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Piden 5 años por abusar sexualmente  de una joven que estaba bebida Piden 5 años por abusar sexualmente  de una joven que estaba bebida
El acusado en la sala de vistas de la Audiencia

Piden 5 años por abusar sexualmente de una joven que estaba bebida

La víctima asegura que no fue consciente de lo ocurrido hasta que despertó
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La Fiscalía pidió una pena de cinco años de prisión por un delito de abuso sexual cometido contra una joven que no había dado su consentimiento y que se encontraba bebida. El acusado sostiene que la relación sí fue consentida por la mujer, pero la víctima argumenta que no fue consciente de lo ocurrido hasta que despertó al día siguiente.

Los hechos ocurrieron el 11 de diciembre del año pasado y el juicio se celebró a puerta cerrada en la Audiencia Provincial de Teruel al encontrarse muy afectada la víctima, que cuando testificó lo hizo con el acusado oculto tras una mampara para evitar el contacto visual con él.

El hombre, Ismail N., de 23 años de edad, reconoce que se acostó con la joven, de 20 años, que era conocida suya y que acompañó a su domicilio de madrugada tras encontrarla en la calle bastante bebida.

Al llegar a la vivienda de ella mantuvieron relaciones sexuales, aunque la víctima sostiene que no fue consciente de ello porque estaba muy bebida y fue al día siguiente al encontrar un preservativo usado en la papelera, y tener vagos recuerdos de lo sucedido la noche anterior, cuando fue consciente de lo ocurrido.

Denunció los abusos sexuales porque ella no había dado su consentimiento, mientras que el acusado sostiene que lo hablaron y ella estuvo de acuerdo. La Fiscalía da credibilidad a la mujer por entender que no se encontraba consciente en ese momento al encontrarse bajo los efectos del alcohol.

El Código Penal contempla penas por este tipo de hechos delictivos que van de los 4 a los 10 años de prisión, y el ministerio público solicitó 5 años, además de otros 2 años de libertad vigilada cuando haya cumplido la otra pena.

El fiscal pidió igualmente la prohibición de acercarse a menos de 300 metros o comunicarse con la víctima durante un tiempo de seis años, así como la inhabilitación especial para desempeñar cualquier profesión u oficio con menores, retribuido o no, por un tiempo de nueve años. Solicitó asimismo una indemnización a favor de la víctima por valor de 3.000 euros en concepto de responsabilidad civil.

El abogado de la defensa pidió la libre absolución, según explicó antes de celebrarse la vista, porque la relación fue consentida según sostiene su representado. Explicó que el hombre vio a la joven sentada en el suelo rodeada por unas personas en la plaza del Torico y llegó a llamar a la Policía Local por teléfono. Al identificar a la mujer y ser conocida suya, indicó que se iba a hacer cargo de ella. Así lo hizo y la acompañó hasta su casa en el barrio de San León. Todo ocurrió entre las cinco y las seis de la madrugada y el acusado sostiene que cuando llegaron a la casa de ella terminaron manteniendo relaciones sexuales consentidas, algo sobre lo que discrepa la víctima.

Ella se encontraba muy bebida, según reconocieron varios testigos que la vieron antes, e incluso el propio acusado ha admitido que lo estaba cuando la encontró, pero que después al caminar hasta su casa se despejó.

Al no haber testigos lo que deberá valorar el tribunal serán los testimonios de cada una de las partes, y el fiscal del caso dio plena credibilidad a la versión de la mujer de que no fue consciente de lo que pasaba por estar bajo los efectos del alcohol.

El representante del ministerio público, Benito Soriano, indicó que se trata de dilucidar si había privación de sentido o no por el alcohol que había consumido, y a su juicio sí estaba privada del mismo porque su estado de embriaguez le anulaba la capacidad para dar su consentimiento.

El fiscal se basa en que al salir del pub la vieron muy bebida y en el testimonio de varios amigos en el mismo sentido, así como que a la mañana siguiente preguntó a su compañera de piso si sabía con quién había venido y envió un mensaje de Whatsapp al acusado para preguntarle si él la había acompañado a su casa. También por su sorpresa al encontrar un preservativo usado en la papelera, lo que demostraría que no fue consciente de lo que había pasado. La Fiscalía insistió en que estos elementos demuestran que la mujer no tenía capacidad para dar su consentimiento debido al estado en que se encontraba.

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