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La DPT amplia a pueblos de 700 vecinos el convenio de dispensadores de medicamentos con el Colegio de Farmacéuticos La DPT amplia a pueblos de 700 vecinos el convenio de dispensadores de medicamentos con el Colegio de Farmacéuticos
La diputada Beatriz Redón (izq.) y la presidenta del Colegio de Farmacéuticos de Teruel, María José Villafranca (der.) en la presentación del convenio, ayer. J. L. R.

La DPT amplia a pueblos de 700 vecinos el convenio de dispensadores de medicamentos con el Colegio de Farmacéuticos

Tras el primer año de funcionamiento, un total de 180 personas han recurrido a este servicio
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José Luis Rubio

El convenio suscrito entre la Diputación de Teruel y el Colegio de Farmacéuticos de la provincia para la preparación de blíster con las dosis de medicamente prescritas para cada usuario, que hasta ahora se aplicaba a los despacho s de farmacia de los pueblos de menos de 600 habitantes se ampliará a municipios de hasta 700 vecinos. De esta manera, el número de oficina adheridas al convenio pasará de las 26 actuales a más de 30. En su primer año de funcionamiento, el programa ha contado con 180 usuario. La diputada delegada del Servicio de Bienestar Social, Beatriz Redón, y la presidenta del Colegio de Farmacéuticos de Teruel, María José Villafranca, visitaron la farmacia de Alfambra para anunciar las novedades en el Sistema Personalizado de Dispensación de Medicamentos (Spd).

La diputada delegada del Servicio de Bienestar Social en la Diputación de Teruel, Beatriz Redón, que destacó que para la institución provincial se trata de “una acción fundamental que permite a los usuarios llevar los tratamientos de forma adecuada y también echamos una mano a las farmacias que están prestando un servicio social fundamental en los municipios de nuestra provincia”.

El convenio suscrito entre la dpt y el Colegio Oficial de Farmacéuticos de Teruel supone una aportación de 50.000 euros para sufragar los costes de preparación de los blíster semanales con toda la medicación que precise cada usuario, de forma que, aunque el servicio tiene un coste, este no se repercuta al paciente.

Redón recordó que el convenio se puso en marcha el año pasado y que en este tiempo han sido 180 las personas que se han beneficiado del servicio. “Después del éxito en el funcionamiento de saber que 180 usuarios y usuarias de este servicio están muy contentos con el funcionamiento del mismo”, dijo Redón, que explicó que en esta segunda edición se ha ampliado el rango de población de los municipios cuyas farmacias y botiquines pueden beneficiarse de este convenio de los 600 habitantes del acuerdo del pasado ejercicio a 700 para su segundo año. “La idea es que siga siendo un éxito y que cada año se pueda ampliar más y que desde la Diputación Provincial de Teruel tengamos que hacer un esfuerzo un poco mayor para intentar llegar a más municipios y más usuarios”, confirmó Redón.

El incremento del ratio de habitantes permitirá llegar a más farmacias. Así lo explicó la presidenta del Colegio de Farmacéuticos de Teruel, María José Villafranca, afirmando que “estábamos hasta 600 habitantes con el 62 % de las farmacias de la provincia que podían prestar el servicio y ahora que aumentamos hasta casi con 700 habitantes llegaremos hasta casi el 70%. Las farmacias que ahora mismo están prestando el servicio son 26 farmacias y con el umbral de 700 que hemos firmado con el convenio en julio ya se están incorporando algunas más y creo que llegaremos a 30 farmacias y más de 50 botiquines”, valoró.

Redón destacó que el objetivo de esta iniciativa es “que las personas mayores que tienen tratamientos con muchas medicaciones y que es fundamental que el tratamiento lo lleven de forma correcta, que puedan permanecer en su domicilio con las medicaciones de forma adecuada. En ese sentido, la diputada subrayó el papel de este servicio a la hora que ayudar a que los mayores puedan permanecer en sus pueblos “con la garantía de que sus tratamientos, los tratamientos que tienen que recibir, los están recibiendo de forma adecuada y también, como decía, pues echar una mano a las farmacias que prestan una labor fundamental y que ayudan a que todas estas personas mayores tengan los recursos necesarios en sus municipios”.

Aunque el papel de las farmacias dentro de este servicio es atender al paciente, no todo el mundo es susceptible de poder disfrutarlo. “No todos los pacientes son susceptibles de este servicio profesional asistencial, sino que tienen que reunir unos requisitos”, apuntó Villafranca, que detalló que esos requerimientos pasan por haberse detectado olvidos en la medicación, polimedicados, que no entiendan bien su medicación, que esté constatado que no son adherentes a su tratamiento,que vivan solos y cualquier otra circunstancia que haga que sean susceptibles del servicio. “Es un servicio fundamental para que los pacientes sean adherentes.”, concluyó la presidenta colegial.

Según un estudio elaborado por el propio Colegio de Farmacéuticos tras el primer año de funcionamiento del convenio, “el 69,7 % de los pacientes olvida, y con el servicio de medicación personalizada ha pasado a menos de un 3%”, lo que supone que “mejora su calidad de vida y su autonomía y pueden seguir en su pueblo”, dijo Villafranca.

Los propios farmacéuticos pueden detectar potenciales usuarios del servicio atendiendo a ciertos indicadores como cuando se detecta que “no está tomando bien la medicación, si tiene olvidos o si no lo está tomando en la dosis de pauta y tiempo que el médico lo ha prescrito o vive solo, o no tiene capacidad de preparar su medicación de forma adecuada. Entonces, cuando esto lo detectamos, ofrecemos el servicio”, señaló la responsable colegial.

En el lado más humano, la necesidad de acudir a la farmacia a recoger el blíster semana permite que los propios farmacéuticos puedan detectar posibles deterioros en el estado de salud de los pacientes haciéndole “un seguimiento mucho más directo, no sólo de la medicación, sino de su soledad, de sus problemas, todo tipo de cuestiones”, señaló Villafranca.

Una de las usuarias del servicio de blister semanal es María Escriche, una vecina de Alfambra que empezó a utilizar este sistema de dispensación de medicamente hace “tres o cuatro meses” y que recordó que “mis hijos son los que se preocuparon de llamar aquí a la farmacia para que me prepararan esto. Y estoy muy contenta”. María Escriche había detectado olvidos en las dosis pautadas por su médico. “Alguna vez me di cuenta de que se me había olvidado y otros días no sabía si me las había tomado o no y, por no pasarme, pues no me la tomaba”, relató.

Por su parte, el farmacéutico de Alfambra, Pedro Abril, quiso poner en valor el trabajo que supone para los despachos de farmacia la preparación de estos dispositivos. Abril afirmó que “si la Diputación Provincial pues se apunta a pagar pues fenomenal nosotros estamos encantados pero que se sepa que esto lleva un coste de dinero importante porque estar una persona si tienes que tener una persona única y exclusivamente dedicada a hacer SPD durante muchísima parte de la mañana”, pudiendo emplear cerca de 40 minutos en cada dispositivo dispensador.

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