TE dice que el Inaga ayuda a aprobar los proyectos de renovables desestimados

El movimiento ciudadano Teruel Existe denunció este miércoles que el Inaga “ayuda a aprobar hasta los proyectos de renovables desestimados”, al facilitar las cosas a las empresas para que vuelvan a presentarlos y poder conseguir la evaluación ambiental favorable “a toda costa en lugares con grandes impactos”. Así se pronunció el portavoz del grupo de Energía y Medio Ambiente de la plataforma, Ernesto Romeo, que explicó en rueda de prensa cómo lo está haciendo el organismo dependiente del Departamento de Medio Ambiente del Gobierno de Aragón, y se preguntó por qué no hay apenas declaraciones de impacto ambiental (DIA) negativas.

Romeo explicó que el Instituto Aragonés de Gestión Ambiental (Inaga) “actúa como instrumento para favorecer que los promotores se salten la legislación ambiental, asesorando a las empresas para que vuelvan a presentar los proyectos desestimados por su grave impacto”.

Si en la legislatura anterior se aprobaban el 96% de los proyectos presentados, ahora dan luz verde a la totalidad, incluidos los que se desestimaron antes. Romeo consideró que de esa forma la Administración pública lo que ha hecho ha sido ponerse “al servicio de los promotores indicándoles los pasos que deben seguir para superar favorablemente la evaluación ambiental”. Además, les dan “diversas oportunidades” para que lo consigan, puesto que si no lo logran en el primer intento les facilitan que lo hagan en el segundo y hasta en el tercero, como aseguró que ha ocurrido.

El representante del movimiento ciudadano explicó que desde hace unos meses están apareciendo informaciones públicas de proyectos expuestos hace años sin apenas correcciones. “Es evidente que no quieren respetar ninguna zona con este modelo de negocio y transformación de todo Aragón, que no respeta el medio ambiente y el medio rural”, afirmó Romeo, puesto que es lo que se entiende con el modo de operar tanto del Inaga como de los promotores.

Puso como ejemplo el borrador de impacto ambiental negativo del proyecto San Antón en Camarillas. Firmado por el director del Inaga, al final pone lo siguiente: “para su valoración ambiental habría que sustanciarse en un nuevo procedimiento de evaluación”.

Romeo indicó que si la evaluación es “negativa es negativa”, y que en lugar de eso lo que está haciendo el Inaga es emitir un documento que no saca a información pública, con lo cual se oculta información, “y le indican a la empresa todo lo que debe cambiar”. De ese modo, indicó, “hay algunos proyectos que se han presentado hasta tres veces”.

El portavoz del grupo de Energía de Teruel Existe argumentó que hacer eso es “claramente un trato de favor y una labor que no debe desempeñar un organismo que debe ser independiente” y evaluador. Lo comparó con el simil de que Hacienda llamase a un ciudadano para modificar su declaración de la Renta “para ocultar irregularidades en lugar de ponerte una sanción”.

“El Inaga se salta el principio de precaución constantemente para el interés de los promotores”, se quejó Romeo, quien se preguntó si no hay ninguna zona de Teruel donde los valores medioambientales no permiten poner renovables, conculcando así el futuro que tienen con sus recursos endógenos.

Se preguntó igualmente para quién está trabajando el Gobierno de Aragón, si “para la ciudadanía o para las empresas y los promotores de grandes proyectos especulativos”. Manifestó a este respecto que “las leyes están para cumplirlas, no solo los ciudadanos, también los gobiernos”.

Forma de actuar

Puso como ejemplo de la forma de actuar del Inaga, que en los proyectos eólicos Virgen del Carmen, Virgen de los Dolores, Virgen de Fátima y San Antón, en Camarillas, se ha dado el caso de que el organismo ambiental ha redactado un borrador de la DIA desfavorable, pero sin hacerlo público, e invitan al promotor a que lo vuelva a presentar con cambios.

Explicó que en otros casos hay proyectos con un nuevo nombre que son herederos de otro. Romeo puso como ejemplo el caso del parque eólico de Alpeñés, que en realidad se trata del antiguo parque Piedrahelada modificado, en los términos de Torrecilla del Rebollar, Pancrudo y Alpeñés. También se refirió a otros en los que se ha modificado la posición de los aerogeneradores, estando algunos más cerca de otro parque eólico que del que forman parte, en referencia a Alpeñés y Mínguez.

El portavoz ciudadano advirtió además que esto sucede sin tener en cuenta que al retrasarse las evaluaciones ambientales, podría “haber caducado el permiso de enlace al nudo de conexión y la obtención de una DIA favorable”.

Romeo calificó por otra parte de “inaudito” que la DGA siga permitiendo el fraccionamiento cuando son proyectos que deberían evaluarse en su conjunto, como en los parques de Portalrubio, Morteruelo, Alpeñés y Mínguez, y los del término de Camarillas, que se fraccionan “sin ninguna vergüenza”.

Durante su extensa exposición, el portavoz de Energía de Teruel Existe incidió en que de esta manera no se están solucionando las carencias de los trámites ni se evita el impacto medioambiental. Precisó que no se resuelve el problema de la ocupación de montes de utilidad pública, y se siguen ocupando zonas colindantes o muy próximas a áreas de recuperación de aves poniendo en riesgo a estas especies. Tampoco se presentan estudios arqueológicos ni paleontológicos y geológicos y se banalizan ocupaciones pretendiendo argumentar que ocupan poco trozo de espacios protegidos.

Romeo aseguró que los borradores de las DIAS son una “simple coartada” para que los promotores vuelvan a presentar otro proyecto.

Fuentes del Departamento de Medio Ambiente, del que depende el organismo de evaluación ambiental, manifestaron tras conocer la denuncia de Teruel Existe que “la práctica habitual del Inaga en todos los procedimientos es informar al solicitante de elementos que pueden suponer la denegación de las declaraciones de impacto ambiental para que se subsanen, si es posible”. Precisaron que “esto se hace en todos los sectores, normalmente en el trámite de audiencia que se tiene con el instituto”.