbito como la Psicología. En la inauguración también participó el decano de la Facultad de Ciencias Sociales y Humanas, Ángel Castro.
En nombre de la coordinadora de organizaciones feministas, Geles Villarroya, recordó que el pasado año invitaron a Teresa Agustín para conocer cómo trabajaba la Fundación Mujeres y su fondo de becas Soledad Cazorla de apoyo a estos menores y para este año se lo trasladaron a la Subdelegación a través de la responsable de la Unidad de Violencia de Género para que se difundiera esta labor a través de una jornada como la que este miércoles se realizó.
La primera en intervenir en la jornada fue la psicóloga de Psicara Nuria Latorre que centró su explicación en ofrecer a los profesionales presentes en la jornada pautas de intervención con mujeres y menores víctimas de violencia de género. Apuntó que en una situación en la que las víctimas sienten que no hay seguridad los profesionales trabajan para que haya esa seguridad.
Latorre explicó el marco jurídico y el protocolo que tienen que seguir los profesionales a la hora de trabajar con mujeres víctimas de violencia de género y sus hijos.
En primera persona
A continuación, se pudo escuchar un caso contado en primera persona. Carlos ya es mayor de edad pero narró su experiencia cuando era un niño y su madre sufrió violencia de género por parte de su padre en un pueblo de la provincia de Teruel. Contó cómo su padre le utilizaba a él y a su hermano para hacer daño a la madre y quiso poner de manifiesto cómo ha evolucionado el sistema de vigilancia desde finales de los años 90, cuando él era un niño, hasta ahora.
“Entonces contábamos con la protección del entorno, la familia y los vecinos pero a la vez tenían miedo a mi padre, que era un hombre violento”, recordó. “También, del capitán de la Guardia Civil, que lo detenía pero lo tenía que soltar; ahora se activa el sistema VioGén, que lo ha cambiado todo”, señaló a este diario instantes antes de iniciar su intervención.
“Antes no había medios para atender a las víctimas, ahora sí que los hay”, consideró, haciendo un llamamiento al compromiso de la sociedad para que apoyen a la víctimas y animen a denunciar para que se active el protocolo.
Legislación
El abogado turolense Carlos Muñoz Obón puso este miércoles encima de la mesa un caso ocurrido en la provincia de Teruel en el año 2003 y se centró en la diferencia entre la legislación que había entonces y la de ahora. Más de veinte años después “ha habido muchos avances”, pero sobre todo destacó que se han ido introduciendo más protección para los menores. “En el año 2003 prácticamente no había nada, había ayuda, de los servicios sociales y de los Cuerpos de Seguridad del Estado, pero había muy poca información”, dijo, lo que provocaba “desamparo”.
Esta situación ha ido mejorando aunque todavía se necesitan más medios, más personal y más dotación económica para las ayudas, consideró.
Muñoz explicó que en el caso que él defendió todavía recientemente los menores han tenido que litigar contra la Seguridad Social por la devolución de unas prestaciones que habían recibido. Entonces entraron en contacto con la Fundación Mujeres que ha ayudado a la hija del caso que defendió a formarse y a tener una carrera. “Hacen un trabajo que no se sabe lo importante que es”, subrayó, porque en los casos de violencia de género la sociedad se queda con el suceso y el juicio pero lo que no se ve es la situación en la que quedan los menores.
Fondo de becas
Teresa Agustín, jefa de Prensa de la Fundación Mujeres, explicó que trabajan con un fondo de becas que se funda hace diez años, justo cuando muere la primera fiscal de sala contra la violencia de género que fue Soledad Cazorla. Su familia decidió fundar un fondo para ayudar a los niños de madres asesinadas porque “después de un asesinato y después del minuto de silencio era el caos”.
Agustín explicó que se dieron cuenta de que se enfrentaban a problemas como que la mayoría de madres asesinadas no habían cotizado, eran amas de casa y la mayoría de los niños no tenían pensiones. “Se encontraban con un padre en la cárcel por asesino y una madre muerta”, recordó. En la mayoría de los casos son atendidos por los abuelos o por los tíos, “pero que te lleguen tres niños de golpe siempre empobrece una familia”, observó y por eso se decidió crear este fondo de becas.
“La sociedad no se había dado cuenta de que había un pozo de pobreza tremendo”, agregó Teresa Agustín que destacó además que después de estos diez años en España “somos pioneros en este trabajo”, porque “trabajamos con las familias y hemos aprendido qué estaba pasando”. Apuntó además que la fundación hizo también una propuesta de reforma para que los niños tuvieran prestaciones económicas, ya que las madres no habían podido cotizar, y se ha conseguido.
Desde la fundación “intentamos potenciar y dar voz” y consideró que el periodismo ha sido también un gran aliado para sacar a la luz un problema que parecía olvidado y que se quedaba en el ámbito de lo privado. Teresa Agustín opinó que en estos diez años ha mejorado la situación. En estos momentos ya hay prestaciones y también se ha logrado que los hijos de los asesinos no tengan que ir a verlos a la cárcel.
-
Teruel viernes, 8 de abril de 2022La Subdelegación del Gobierno en Teruel coloca redes para evitar la caída de tejas
-
Teruel martes, 31 de octubre de 2023Teruel Existe plantea mejorar la atención a las víctimas de violencia de género
-
Teruel viernes, 29 de octubre de 2021El juzgado número 3 de Teruel manda a prisión a un hombre por violar de forma continuada a su mujer
-
Teruel viernes, 12 de noviembre de 2021La carrera por el 25N vuelve este año el domingo 28
