Los gigantes y cabezudos vuelven a llenar las calles del centro de niños turolenses

La plaza Domingo Gascón se llenó de alegría este jueves con el inicio del acto más esperado por los más pequeños: la salida de los gigantes y cabezudos. Un año más, la Comparsa de Gigantes y Cabezudos de Teruel, junto a la Banda de Música Santa Cecilia, hizo correr y reír a los niños turolenses al ritmo de la tradición.

El acto dio comienzo a las 11:30 horas. Al sonar los primeros acordes de la banda, los gigantes y cabezudos comenzaron a moverse al ritmo de la música, iniciando su paseo hacia la plaza del Torico. Sin embargo, este año el recorrido cambió, ya que la plaza estaba ocupada por hinchables y repleta de niños disfrutando de la mañana festiva. Por ello, la comparsa se desvió hasta el Ayuntamiento de Teruel, donde continuaron la fiesta entre bailes y melodías.

Tras un buen rato bailando con los gigantes, los cabezudos comenzaron a correr y a perseguir a los niños, quienes con un periódico doblado se defendían. Los pequeños, acompañados de sus padres, disfrutaron de una mañana llena de risas, bailes y carreras. Iván Argudo, niño y participante, declaró: “Me ha parecido muy divertido, ya que es un acto que se hace todos los años y es una buena tradición para todos los niños ya que así podemos disfrutar”. Los padres de los más pequeños también disfrutaron del acto y de ver a sus hijos disfrutar. Isabel Mateo, madre y acompañante, opinó que es una cosa muy divertida y tradicional y que a ella también “le encantan”.

Este año, la actividad incorporó dos novedades destacadas. Una de ellas llegó de la mano de la diseñadora de joyas turolense, Teresa Fabregat, quien se encargó de renovar las joyas de los gigantes. Muchas de estas piezas estaban deterioradas o se habían perdido a lo largo de los años y las distintas actuaciones. Fabregat explicó: “Los gigantes y cabezudos creo que son importantísimos para la vida de una ciudad y que hay que colocarlos en su sitio y dignificarlos como merecen. Por eso me volqué con ellos, y porque además me encanta”.

“Para mí ha sido una obra muy divertida y muy diferente. Hacer collares de dos metros, sortijas del tamaño de muñecas grandes… es algo muy especial y me ha enriquecido muchísimo”, explicó la orfebre.

Además, Fabregat destacó que todas las nuevas joyas se han elaborado con materiales reciclados o de bajo coste, aportando un valor sostenible y creativo al proyecto.

Otra novedad ha sido un carro para transportar agua y así poder combatir la mañana calurosa de verano. El carro ha sido diseñado con una cabeza de cabezudo y una lona negra para que no se vea lo que hay en el interior. Esta elaboración ha sido cosa de la comparsa. Carlos Lacaba, uno de sus miembros, afirmó que es una novedad útil para evitar golpes de calor. Jorge Abel Martín, presidente de la comparsa, subrayó: “La verdad es que el acto de los gigantes y cabezudos, y la comparsa en general, representan una fiesta segura. Cada año sigue viniendo muchísima gente. Llevamos muchos años celebrándolo, y sigue reuniendo a un gran público”.

La Banda de Música Santa Cecilia de Teruel también es una gran parte de este tradicional evento. Los músicos se encargan todos los años de animar el ambiente tocando diferentes melodías que resuenan en estas Fiestas del Ángel. Joaquín Esteban, músico de la banda, afirmó que poder tocar en esta actividad es muy importante para el grupo debido a que, como vaquilleros que son, les gusta colaborar en las fiestas. Añadió que lo más importante para ellos es “la fiesta” de la Vaquilla.