La lucha contra la despoblación plantea el reto de aumentar un 30% las empresas en las zonas rurales

Generar empleo mediante el impulso del emprendimiento, junto al reto de hacer frente a las necesidades de servicios en las zonas rurales como la vivienda, fundamental para que se pueda asentarse la población, la conectividad y la movilidad, forman parte de las propuestas que ha recogido el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco) en la consulta realizada a principios de año para elaborar la nueva Estrategia Nacional para la Equidad Territorial y el Reto Demográfico 2030. En el informe de las conclusiones, que acaba de hacer público el Miteco, se apuesta por objetivos como el aumento de un 30% de las empresas de nueva creación en las áreas con menor densidad de población en todo el país de aquí a finales de la década, para lo cual se demandan fondos de innovación rural que faciliten microcréditos para el emprendimiento, y la digitalización de al menos la mitad de las empresas.

Para lograr ese objetivo, las entidades, asociaciones e instituciones que han participado en la consulta proponen la creación de programas específicos, fondos y otras iniciativas que faciliten a los emprendedores el desarrollo de sus proyectos en las zonas despobladas.

La consulta se realizó a principios de año y tras el informe inicial que se ha hecho con las aportaciones, el Miteco deberá ahora elaborar una nueva estrategia, después de que la anterior se haya basado principalmente en el apoyo a programas que se han desarrollado con fondos europeos del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia.

Las propuestas hechas por los participantes se mantienen en la línea de las reivindicaciones que vienen planteando desde hace tiempo estos territorios. Por ese motivo la conectividad, la movilidad y el empleo siguen siendo las prioridades con el fin de que la gente pueda emprender un proyecto de vida en las zonas rurales.

Una fiscalidad diferenciada, el acceso a los servicios básicos en menos de 30 minutos, las mejoras de las comunicaciones y la apuesta por un relato diferente de los territorios rurales que atraiga a nuevos pobladores y asiente a los que hay, en lugar de expulsarlos, vuelven a estar presentes. También vuelven a ponerse de manifiesto los problemas endémicos de estas zonas, como una financiación municipal inadecuada y una burocracia excesiva que en ocasiones dificulta el desarrollo de iniciativas en los territorios rurales, al pedirse las mismas exigencias que en las ciudades cuando la realidad es muy diferente.

En el documento elaborado por el Miteco se marca de nuevo como base para la actuación los municipios de menos de 5.000 habitantes, sin diferenciar estrategias para unidades poblaciones más pequeñas como los de menos de mil o incluso de cien, como se da en muchas localidades turolenses.

Este documento, que es público y puede consultarse en la página web del Miteco, no es la nueva estrategia, sino que recoge las conclusiones de las aportaciones hechas por los agentes que participaron en la consulta para la elaboración del nuevo plan que tendrá como horizonte el año 2030.

Siete son las secciones sobre las que se articulan las propuestas de actuación: la vertebración y la conectividad, los servicios, el emprendimiento y la dinamización de la economía, las políticas públicas, la coordinación de las instituciones, la inclusión y la participación intergeneracional, y la confección de un nuevo relato sobre la realidad del medio rural.

Retos y oportunidades

Dentro de cada una de esas secciones se analizan los retos, se valoran las oportunidades que existen en el territorio y se fijan unos objetivos concretos junto con las principales propuestas presentadas por quienes han participado en la consulta pública.

La misma se llevó a cabo entre el 27 de enero y el 28 de febrero de este año con un total de 193 aportaciones, que han permitido, según recoge el documento elaborado por el Miteco, “identificar tendencias clave y áreas prioritarias para la futura estrategia”.

En algunos casos, los agentes y colectivos participantes representan a más de una persona o institución, puesto que tal como se recoge en el documento, se realizaron mesas de trabajo para participar y hacer propuestas.

Las asociaciones fueron las que más participaron en el proceso, un 30,77% del total, casi un tercio del total. Le siguieron los ciudadanos a título individual, un 20%, y las instituciones públias, un 19,49%. Le siguieron en porcentaje de participación las empresas (15,38%) y los autónomos (8,72%), que entre ambos suman prácticamente una cuarta parte del total.

El apoyo al emprendimiento fue precisamente el bloque que mayor número de aportaciones tuvo, puesto que un 64,10% de los participantes hicieron propuestas para impulsar ecosistemas que favorezcan el desarrollo de los emprendedores y ofrezcan oportunidades en los territorios para la dinamización de la economía. Facilitar que haya actividad económica es lo primero para combatir la despoblación, pero eso tiene que ir también asociado a servicios básicos que garanticen la calidad de vida de los habitantes.

En realidad no es nada nuevo que no se supiese. Lo novedoso es que en este proceso de consulta se determina qué oportunidades tienen estos territorios, y los agentes interesados en su desarrollo plantean unos objetivos y hacen unas propuestas, que por lo general se mantienen en la línea de lo recogido en los múltiples estudios que se han hecho hasta ahora.

Dinamización

Dentro de lo que es el análisis de las oportunidades de dinamización de la economía se incide en la excesiva dependencia de lo sectores tradicionales, la falta de digitalización tratándose en la práctica totalidad de pymes o autónomos, la escasa implantación de industria sostenibles y la dificultad de captar talento. Esto no es algo nuevo sino que se viene incidiendo desde hace tiempo en sitios como la provincia de Teruel por la falta acuciante de relevo generacional. También se vuelve a insistir en la burocracia excesiva y los costes más elevados que supone desarrollar una actividad en zonas rurales despobladas que carecen de acceso a productos y servicios.

Como oportunidades, se valora que la digitalización y el acceso a economías de escalas pueden ser factores que faciliten el desarrollo de empresas más pequeñas. También se valora la nueva tendencia del turismo sostenible en las zonas rurales como un nicho importante de empleo, al igual que el teletrabajo. La silver economy es otra de las oportunidades que se destacan por tratarse de lugares con un alto envejecimiento y que favorece el desarrollo de actividades económicas de servicios vinculadas a este colectivo.

Entre los objetivos que plantea este informe del Miteco, dentro de lo que es el emprendimiento, tras esta consulta pública está el aumento de un 30% de empresas de nueva creación registradas en áreas con menor densidad de población, así como la creación de hubs de emprendimiento en todas las provincias. Apuesta también por el proyecto Smart Villages “con la creación de una red de 200 municipios de menos de 5.000 habitantes que consigan atraer a teletrabajadores”.

También se plantea como objetivos en este ámbito la creación de un fondo de innovación rural que esté centrado en la concesión de microcréditos para el emprendimiento, así como en procesos de digitalación de las empresas. En concreto se refiere a digitalizar el 50% de los negocios establecidos en los municipios de menos de 5.000 habitantes y en llegar a formar al 80% de los trabajadores en compentencias digitales básicas.

Propuestas

En cuanto a las propuestas, se reitera lo que ya se ha venido demandando desde hace tiempo como son los incentivos fiscales para el emprendimiento, siempre para municipios por debajo de 5.000 habitantes, así como la creación de escuelas taller de oficios tradicionales para retener talento y facilitar el relevo generacional.

También se incide en la potenciación de herramientas tipo kit digital en las zonas rurales, y la creación de otras para que a través de consultas virtuales puedan evaluar la viabilidad de sus negocios. Los participantes en la consulta plantean por otra parte la necesidad de acercar las agencias de empleo al territorio, y la creación de una plataforma que ponga en contacto a empleadores y trabajadores exclusivamente en las zonas rurales. Abogan igualmente por promocionar la economía social y las cooperativas en estos lugares, con especial indicación para que sean lideradas por mujeres.

En cada una de las secciones se hace el mismo análisis, se recogen los retos y objetivos y las principales propuestas, entre las que sobresalen en esta consulta las relativas a la vivienda, por haberse convertido en un auténtico problema puesto que de lo contrario se entraría en un bucle: si no hay población para trabajar difícilmente se pueden impulsar iniciativas empresariales, y si no hay vivienda es imposible que se asienten trabajadores para hacerlo.

Las principales aportaciones en este ámbito, a las ya habituales de garantizar la sanidad y la educación, pasan por la creación y mantenimiento de servicios en un radio de 30 minutos, en la línea del proyecto que quiere impulsar la Administración central en coordinación con las comunidades autónomas.

Por otra parte, se han hecho propuestas sobre servicios de teleasistencia, principalmente para la tercera edad, unido a la formación en habilidades digitales para este colectivo.

El documento señala que hay cuatro cuestiones en las que se centran las preocupaciones de los participantes: “el acceso a los servicios esenciales para la vida, la conectividad a Internet y el proceso de digitalización, la problemática de la vivienda en el mundo rural y la accesibilidad y disponibilidad de servicios de transporte”.

La de la vivienda es una de las problemáticas con más menciones, a nivel individual, recogidas en la consulta, puesto que 72 participantes la han identificado “como el principal reto de los municipios de pequeño tamaño”.

Entre las propuestas se plantea la creación de espacios para cohabitar durante los primeros meses, además de sugerir la “vivienda colaborativa”, que se refiere a la posibilidad de “crear espacios de carácter intergeneracional en los que se avance en el modelo de cuidado de las personas mayores”.

Disponer de una oferta habitacional temporal y la contrucción de vivienda de alquiler social son otras propuestas resultantes de la consulta, así como la rehabilitación de las viviendas que se encuentran vacías. Se sugiere una adaptación de los requisitos para estas rehabilitaciones, así como una flexibilización de las ayudas. E igualmente se plantea la expropiación de viviendas en ruinas para que se puedan hacer parques de viviendas municipales.

Asistencias técnicas

A ello se añaden otras medidas que sugieren los participantes en la consulta como crear asistencias técnicas en los ayuntamientos para realizar un asesoramiento, así como iniciativas para combatir las reticencias por parte de propietarios para alquilar los alojamientos rurales ante la poca tradición existente en estas zonas.

En ese sentido se propone la creación de una agencia pública que facilite contactar a ambas partes, el fomento de las cooperativas de viviendas para la cesión en uso, y la creación de un fondo de gestión de los alquileres que haga de intermediador.

La mejora de la conectividad es otro de los aspectos en el que han incidido mucho las personas, entidades y colectivos participantes en este proceso, puesto que se trata tanto de un reto como de una oportunidad. Inciden en que a pesar de soluciones como la conexión satelital en aquellos lugares donde no llega la fibra, sigue habiendo problemas especialmente en zonas montañosa por las condiciones meteorológicas. Y se apunta un dato, que mientras la cobertura del 5G ya llega al 92,3% de los ciudadanos, en las zonas rurales solo lo hace al 68,93%.

Los participantes profundizan en la importancia de la conectividad para “la mejora y diversificación del tejido productivo” y poder atraer teletrabajadores a los pueblos, principalmente personas jóvenes que son las que mejor se mueven laboralmente en este tipo de trabajos. De ahí que deba asociarse esta demanda con la creación de espacios de coworking.

La digitalización de servicios es otra de las cuestiones en las que se hace énfasis para poder acceder a ellos de esta forma, todo ello unido a la necesidad de abordar un proceso intenso de alfabetización, puesto que la población rural está envejecida y tiene menos conocimiento de estas habilidades.

A todas estas demandas se suman ya las habituales de reforzar las capacidaddes asistenciales de los centros de salud, el fomento de espacios de multiservicios y convenios con entidades para hacer frente a la exclusión financiera, además de incentivos fiscales para instalar negocios de primera necesidad como las farmacias.

Otros aspectos sobre los que se pronuncian en la consulta las personas y colectivos que han participado es la necesaria adecuación de toda la legislación a las circunstancias específicas del reto demográfico, y aplicar el mecanismo rural de garantía garantizando la participación de los pequeños municipios, que son los que verdaderamente conocen sus problemáticas.

En esa línea se plantea la creación de una agencia para la equidad territorial y el reto demográfico “para la coordinación de estrategias interinstitucionales y la planificación a largo plazo”, para lo cual se propone el modelo de las Tierras Altas de Escocia. De igual forma, entre las múltiples propuestas de cara a la tramitación administrativa, se insiste en la necesidad de una ventanilla única en el ámbito rural.

El derecho a poder desplazarse para acceder a todos los servicios con una mejora de la red de transportes 

Las personas y colectivos participantes en la consulta para la elaboración de la próxima estrategia del reto demográfico inciden en el problema de la movilidad, en un momento además marcado por la polémica de la supresión de paradas en los pueblos de las líneas de autobús estatales.

En esta línea, el documento ha identificado dos grandes ejes, el primero la necesidad de la revisión de las infraestructuras actuales. Los participantes se refieren al mal estado de algunas carreteras, lo que limita la movilidad segura de los vecinos, así como los problemas existentes en la accesibilidad a servicios de transporte.

En un segundo eje se proponen medidas de carácter más innovador para la provisión de servicios de movilidad, básicamente el transporte a demanda.

El documento precisa que “más allá de las propuestas de transporte compartido, hay que mencionar cuestiones como la movilidad ciclista para vertebrar la movilidad rural o las repetidas menciones a la movilidad de cero emisiones con vehículos eléctricos”.

Si en el ámbito de la movilidad se plantea una estrategia para la renovación de la infraestructura, en cuestiones como la vivienda se fijan objetivos como la rehabilitación de 100.000 viviendas para el año 2030, junto a otros de diferentes campos como asegurar que el 30% de los municipios rurales tengan en esa fecha comunidades energéticas locales.