La pareja formada por Joaquín Solsona y Óscar Barreda gana la prueba de cocina

La Escuela de Hostelería y Turismo de Teruel ha tenido una semana muy intensa que ha finalizado con los tradicionales concursos de prueba para saber cómo está el nivel entre los alumnos que cursan estos estudios. Son pruebas competitivas y con fórmulas muy similares al trabajo profesional que se realiza en un restaurante o cafetería, en los que deben realizar un servicio de cocina y restauración. En estas pruebas, los alumnos trabajan por equipos o individualmente y realizan ejercicios de cocina (presentación de un plato, puede ser un primer o un segundo plato), un trabajo de pastelería (postre) y otro de coctelería.

Al comienzo de la jornada de prácticas, el director de la Escuela de Hostelería y Turismo de Teruel se mostraba exultante por el trabajo que han estado haciendo durante toda la semana y por el que realizaron durante toda la mañana, con preparación de platos, nervios y expectativas. “Esta semana ha sido muy divertida y muy interesante. Hoy jueves (por este jueves), es el último día, con los concursos que tenemos, que hemos podido ver a los compañeros de coctelería y a los alumnos de cocina. También tenemos a los alumnos de guías, que hacen un concurso de edición de vídeo para Instagram”, comentó Pablo Casado, director y profesor de la Escuela.

Como paso previo a las pruebas de este jueves para entrar en materia, los alumnos y profesores se desplazaron a Valencia a presenciar y comprobar distintos ejemplos: “Nos fuimos toda la escuela, el martes, a múltiples actividades: a una empresa de chufa, una pastelería, heladería, a un hotel, y otro instituto de Valencia nos hizo una visita guiada... Entonces, ha sido una semana bastante intensa y entretenida”, relató Pablo Casado.

 

Pruebas

El concurso tuvo tres apartados a calificar, en los que se medía la destreza y la habilidad; con dos profesionales de cocina, de la Escuela de Teruel, que recorrían las cocinas, anotando limpieza, higiene, trato de los alimentos, si cortan bien según las elaboraciones, si no desperdicia mucho alimento, si se les quema o no se les quema los productos que están elaborando. Y en la parte de degustación de cocina, la presentación y el sabor.

Ese mismo proceso se repitió también en los apartados de pastelería y coctelería. En la coctelería se valoraba la destreza en la presentación del cóctel, la explicación de los ingredientes y la medida de los productos para no quedarse cortos o sobrepasarse en las cantidades según el número de personas a las que haya que servir.

Para todas las pruebas, los alumnos fueron calificados por un jurado externo compuesto por diferentes personas de la vida pública de Teruel: empresarios, profesionales del sector o de la administración. Cada jurado, compuesto por tres personas, valoró un apartado.

Entre los requisitos para la composición de los platos en el concurso de cocina, la Escuela marcó una pauta: “Tenían que tener carne de cerdo de Teruel o miel o chocolate. Tenían que elegir uno. Y cada uno ha seguido un camino totalmente diferente”, señaló Pablo Casado.

En total, los alumnos prepararon once platos salados y uno dulce, participando más de una veintena de alumnos, que estuvieron durante la mañana preparando sus recetas y elaborando los platos a la vez que mimaban los ingredientes y le daban el toque final a sus preparados.

Entre los componentes de los equipos jurado, Arturo Abadías, encargado del Bar The Brother’s Happiness (conocido como el Happy), destacó que “como exalumno me ha parecido curioso y me ha hecho gozo ver cómo se esfuerzan, aunque con nervios”. Esta era su primera vez como jurado y valorando cócteles.

También como jurado, aunque ya veterano, pues ha participado media docena de veces, Roche Murciano, vicepresidente de los empresarios, valoró los platos de cocina. “Me ha parecido que hay mucho nivel, desde las pruebas técnicas de elaboración. Estaban muy bien y todos tenían un hilo conductor en la elaboración”, señaló. También la concejal Mari Carmen Muñoz, concejal de Servicios al consumidor que dijo ver “muy buen nivel y platos muy ricos”. Entre otros jurados también calificó Manuel García, director del hotel Palacio de la Marquesa.

Premios

En el área de Cocina, resultaron vencedores Joaquín Solsona Vila y Oscar Barreda Bellido, que compusieron un Eclipse en Seúl. En coctelería, el trabajo ganador fue Menta Solaris, elaborado por Enalba Villarruel, siendo segundo el cóctel Passion Roast, de Erika Ríos y en tercer lugar, Azul Susurro, trabajado por Fernando Montaña.

Y en el apartado de Pastelería, los ganadores fueron Jorge Alvés Monterde y Fernando Muñoz Ribera, con el plato Eclosión Lunar. Plato compuesto por varios ingredientes, entre los que destacan el chocolate y el huevo. Este postre concitó la unanimidad en los jurados, destacando en todas las facetas. Además en el apartado de Turismo, los alumnos también concursaron con la realización de videos para Instagram, siendo Maryuri Orozco la seleccionada como ganadora, con un video recopilatorio de Teruel por las zonas, lugares y puestos más importantes y significativos para el turista.

Como conclusión final desde la Escuela de Hostelería y Turismo de Teruel, la satisfacción por los resultados era bien visible. “Destacaría la implicación del alumnado. La verdad es que cuando empezamos siempre se ponen muy nerviosos, no quieren participar, me da miedo estar delante de los compañeros. Sobre todo es muy llamativo en el concurso de coctelería, porque están delante de toda la Escuela elaborando el cóctel. Pero al final participan, se implican, se lo pasan bien y disfrutan mucho”, explicó el director de la Escuela de Hostelería y Turismo de Teruel.