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María Palacios, directora de la oficina en Bruselas de la Delegación del Gobierno de Aragón en Europa: “Casi todo lo que se decide en Bruselas repercute en la vida diaria de un aragonés” María Palacios, directora de la oficina en Bruselas de la Delegación del Gobierno de Aragón en Europa: “Casi todo lo que se decide en Bruselas repercute en la vida diaria de un aragonés”
María Palacios, durante su intervención en el I Congreso Internacional de Despoblación de Segura de los Baños. Javier Escriche

María Palacios, directora de la oficina en Bruselas de la Delegación del Gobierno de Aragón en Europa: “Casi todo lo que se decide en Bruselas repercute en la vida diaria de un aragonés”

“La oficina de Aragón es un puente entre el Gobierno autonómico, los ciudadanos y la UE”
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Cruz Aguilar

María Palacios es la directora de la oficina en Bruselas de la Delegación del Gobierno de Aragón ante la Unión Europea desde el año 2025. Ha desarrollado su carrera profesional en Bruselas primero en la Unidad de Asuntos Legislativos del Parlamento Europeo y posteriormente en consultoría de asuntos públicos y comunicación estratégica. En octubre de 2023 se incorporó a la Delegación del Gobierno de Aragón en Bruselas como asesora de políticas europeas y en 2025 asumió la dirección de la representación institucional. Recientemente participó en el I Congreso Internacional de Despoblación en Segura de los Baños.

-¿Cuáles son las funciones de la Delegación del Gobierno de Aragón ante la Unión Europea?

-La Delegación del Gobierno de Aragón ante la Unión Europea tiene como función principal representar a nuestra comunidad ante las instituciones europeas. Eso significa hacer un seguimiento de todas las políticas y normativas que se debaten y que pueden tener un impacto en Aragón, defender nuestros intereses y, sobre todo, actuar como puente entre el Gobierno autonómico, los ciudadanos y la Unión Europea. También trabajamos mucho para facilitar información y apoyo a ayuntamientos, empresas, asociaciones o universidades que quieren participar en proyectos europeos. Como digo muchas veces, somos los ojos y los oídos de Aragón en Bruselas y, al mismo tiempo, la voz de Aragón en Europa.

-¿Qué cuestiones que afectan directamente al ciudadano atiende?

-Prácticamente todo lo que se decide en Bruselas repercute en la vida diaria de un aragonés. Hablamos de fondos europeos que llegan a nuestros municipios, de ayudas a los agricultores, de políticas de desarrollo rural o medio ambiente, de la transición energética, de los programas de movilidad como Erasmus o de cuestiones tan cercanas como el precio de la energía o el acceso a internet en un pueblo pequeño. Europa no está lejos, está en cada carretera arreglada con fondos europeos, en cada joven que estudia fuera o en cada proyecto de renovables que se instala en nuestro territorio.

-¿Qué personal tiene y de qué perfiles?

-Contamos con un equipo cada vez mayor y muy especializado. Son perfiles con experiencia en asuntos europeos, en derecho comunitario, en comunicación y en proyectos internacionales. Además, este año hemos retomado la beca formativa, para dar mayores oportunidades a los jóvenes aragoneses de comenzar su carrera en Bruselas.

-¿Cree que el ciudadano de a pie es consciente de lo que ocurre en Europa y de cómo afecta a su día a día?

-Creo que todavía falta conciencia de lo mucho que Europa influye en nuestro día a día. A veces las decisiones se perciben como algo lejano, pero la realidad es que nos afectan en todo, más de la mitad de las leyes españolas provienen de regulaciones europeas. Nuestro reto es comunicarlo mejor.

-Se habla mucho de los fondos europeos y de la PAC para el nuevo periodo , pero ¿el ciudadano de a pie que vive en un pueblo de Teruel tiene alguna opción de opinar sobre ellos?

-Sí, por supuesto. A través de las consultas públicas que lanza la Comisión, mediante las asociaciones agrarias, los ayuntamientos o la participación en programas como Leader. Es importante que los pequeños municipios también estén presentes en esos procesos de decisión.

-Participó en el I Congreso de Despoblación de Segura de los Baños. ¿Cree que es importante sentar en la misma mesa a representantes europeos y agentes y ciudadanos que están a pie de calle?

-Es fundamental. La despoblación es un reto europeo, pero la solución empieza en lo local. Europa necesita escuchar directamente a quienes viven ese problema cada día y, al mismo tiempo, es muy positivo que los vecinos puedan hablar cara a cara con quienes toman decisiones en Bruselas. Este primer Congreso Internacional sobre Despoblación permitió justamente esa doble mirada, desde las instituciones y desde los pueblos.

-Hay voces críticas que hablan de que ya no hay mucho que decir sobre despoblación, que ya basta de encuentros y que se empiece a trabajar. ¿Considera que este Congreso de Segura será un punto de inflexión?

-Entiendo la crítica y es legítima. Pero creo que este Congreso no se quedó en la teoría, sino que sirvió para compartir experiencias concretas y para poner sobre la mesa propuestas muy prácticas. La acción empieza siempre con el diálogo, y de Segura de los Baños salieron compromisos reales. No fue un congreso más, fue un punto de encuentro entre quienes deciden y quienes sufren las consecuencias de la despoblación.

-¿Cuándo se conocerán las conclusiones y qué se hará con ellas?

No me corresponde fijar una fecha para unas conclusiones formales, pero sí puedo decir que lo trabajado en Segura ya ha puesto sobre la mesa ideas y experiencias que van a seguir nutriendo el diálogo con las instituciones. El valor del Congreso es precisamente haber abierto un camino de colaboración que no termina en un documento, sino que continúa en la acción política.

-A falta de conocer las conclusiones definitivas, ¿qué es lo que destacaría usted del congreso, con qué frase o frases se ha quedado?

-Me quedo con varias cosas. La visibilidad internacional que obtuvo la localidad de Segura de los Baños, y consecuentemente Aragón, al acoger un congreso de este nivel, la emoción de ver a técnicos europeos dialogando directamente con la ciudadanía del medio rural, y algunas frases que resumen muy bien el espíritu de esos días, que Europa empieza en los pueblos, que la despoblación no es solo un problema, también puede ser una oportunidad para innovar, y que lo local y lo europeo tienen que caminar de la mano.

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